El famoso cocinero argentino Marcos Di Cesare estuvo en Asunción. Nos enteramos aquí qué era muy famoso. Aunque el no busca ser famoso. No aparece en los medios tradicionales en su país. Los diarios, revistas o canales de televisión no le buscan para entrevistas. Pero tiene miles de seguidores en YouTube. Es crítico contra los chefs rockstars y arremete contra las marcas de productos no saludables. Prefiere la cocina sencilla a la muy elaborada. Aquí la gente formaba larga fila para comer su hamburguesa y llenó una sala de conferencias.
A menudo vienen al país cocineros de Argentina. Ya pasaron por aquí Francis Mallmann, Ariel Palacios, Gato Dumas, Osvaldo Gross, Mauro Colagreco, Germán Martitegui, Maru Botana, Narda Lepes, Lele San Juan y otros. Todos ellos unos grosos, que ya eran para nosotros caras conocidas. Es que los ecos de la prensa y la televisión del vecino país llegan fácilmente a nuestro medio y nos permiten ese conocimiento.
De pronto llega un tal Marcos Di Cesare y durante tres noches los clientes de La Burguesa de Bruno Brusqeutti, forman fila para comer sus hamburguesas. Vendieron más de mil. Y también reunió a más de 200 personas en una conferencia sobre masa madre propiciada por la marca Hildebrand, generando un fenómeno que no se observó con la presencia de sus colegas y compatriotas más famosos y conocidos.
Di Cesare tiene, con otros colegas, un canal en YouTube, La Chancha y los 20, con más de 350 mil suscriptores y un canal personal con 80.000 seguidores. Toda su fama proviene de aquí. Pero con lo que muestra en sus videos vemos que no inventó la pólvora, ni nada parecido. “Es más la pedagogía, la forma de transmitir conocimientos, es más lo que se enseña, que el plato en sí”, dice a manera de explicación.
“Cocinar, puede cocinar cualquiera, no es difícil. Lo importante es respetar el producto y ser fiel a lo que uno quiere presentar. En el mundo de la cocina hay gente que no hace eso y se nota la falsedad detrás” agrega para indicar la honestidad con que encara su labor. Esa franqueza lo lleva casi al extremo cuando habla de las marcas. “No soy muy comercial y además no soy de asociarme mucho con ellas”. Sobre todo, si se trata del pan ya que se especializa en este producto y conoce mucho al respecto.
Se inclina tajantemente hacia el pan de masa madre y lanza furibundas críticas hacia los panes industriales en sus videos. “Son una basura. Panes como Bimbo o Fargo son comestibles, pero son incomibles, no son alimentos”. Argumenta que los panes elaborados con masa madre son más ricos y más sanos. El caso es que requiere de un mayor tiempo de fermentación y las industrias no están dispuestas a perderlo. Según él mienten acerca de lo que contienen. “Los integrales no son integrales”, es una de sus quejas principales. Además, le agregan una serie de productos químicos, entre ellos el conservante. Marcos insta a sus seguidores a elaborar su propio pan de masa madre. “El peor pan que puedas hacer es mejor que el puedas comprar”, dice en uno de sus videos.
Publicó un libro de motivación Sos infeliz y es tu culpa. “A mí la gente me dice, no tengo tiempo para cocinar, excusa. Como que no tenes tiempo para cocinar, es como que me digas no tengo tiempo para respirar. Todos podemos cocinar algo, además no estoy pidiendo que te hagas un pato con un paté de brócoli y trufa, solo una rebanada de pan de masa madre, dos fetas de tomate, oliva y una feta de queso. Eso es más saludable que ir a comer a McDonalds. No hay que hacer todo un proceso para cocinar, un omelette, cuanto puede tardar, 10 minutos, no es nada”.
Adhiere a una gastronomía de base, sencilla, pero con mucho respeto hacia el producto y los procesos. “No me gusta la gastronomía que está diseñada para que pueda acceder solo el uno por ciento de la población mundial que pueda pagar esos platos. Me gusta la gastronomía que todo el mundo pueda comer. Esa cosa del plato mega decorado de 50 cocineros para 60 comensales, no es lo que a mí, me gusta. Me gusta la cocina francesa del pollo al horno con papas, no la del plato que mira y no entendes lo que es”.
Su permanente campaña antimarcas se extiende a una amplia gama de productos alimenticios que se ofrecen en los comercios y supermercados porque usan ingredientes que no son saludables. “Yo empecé por el camino de fermentar el pan durante mucho tiempo, y tratando de utilizar pollos alimentados naturalmente y carnes de pasturas, no pollos que están encerrados y en tres semanas ya se les puede comer. Esto es fruto de una industria que hace todo lo necesario para llegar a vender lo que vos pensás que queres”
“No quiero aparecer como un conspirador, pero me pasa a mi cuando voy al supermercado. Al final de las góndolas están los chocolates y la gente agarra cinco o seis y consume una gran cantidad de azúcar y ni siquiera sabe lo que contiene ese producto. Pero está en el momento final de la compra. Igual, las cosas más dañinas para la salud están a la altura de los ojos. Está todo pensando. Lo entiendo y lo respeto desde el punto de vista del marketing. En los países desarrollados, pasa esto mismo, pero con los productos saludables”.
Di Cesare es un anti divo total. Contó que hace unos días una chica le sacó una foto y posteó refiriéndose al artista con su plato. “Soy opuesto a la idea de que un cocinero es un artista, el cocinero es como un albañil, un carpintero, un plomero, pasa que ahora nos elevaron a un nivel de rockstar. Y parece que me estoy contradiciendo porque tengo un montón de seguidores y cuando voy por la calle me sacan fotos”.
“Para sentirme bien conmigo mismo les digo no quiero ser igual a un rockstar, no toco la guitarra, cocino y nada más. Yo hago videos en YouTube para que la gente aprenda a cocinar, no para que sea conocido. Mañana tranquilamente podría firmar con una marca que te paga un montón y decir que su producto es el mejor de la historia, compren esto. Con algunas marcas lo hago, pero yo veo todo el proceso de producción. No como esos que dicen mira que rico pan, pero en realidad ni lo comen. La gente que sale en televisión promocionando cosas, no comen lo que están promocionando. Eso es lo malo”.
Saltó a la fama cuando “hice un video con un pan de papas hace tres o cuatro años, y tuvo cuatro millones de visualizaciones en YouTube y ahí hice un seminario que se viralizo. Trabajé en un restaurante que vendía muchas hamburguesas, una cadena de cinco restaurantes y ahí hablamos con Bruno y pasó esto”. Fue la segunda vez que vino al país. La primera fue cuando se desató la pandemia y por un pelín se salvó de no regresar a su país, en la encerrona de la cuarentena.
Marcos Di Cesare, tiene 39 años, está en pareja, tiene dos hijos. Se formó en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG) donde después ejerció como docente durante varios años. Trabajó en numerosos restaurantes y hoy en día tiene una pequeña empresa que vende pan de masa madre, una cafetería de especialidad en la ciudad de Rosario, dicta curos on line y realiza trabajos de asesoramiento gastronómico. Como se puede ver, todo normalito, pero con una lucha frontal contra todo lo que impide que tengamos una alimentación rica y saludable.
Referencias
La Chancha y los 20 – YouTube
Marcos Di Cesare – YouTube
www.marcosdicesare.com