El año que está por fenecer fue casi un año de transición para la gastronomía local. Una etapa donde la actividad del sector comenzó a recuperarse tras el descalabro sufrido durante la pandemia. Un año donde está levantando la cabeza y esperando que el 2023 sea de la reivindicación y recuperación definitivas. Pero, fue el año en que la gastronomía paraguaya alcanzó el máximo hito de su historia y en el que recibió una distinción que podría situarla en su máximo esplendor internacional.
El 4 de setiembre pasado el equipo Barbakua, representando a Paraguay, se clasificó en el puesto 11 en el Mundial del Asado realizado en Bélgica, siendo el mejor representante de América Latina en dicha clasificación. El hecho tiene una significativa importancia. Se trata de un evento internacional donde participaron 80 equipos, provenientes de los países que son los más importantes y tradicionales competidores en materia de asado.
Ubicado en el puesto 11, Paraguay fue el mejor latinoamericano superando incluso a equipos provenientes de países con tradición asadera como Brasil, Argentina y México. Era la primera vez que un equipo paraguayo tomaba parte de la competencia. El equipo Barbakua, integrado por Leyzman Salim, André Magon, José Torrijos, Frank Schmidt, Federico Quesada, Richard Gini Kent y Jimmy Benítez, escribió la página más importante de la historia de la gastronomía en nuestro país.
Más importante incluso que la inclusión del restaurante Tierra Colorada del chef Rodolfo Angenscheidt en la lista de los 50 mejores restaurantes de América Latina correspondiente al año 2016, ocupando el puesto 47. Hasta ese momento, Paraguay no había obtenido ninguna figuración internacional de importancia. En el mismo sentido, pero con menor importancia, en el 2021 los restaurantes Pakuri y Tierra Colorada fueron incluidos entre los 100 mejores restaurantes de América latina, para el periodo 2013-2021.
Hace poco más de 15 días se anunció que Asunción fue designada como Capital Iberoamericana de la Gastronomía 2023’2024. La nominación fue realizada por la Academia Iberoamericana de Gastronomía que tiene su sede en Madrid, España. Esta entidad está integrada por las academias de unos 16 países, incluyendo Portugal y España. La importancia de esta designación es que nuestro país será el foco de interés internacional en materia de gastronomía y es una ocasión propicia para dar a conocer la riqueza de nuestra cocina, la autóctona y la tradicional.
Es la primera vez, que nuestro país recibe una distinción semejante y la designación supone que se deberán realizar actividades organizadas por el sector público y el sector privado, que puedan ser de interés para los visitantes de otros países. Esas actividades deberían funcionar como disparadores del turismo gastronómico y que sitúen a nuestra capital y al país entero como destino gastronómico dentro del turismo. Dependerá de la importancia que den al tema las autoridades nacionales y de la capacidad de gestión del sector privado para articular programas y proyectos que nos catapulten hacia el turismo gastronómico.
Otro hito destacado dentro del sector gastronómico fue sin dudas la participación de la joven chef compatriota Guadi Elizeche en la semifinal regional del S. Pellegrino Young Chef Academy, en setiembre pasado en Bogotá, donde ganó el premio “Food for Thoutgh” (Alimentos para el espíritu), que se otorga a los chefs que mejor representan su filosofá personal en su plato estrella. Fue la más votada por el público y deberá viajar el año que viene a Milán para tomar parte en la final de una competencia mundial que es considerada la más importante para lanzar y descubrir a los jóvenes chefs, menores de 30 años.
Estos tres ítems que favorecen a la gastronomía nacional se desarrollaron en el ámbito internacional, no localmente, donde la actividad no ha tenido una actuación destacada, más allá de la apertura de nuevos locales, Y si ese es el resultado cuando apenas están arrancando los motores como sería cuando una vez ya en carrera, podamos demostrar que la cocina paraguaya merece mucho más que eso.