Él es grande, alto, rollizo, de andar parsimonioso. Le apodan Oso. Pero no es por eso que lo decimos, sino porque incursionó de nuevo en su viejo y primer amor, asar las carnes a la parrilla y poniendo otra vez en el tapete, una imagen que lo hizo famoso en el pasado: cortar la carne con cuchara. Era la época de Osso parrilla urbana, ahora lo hace con Res parrillada de amigos. Una propuesta que pone el asado a un alcance más accesible.
Está allí en Dr. Morra esquina Andrade, Villa Morra. En el mismo predio donde, del otro lado de la calle, funciona Bacon, una hamburguesería que es otra de sus creaciones gastronómicas. Sus proyectos siempre tienen el sello del emprendedurismo. Aunque ahora sus bases son más sólidas y formales. Lo decimos porque Res, si bien todavía apela al uso de contenedores, tiene estructuras metálicas y de material cocido sólidas. No parece un local de comida al paso sino una parrillada formal.
Mendieta, acostumbrado más bien a la comida de calle, ahora regentea una coqueta parrillada. Construida con economía de recursos, sencilla pero bien puesta. Sin terminaciones lujosas ni artilugios decorativos. Los materiales están a la vista. Tiene todas las comodidades, baños modernos, aires acondicionados, muebles confortables. En esencia, consiste en un gran salón con onda de tinglado, donde caben unas 50 personas. Una pequeña terraza en el frente y cuenta con estacionamiento propio.
El concepto gastronómico consiste en brindar un buen plato de asado a precio accesible. Así comenzó Ale en septiembre del 2016 cuando creó Osso Parrilla Urbana, en el primer Food Park de Asunción, que estaba en 25 de Mayo y 22 de Setiembre. Ofrecía un corte de 300 gramos a 30.000 guaraníes y para dar garantías de que la carne era de buena calidad cortaba el asado con cuchara dando así testimonio de su alto grado de terneza.
La propuesta fue todo un éxito pero Mendieta vendió su marca Osso hacia finales del 2017 y pronto se embarcó en un nuevo proyecto gastronómico: las hamburguesas Bacon junto al brasileño Thiago Antunez y por cierto les va bastante bien. En todos sus emprendimientos, estuvo asociado de una manera u otra con Mauri García, quien creó el Food Park Asunción y en sociedad pusieron en marcha Bacon y ahora Res.
Así como cuando creó Osso, Mendieta cree que existe un mercado para una parrillada de precio medio donde el ticket promedio por persona no supere los 100.000 guaraníes, con vino incluido. Normalmente, un asado de tira, una tapa, una colita cuadril, puede alcanzar un precio de entre 80 a 100 mil guaraníes, sino es más, dependiendo del nivel del local donde uno concurra para servirse.
En Res, el Bombón de Rabadilla, el Ojo de Bife, el asado de tira y el matambrito de cerdo cuestan 50.000 guaraníes, en porciones de 350 gramos. La colita, la costeleta y el bife Pedro Juan están en 65.000 guaraníes. El corte T-Bone y el vacío Marcos Bassi, cuestan más caros pero vienen en cortes de mayor peso y gramaje. Tienen entradas de mollejas, chorizos y provoletas, aparte de acompañamientos como ensaladas chipa guazú, sopa paraguaya, papas fritas y otros.
“Para nosotros la calidad de la carne es esencial. Son carnes seleccionadas, productos de exportación. En nuestra carta, por ejemplo, no figura del bife de chorizo, porque no encontramos proveedores que pudieran garantizarnos una calidad constante”, nos comenta Ale, mientras hace frente a nosotros la famosa prueba del corte con cuchara. Próximamente, habilitarán un pizarrón con la recomendación de los parrilleros, para destacar las carnes súper recomendadas y garantizadas.
En cuanto a las bebidas, tienen todas las cervezas de las marcas más conocidas y una pequeña bodega de vinos, donde el criterio personal de Ale Mendieta primó en la selección y se tuvo en cuenta el rango de precio de manera que esté acorde con la propuesta gastronómica. Res abre de martes a sábado, desde las 19:00 y los domingos de 12:00 a 16:00.