Antonella Eli Mendoza y Julio Lüthold, propietarios del único restaurante paraguayo aparecen junto a Nelly Sanabria, la chef del local.

Passion Guaraní es el único restaurante paraguayo en París, Francia. Hace ocho años plantaron una bandera de nuestra cocina en uno de los mercados gastronómicos más exigentes del mundo. El pasado 14 de febrero, Día de San Valentín, llenaron su pequeño local de la Rue Alexandre Dumas y uno de los platos que sirvieron fue un volcán de Chipa Guazu con Sopa Paraguaya. Con el vori vori enamoran a los franceses.

No sólo es el único sino también el primero. Ubicado en el corazón de la capital francesa, entre La Plaza de la Nación y la Plaza de la Bastilla, en el Distrito XI, una zona de mucha efervescencia social donde sobrevivió a las innumerables marchas, manifestaciones y huelgas que obligan al cierre de los locales. También a la pandemia y a la burocracia estatal, así como a las exigencias sanitarias y de seguridad que deben cumplir los locales gastronómicos. Seguir allí ya es todo un éxito.

La picada guaraní, un plato que reúne varias comidas típicas de nuestro país. El plato estrella es el vori vori, que enloquece a los franceses, además del asado con mandioca.

Pero nada de lo mencionado hubiera sido posible si no ponían garra y lo que ellos llaman pasión por Paraguay. De ahí nace el nombre del local y del hecho de que la hija de la pareja de propietarios, Verena Michel repetía constantemente esa palabra cuando apenas tenía dos años. El Día de los Enamorados, “fue una locura” y tuvieron que rechazar clientes. Estuvieron abiertos hasta las 01:30 y después debieron pedir amablemente a los clientes que se retiren.

Los preparativos fueron especiales, decoración con globos y corazones, arreglos con rosas, menú especial para la ocasión. Copa de bienvenida, entrada, plato de fondo y postre, por 40 euros por persona. La entrada consistió en un volcán de chipa guazu acompañado de una sopa paraguaya; el plato de fondo lomo relleno de morrones, todos asados a la parrilla y con salsa de morrones. El postre consistió en Tres Leches con fresas de chocolate y alfajorcitos.

Una vista del interior del restaurante. Se trata de un local pequeño con capacidad para 50 personas. Está ubicado en un privilegiado lugar en el corazón de la capital francesa.

Esto es de ahora, pero el local ya lleva una larga historia, que Antonella Eli Mendoza nos cuenta de la siguiente manera: “Passion surgió de una añoranza. De la necesidad de tener un rinconcito de nuestro país aquí en París. Está nuestra embajada y nada más. Y hay tantos locales gastronómicos latinos, venezolanos, colombianos, peruanos, argentinos y quisimos experimentar con nuestra cocina típica. Así surgió la idea”.

“Sudamérica tiene la misma base gastronómica, maíz, arroz, poroto, carnes a la parrilla y empanadas. Y nos preguntamos, porque no mostrar al mundo lo rica que es nuestra gastronomía. Al principio hacíamos comida para llevar y también se podían servir en el lugar. Apuntamos al público francés porque nuestro reto era mostrar nuestra gastronomía en Francia. Así empezamos”, comentó Antonella. Ella y su pareja Julio Lüthold carecían de conocimientos culinarios, pero siempre contrataron a cocineros paraguayos.

 

Otro plato favorito de los comensales franceses. La grillada guaraní, que no es otra cosa que nuestro tradicional asado, con embutidos, mandioca, sopa paraguaya y ensalada. Fotos Gentileza

Actualmente la chef es Nelly Sanabria quien hizo la tecnicatura en alta cocina en el IGA y luego se formó en Gestión de la Hospitalidad con énfasis en gastronomía, en la Facultad Politécnica de la UNA. “Yo me preparé para venir a Europa y es un orgullo estar trabajando aquí y representar a nuestro país. A los franceses les encanta nuestra comida porque tiene mucho sabor. Mueren por el vori vori, el mbeju, la chipa, el asado con mandioca. Son personas curiosas, les gusta probar y descubrir”.

“Da gusto, escucharlos pedir bife a caballo, tykueí, pira caldo o esas ricas bolitas de harina de maíz” y es que en el menú esos platos figuran con esos nombres. “Tratamos de hacer la cocina emblemática paraguaya chipa guazu, sopa paraguaya, chipa, pajagua mascada, mbeju, so´o apua, kumanda quesu, mandioca hervida y mandi´o chyryry. Y aunque a veces cuestionan que cocinamos pastas o ñoquis, porque no son comidas paraguayas, pero lo importante es que lo hacemos al estilo nuestro. El francés tiene un paladar muy delicado y es muy riguroso en temas de seguridad e higiene alimentaria y se fijan mucho en la presentación de los platos”, dijo Nelly explicando el por qué están muy bien posicionados.

“El 75% de nuestra clientela es francesa” nos informa Julio. El 25% restante está compuesto por la clientela latina entre la que se incluye la paraguaya. “Los franceses están más acostumbrados a salir y experimentar con la gastronomía por eso frecuentan el local de lunes a jueves. Los latinos, en cambio, por cuestiones de trabajo solo pueden venir en los fines de semana”, aclara.

La pizarra detalla el menú del local. De lunes a viernes hay un menú del dia y los sábados un menú ejecutivo que incluye, entrada, plato principal y postre. Aparte se ofrecen las sopas caseras, escritas en paraguayo. La sopa de legumbres es la tradicional sopa de porotos.

El restaurante tiene capacidad para 50 personas. Una mesa para grupos de 20 personas en el frente y mesas individuales para un total de 30 en la parte de atrás. Abren de lunes a viernes de 11 a 15 y de 18 a 23. Los sábados tienen horario continuado de 11 a 24. Los viernes y sábado siempre tienen animación musical con una rotación artística, pero el que más actúa es el músico compatriota Lito Benítez Pedersen.

Nos comentó Julio que, en París, los locales comerciales existentes no pueden mudar de ramo. Donde existe un restaurante tiene que seguir existiendo un restaurante. Primeramente, alquilaban el negocio, pero luego se hicieron propietarios con la particularidad de que el día que quieran venderlo pueden apelar a una cláusula para exigir que el local siga siendo un restaurante de cocina paraguaya. O sea que habrá en París chipa guazu, sopa paraguaya, chipa, vori vori… por un buen rato.

Julio tiene 35 años, hace 18 que está en París; Antonella tiene 32 y desde hace 11 años vive en la capital francesa. Tienen una hija. Paralelamente, manejan una empresa que se dedica al decorado de interiores. Hace mucho tiempo que no vuelven a nuestro país. “De hecho nuestra hija no conoce todavía Paraguay, pero si sabe todas las comidas típicas”, concluyó Antonella.

 

Contacto
Passion Guaraní:
Dirección: 21 calle Alexandre Dumas, 75011, París.
Teléfono: 01 45 87 17 78
Instagram: @passionguarani

 

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