Desde que regresó al país, ayudó a que el negocio de los bares comience a cambiar radicalmente, dándoles una personalidad diferente. La organización, el diseño, los tragos y el servicio sufrieron modificaciones notorias. Y la coctelería dio un importante paso hacia adelante. Uno de sus últimos productos, la barra del Morgan Warehouse es quizás la muestra más contundente de lo que llevamos diciendo.
Eduardo Di Natale es un paraguayito que viajó a Europa para conocer y hacer mundo. Con un título en agronomía debajo del brazo, logró un visado para ir a Dinamarca con el objetivo de preparar su tesis. Era más bien una excusa para explorar otras tierras. Así fue que se mudó luego a España desde dónde dio el salto hacia Londres, siguiendo los pasos del oficio de Dj que había aprendido en Dinamarca.
En la capital británica, comenzó a trabajar en una discoteca y allí empezó a tomar contacto con el ambiente de los bares y los tragos. “Allí comencé a conocer este mundo”, nos dijo refiriéndose a su actual actividad. “Yo era la persona que los asistía, era el ayudante, el que preparaba toda la logística”, agrega y aclara que esto le permitió entrar en contacto con los más grandes exponentes de la mixología. “Estaba con los grandes, con los que actualmente son los referentes de las grandes marcas”, nos cuenta Edu.
Así fue, que tuvo la gran oportunidad, de aprender todo el antes que existe en el consumo de los tragos. La implementación del servicio, el equipamiento requerido, el personal idóneo y por supuesto la preparación de los tragos en sí. “No es lo mismo tomar una cerveza bien puesta que una cerveza mal servida”, argumenta haciendo hincapié que se formó en un mercado altamente profesional donde existía el máximo cuidado en los detalles.
Además comenzó a viajar por el mundo, se abrió camino y formó su propia empresa para prestar servicios profesionales para diversos tipos de eventos, desde el punto de vista de la logística. ¿Y la mixología dónde estudiaste?, le preguntamos. Eso no se estudia, eso se aprende, yo aprendí de los mejores, responde recordándonos que siempre estuvo ayudándoles y asistiéndolos en sus requerimientos y necesidades.
Di Natale vivió una temporada en Sudáfrica donde tenía una agencia, tercerizaba y entrenaba personal para un estándar elevado. Luego de doce años de desarrollar esa experiencia, sobre todo en Europa, y en especial en Londres, decidió regresar a nuestro país dónde encontró un campo virgen porque no existía un servicio especializado para asesorar en la formación y atención de bares.
Su primera incursión en el mercado local fue la creación del bar La Cachamba, junto a Roger Careaga, que fue toda una innovación tanto en materia de diseño del local como en el diseño de la carta de tragos. A partir de allí, Di Natale instaló su empresa DNT Bar Specialist y comenzó a brindar servicio para tercerizar al personal que trabajaba como bartender. Luego comenzó a involucrarse en el asesoramiento para bares y en su trayectoria ya son varios los locales que cuentan con su personal tercerizado.
Uno de sus últimos trabajos y el más importante de los que realizó en nuestro medio es el que efectuó en el Morgan Warehouse, un local mezcla de bar, boliche y discoteca que actualmente es uno de los sitios más importantes y concurridos de la noche asuncena. Entre todas las características destacadas que ofrece el Morgan, se encuentra sin lugar a dudas la barra del bar. Sus doce metros de largo, la convierten en la más larga de nuestro medio o en su defecto en una de las más largas.
El diseño y la implementación de la misma estuvieron a cargo de Edu Di Natale, quien destacó la confianza que depositaron en él los propietarios del local. La barra es el elemento dominante en toda la ambientación del Morgan. Allí volcó gran parte de la experiencia que había adquirido en sus años de desempeño profesional en el Viejo Continente. “Acá tenemos de todo, productos Premium”, dice mientras muestra la estantería llena de botellas y envases de todo tipo que con el juego de luces forman una especie de caleidoscopio multicolor.
“Lo importante es qué haces con todos estos productos. Aquí nosotros los mimamos, le damos destaque. Estamos tratando de dar calidad al cliente, porque bien podes salir del país y encontrar todo esos productos. Pero qué haces con ellos, eso nos toca a nosotros. En Morgan nos estamos esforzando para ofrecer calidad. Hay muchos boliches y lugares pero hay que darse cuenta que no solo se trata de tener bartenders. Es un poco más complejo”, argumenta.
“El arte de saber mezclar las bebidas espirituosas con los ingredientes, es toda una ciencia. Encima, en Paraguay tenemos un montón de hierbas que abren todo un mundo desconocido para la gente, que viene a encontrarse con el sabor y el aroma del Santa Lucía o del Capii cati. Eso es lo que tratamos de hacer, que la gente consuma con calidad y exclusividad”, señaló más adelante.
“El tipo de nuestra Mixología tiende mucho a lo tropical, a lo que nosotros tenemos de estación, a lo que podemos conseguir aquí. Sigue el patrón de composiciones con ingredientes frescos, el 90 por ciento de nuestros cócteles están hechos con productos frescos, siguiendo una tendencia mundial que está basada en los tragos clásicos, Old Fashion, Caipiriña, Manhattan, podemos crear y hacer todo eso”.
Al detallar los productos frescos que utiliza en su coctelería mencionó a las frutas, los azúcares y las hierbas. “Producimos nuestros propios azúcares orgánicos líquidos”, dice y como ejemplo menciona la elaboración de la caipiriña. Tradicionalmente se utiliza el azúcar blanco granulado que se machaca con el limón para emplearlo en el trago.
“Nosotros diluímos el azúcar, lo convertimos en algo líquido porque de la manera tradicional estás usando cuatro veces más el azúcar que deberías consumir, estamos ahorrando y dándole a la persona la medida exacta de ese producto y estamos estandarizando los sabores. Es como una receta de una comida, controlamos y somos bien específicos en esos detalles”.
El Morgan tiene en su carta un total de 60 tragos, de los cuáles 20 son exclusivos del lugar, son tragos nuevos que forman una lista que va creciendo a medida que se elabora la carta definitiva. Los 40 tragos restantes son los clásicos, tales como el Mojito, Manhattan, Cosmopolitan, Caipiriña y otros. Entre los tragos nuevos emblemáticos de la casa figura Zombie, un receta que nació en la Polinesia. Lleva Bacardi superior, Bacardi Oro, ron oscuro, apricot brandy, dale syrup, jugo de lima, granadina, jugo de piña, ron overproff, canela y hielo. Tiene una presentación particular, un flambeado, que da un buen show antes de ser servido.
Otro de los tragos a destacar es el Villa Morra: Ginebra, jugo de manzana, dale burrito licor, dale syrup, romero y jengibre, limón real, hojas de burrito, hojas de ruda, hojas de menta, jengibre, pimienta negra y hielo picado. Ambos son los que más demandas actualmente tienen entre la clientela del Morgan. En casi todos los tragos pueden notarse en su composición mucha utilización de hierbas. Los precios de los tragos oscilan entre los 30 y 35 mil guaraníes.
Gracias a la gran experiencia que adquirió durante su estancia en Europa, todavía sigue conectado con las empresas y los profesionales internacionales. Fue el único paraguayo que estuvo en la competencia internacional de Mixología organizado por la Diageo Reserve y en el transcurso del año viajara a Miami, contratado como especialista en logística para eventos a escala masiva.
“Me gustaría demostrar a la gente que Paraguay tiene un servicio de primer nivel en cuanto a coctelería y asesoramiento de bares” finalizó Di Natale.