Quedó oficialmente habilitada, este mediodía, la Feria Gastronómica Paladar en el Salón de Convenciones del Mariscal Shopping. Y ya pudimos degustar algunos de los platos que se ofrecerán en la ocasión. El evento se prolongará hasta el próximo domingo hasta las 23:00 y estará habilitado desde las 11:00. El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite presidió la ceremonia de inauguración.
El mencionado Secretario de Estado, fue la única autoridad nacional o municipal que hizo acto de presencia para apoyar la Feria Gastronómica. Aparte de hacer uso de la palabra para destacar el esfuerzo de los organizadores recorrió los distintos puestos de los locales gastronómicos y en algunos casos degustó las preparaciones. La SENATUR declaró a Paladar de interés turístico y la Municipalidad lo hizo de interés municipal.
Hubo algunas participaciones no previstas que se confirmaron a última hora como el caso de la pizzería Pulcinella, La Burrerita y Koggi, que no estaban en los detalles previos. El movimiento que se pudo observar a poco de haberse habilitado hace presagiar que en esta segunda edición se superará la asistencia de 15 mil personas que se logró el año pasado.
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Los chefs Rodolfo Angenscheidt y Fernando Ahlers que fueron nombrados embajadores de la Feria Gastronómica son dos de los que ya deslumbraron con sus preparaciones. El Chapori con su So´o apu’a de huevo y el chef propietario de San Pietro con un deslumbrante plato de codorniz. No tuvimos oportunidad para hacer un recorrido completo por 30 locales gastronómicos pero de esta primera ronda podemos destacar, aparte de lo ya mencionado, lo siguiente:
El plato de molleja de ternera con mandioca, del restaurante No Me Olvides, los sándwiches de toscanitos de cordero de Chorizos Caseros así como el Sándwich de Pata de Cordero con 12 horas de cocción preparado por Colaso Bo para el stand de Casa Rica. Y hasta ahí nos alcanzó el hambre aunque aún teníamos ganas de seguir con la degustación. Pero considerando que aún hay tiempo hasta el domingo, consideramos mejor reservarnos hasta ese momento.
La Feria en sí está casi igual que el año pasado, un poco mejor organizada. Pero aún falta resolver el intenso olor a comida que a uno se le prende por toda la ropa. No escuché ninguna opinión acerca del efecto olor en el pelo de las mujeres pero es fácil imaginar. El hecho de hacer el evento en un local totalmente cerrado y sin la adecuada ventilación conspira para ello. Una medida acertada fue eliminar el gran escenario que el año pasado dominaba el centro del salón, y en su lugar se ubicó una barra de tragos muy oportuna.
Ganó mucho en el espacio destinado a los expositores que pertenecen a los proveedores de la industria gastronómica. Hay mayor presencia de marcas. Otra innovación es la habilitación de un servicio de valet parking a la entrada del local, lo cual soluciona el grave problema de estacionamiento ya que esa zona normalmente está congestionada. En fin, ya tendremos tiempo para realizar mayores apreciaciones.
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