Este ambiente es la terraza que da a una transitada calle y que contrasta con la tranquilidad y el sosiego que respira. En el fondo, una cascada de agua contribuye a crear un aire ameno y acogedor.

Es uno de los nuevos restaurantes de la ciudad. Está ubicado en una zona comercial y de gran circulación vehicular, un poco alejado de los polos gastronómicos. Aun así, se las arreglaron para crear un local con un ambiente cálido y tranquilo, terraza incluida, en donde la cocina casual convive con la alta gastronomía. Lograron un sitio de categoría que fácilmente puede ser El Elegido para una buena experiencia gastronómica.

A las 12 del mediodía, la esquina de Denis Roa y Austria es un torbellino de vehículos con un ensordecedor ruido de tráfico. Al ver el local de El Elegido, uno desde afuera piensa, que es un local gastronómico para entrar a comer algo rápido casi al paso, tomar algo y seguir el camino. Pero esa impresión cambia cuando uno se adentra en el lugar. Desde la terraza que está sobre Denis Roa uno percibe algo que contrasta rotundamente con lo que afuera se experimenta.

El salón interior también trasmite paz y tranquilidad. El verde y los tonos madera de los muebles y las paredes crean un ambiente muy cálido, que se no vislumbra fuera del local.

Un ambiente de calma y tranquilidad lo recibe a uno y es fácil pensar que sería un buen lugar para detenerse un buen rato. En el salón aumenta esa impresión porque se notan espacios en donde las mesas están formadas por juegos en ratán y por mullidos sillones y sofás circulares en media luna. Ambientes propios de restaurantes de categoría y de aquellos ubicados en los más cotizados polos gastronómicos. Hay profusión de verde y madera y la paleta de colores al tono brindan una sensación de calidez que se acrecienta con la buena iluminación en horas de la noche. Una pequeña cascada de agua completa la escena.

Pero todo esto sería solo una cáscara si no tuviera un buen contenido gastronómico. Es lo que pensaron Toni Orue y su familia (son los dueños de Bendita Empanadas) por eso contrataron el chef colombiano Julián Endara para que reformulara el concepto de la cocina. Endara que antes había estado como chef ejecutivo del Hotel Bourbón y un año antes había trabajado en un restaurante en Tanzania, África, elaboró lo que llamó “una cocina casual”. Es decir, platos que uno podría comer tranquilamente en el día a día de la casa.

El especial del chef es el Salmón Teriyaki. Una preparación de alta cocina presentada en una vajilla especialmente diseñada.

Claro que, con un toque especial. Desde los años en que comenzó a trabajar en Paraguay en el restaurante Mburicao ya era conocido como un profesional a quién gustaba dar una buena presentación a sus platos. Y su experiencia africana le agregó un nuevo toque a ese espíritu colombiano de su cocina. “La gastronomía en Tanzania está muy influenciada por la cocina hindú”, nos comentaba y se refería por ejemplo al uso del curry.

Una manifestación de todas esas tendencias se materializó en el plato más vendido de la casa: La Caldereta de Surubí. Elaborada con surubí sellado en sartén y terminado con una suave crema de curry, leche de coco, toque de picante, acompañado de hierbas finas y limón, sobre un colchón de arroz blanco al ajo. “Con esto hemos logrado un balance perfecto para el curry”, nos dice Endara en alusión al dominante sabor del ingrediente hindú.

Estos sofás en medialuna dan al salón un ambiente de categoría. Comparten espacio con mesas y sillones de tapicería. El mobiliario se completa con mesas con tapa de mármol y sillas de ratán.

La carta si bien no es muy extensa ofrece siete entradas, cuatro frías y tres calientes, entre las que nos llamó la atención un Trío de Empanadas, que consistían en una velouté de pira caldo, con mucho queso Paraguay, acompañadas de una salsa tártara clásica, un ají picante de la casa y mucho limón.   trio de empanadas. Hay siete opciones de ensaladas desde la tradicional César, pasando por una tibia con bichos de mar hasta una llena de contrastes como la que lleva: rúcula, peras en almíbar, duraznos rostizados, queso Roquefort, nueces, almendras tostadas, con vinagreta de aloja.

Incluye seis variedades de pastas secas y frescas que elaboran en el lugar. Los platos de fondo ofrecen todo tipo de proteína animal. Vacunos como el lomito y la tapa cuadril, pechugas de pollo y pescado. La sugerencia del chef es una salmón Teriyaki:  Salmon al hierro con salsa skin teriyaki papas rústicas, vegetales en su punto y emulsión de aguacate. Entre los postres podemos ver un Volcán de Guayaba, un Créme Bulée, Affogato y Baileys tiramisú.

La caldereta de surubí, uno de los platos más vendidos de la casa. Sellado en sartén, terminado con una suave crema de curry, leche de coco, toque de picante con hierbas aromáticas y limón en colchón de arroz blanco al ajo.

Local está abierto de martes a domingo desde las 09:00 hasta las 24:00 salvo los fines de semana porque extienden el horario. Cuenta con un menú ejecutivo para los días hábiles. Para los horarios intermedios a los del almuerzo y la cena desarrollaron un amplio servicio de cafetería sin ser una cafetería. Todavía les falta completar la oferta de productos dulces. En cuanto al café, tienen una variedad de cafés colombianos y salvadoreños, en versiones calientes y frías.

Para acompañar hay propuestas de mixtos diversos, mbeju, croissant en distintas versiones, así como tostadas francesas, tostadas campestres, huevos Benedictinos, omeletts y cuatro variedades de sándwiches especiales, entre los que podemos destacar el clásico, llamando Montecristo: Jamón de pavo ahumado, queso cremoso, rebosado y frito estilo tostada francesa con mermelada de frutilla, para acompañar.

Una de las entradas favoritas. Empanadas de «pira caldo», acompañadas de una salsa tártara clásica y un picante de la casa.

“Nuestra versión la preparamos con jamón de pavo y queso gouda, usamos un pan brioche de molde el cual untamos con manteca y mostaza de Dijon por las dos caras, intercaladas las láminas de queso y jamón y cerramos el sándwich, después lo pasamos por una mezcla de huevo, canela y leche y va a la sartén con abundante mantequilla a fuego bajo controlado por ambos lados. Es una bomba” dice finalmente y los hechos parecen darle la razón pues se trata del sándwich más vendido en el restaurante.

Otro de los atractivos del local lo constituyen los tragos de autor que conviven junto a los tragos clásicos. Tienen cervezas, jugos, destilados varios y una corta carta de vinos que renovarán próximamente con la habilitación de una cava. El lugar tiene capacidad para 80 personas, incluyendo el salón y la terraza. Con la posibilidad de extenderse próximamente a una terraza en el segundo piso.

El público que asiste es generalmente de clase media alta, los precios están en un nivel intermedio. El domingo al mediodía es el horario de mayor concurrencia y los fines de semana por la noche es recomendable hacer reservas. En síntesis, El Elegido es un local con agradables ambientes al aire libre y en salón cerrado, con una variada y sencilla cocina que tiene toques de alta cocina, donde a toda hora se puede pedir cualquier plato del menú, tomar un trago de autor y acudir finalmente a una atractiva oferta de café, como inicio del día o como culminación de una buena cena.

 

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