“Nos salvamos todos o nos hundimos todos”

1 abril, 2020
Christian Franco, encargandose del delivery para los pedidos de su restaurante El Antojo, de Buenos Aires. Foto gentileza.

Christian Franco, encargandose del delivery para los pedidos de su restaurante El Antojo, de Buenos Aires. Foto gentileza.

Esa es la filosofía que está aplicando Christian Franco ante la crisis creada por la pandemia del coronavirus. Que él lo vive, por partida doble, ya que el restaurante que tiene en Buenos Aires está cerrado al igual que el que tiene en Asunción. Aunque no alcance, está tratando de “salvar la plata” con el delivery y dice que va a luchar hasta el final. “Esto es como comenzar de nuevo”, dice recordando sus años de sacrificio.

Lo ubicamos a Franco por wasap. Está trabajando a puertas cerradas en su restaurante El Antojo, en la capital argentina. De hacer 14 mil cubiertos al mes pasó a 0 cubiertos. “Yo voy a luchar como siempre para que nadie se quede sin trabajo. Tengo que aguantar un poco, pero con fe. Estoy trabajando todo el día, soy el primero en llegar y el último en retirarme. Es como empezar de cero”, expresó.

“Recién les dije a mis trabajadores. Nos salvamos todos o nos hundimos todos. Voy a vender la última heladera que tengo si es que no nos levantamos.  Hay que aguantar y poner pecho. Yo soy de esas personas que no se rinde, pero más por los empleados. Cuando llega el fin de mes no puedo decirles que no tengo para el sueldo. Yo vengo de muy abajo y se lo que es la necesidad. Ahora estoy frente al barco, y la verdad es que tengo una tripulación que me ayuda y me banca”, sigue diciendo.

En Buenos Aires todavía no tuvieron que despedir a nadie y en Asunción están estudiando la posibilidad de suspender algunos contratos de trabajo. En ambos lugares están ofreciendo sus servicios a través del delivery. “Yo mismo y a veces mi señora, nos encargamos de hacer llegar los pedidos”, confiesa. En Argentina no reciben ninguna ayuda ni incentivo del Gobierno y en Paraguay dijo que no estaba informado sobre este tema.

“Muchos cierran sus locales, por ahí algunos aguantan, y dicen que esto va para largo, con esto del delivery voy a seguir zafando. Con lo poco que junte voy a pagar a los trabajadores, igual que en Asunción. Yo no me voy a entregar, es mi esencia, voy a trabajar, y estoy seguro que vamos a salir a flote.  Va a afectar mucho el mundo y la economía, hay que priorizar la salud y también tenemos que trabajar”.

“En Paraguay nos salvó la buena administración que tuvimos durante esta gestión, no tenemos cuentas, y estamos preparando un menú amplio para volver a lo de antes, con comida casera, como un guiso de lenteja, guiso de mondongo, arroz con pollo, pastel de papa, que la gente pueda pedir por delivery porque es lo único que funciona”, continúa.

Franco sabe que una vez que termine la cuarentena y pueda volver a abrir su restaurante El Bodegón no se va a llenar de inmediato y considera que “tenemos que ir de a poco”. Sin embargo, para el caso de su local de Buenos Aires considera que van a llenar el salón en un santiamén. “Hoy en día El Antojo está posicionado. Me conocen y en cierta manera estamos reventando con el delivery. El día que se active de nuevo vamos a llenar el salón en una semana, cosa que me costó 10 años lograr”.

“Nadie esperaba lo que ocurrió, esto movió la estantería de todo el mundo gastronómico, acá lo que va a funcionar es la creatividad. Tenés que darle solución a la gente, yo le vendo una promoción de pan casero y gaseosas para que no tengan que ir a formar fila en los supermercados. De paso le vendo milanesa. Mañana empezamos a sacar combos para cuatro o cinco persona y llevan para toda la familia. Hay que luchar hermano no queda otra”, nos dice finalmente.

Christian Franco emigró hace muchos años a Buenos Aires porque no encontraba trabajo en Paraguay. Entró a duras penas a trabajar como mozo en un restaurante y sobrevino en Argentina una grave crisis económica. A tal punto que su ex patrón abandonó su restaurante y le dejó la llave. Comenzó sin nada y después de varios años levantó su local denominado El Antojo. Hasta poco antes de la cuarentena decretada por el coronavirus, los clientes formaban cola fuera del local porque adentro ya no había lugar.

En el 2018 ganó el premio a la mejor milanesa de bodegón otorgado por la ciudad de Buenos Aires. El año pasado inauguró en Asunción, el restaurante El Bodegón, sobre la calle Palma casi Nuestra Señora de la Asunción, donde junto a otras variedades se sirve la milanesa campeona. Aquí podés conocer su historia completa.

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