Parte de la terraza y el patio al aire libre con que cuenta el local. Siempre utilizando todos los materiales que se pueden reciclar.
Parte de la terraza y el patio al aire libre con que cuenta el local. Siempre utilizando todos los materiales que se pueden reciclar.
Parte de la terraza y el patio al aire libre con que cuenta el local. Siempre utilizando todos los materiales que se pueden reciclar.

Hippie Chic volvió al lugar que lo vio nacer. Dio una vuelta de cinco años y retornó a la zona donde se inició como un carrito lomitero. Pero esta vez ya, con un atractivo local, con una estructura edilicia que sigue basándose en la onda reciclaje. Sigue en lo mismo, bar onda playera, comidas rápidas y sencillas. Y el toque gourmet que da apoyo al apelativo de chic, como por ejemplo, el Volcán de Chocolate que lo caracterizó desde el principio.

Nació hace unos cinco años, en San Martín esquina Señora del Carmen. En un patio baldío. Hoy allí se levanta un bruto edificio. Se mudaron justamente cuando debía comenzar la construcción. Fueron a parar a España y Dr. Bestard y allí el carrito se convirtió en un coqueto local ambientado con productos de reciclaje, especialmente contenedores y muebles hechos con palets y con sillas cable.

Se vieron obligados a mudarse y se asentaron ahora en San Martín y Agustín Pío Barrios, a dos cuadras de donde nacieron. Encontraron un terreno baldío que tenía las condiciones que buscaban y pusieron manos a la obra. Cerraron en España, en febrero de este año, y para julio ya estuvieron listos. Estuvieron cerrados un tiempo mientras duraban los trabajos de reinstalación.

El bar dentro del salón principal. Nada hace pensar que gran parte de la estructura está fabricada con contenedores.
El bar dentro del salón principal. Nada hace pensar que gran parte de la estructura está fabricada con contenedores.

En su nueva ubicación Hippie Chic luce más importante e imponente. Y aunque no lo parezca lo hicieron reutilizando todos los materiales que ya tenían. Se construyó un techo de metal asentados sobre columnas también metálicas como elementos diferenciadores del anterior local, dando al conjunto una estructura sólida. El resto está construido en base a contenedores que ya tenían. Pero lo que hicieron fue forrar con madera todas esas estructuras metálicas. La cocina, el bar, las oficinas y los baños, están asentados en contenedores. Usaron casi todo lo que habían usado en el local anterior.

El resto se completó con excelentes detalles de ambientación y decoración. El sitio tiene una entrada muy importante, donde luce los retos de una vieja canoa que era símbolo de Hippie Chic.  “Estamos más cómodos, la estructura está más sólida, la terminación está más linda, los baños son más hermosos, se mejoró el acceso. Es que cada vez hay que evolucionar un poco, cada vez nos sale un poco mejor”, nos dijo Diego Velázquez, propietario del local.

El local de Hippie Chic visto desde el frente de la avenida San Martín.
El local de Hippie Chic visto desde el frente de la avenida San Martín.

Y realmente, el nuevo local resulta más cómodo, tiene espacios en el salón cerrado y climatizado, así como en las terrazas y espacios externos que dan sobre la avenida San Martín. El edificio tiene posibilidades de habilitar una segunda planta, proyecto que está previsto para el 2019. Actualmente, tiene capacidad para 150 sillas y cuando se habilite el segundo piso su capacidad aumentará en 100. Tendrán así, en el futuro, dos ambientes con aire acondicionado, dos terrazas y dos ambientes de patio. Con lo cual podrán realizar varios eventos en simultáneos. El lugar también cuenta un espacio para estacionamiento de los clientes. Y realmente los baños han mejorado mucho con respecto a la versión anterior. También tienen un pequeño espacio al aire libre preparado para la actuación en vivo de músicos.

“Súper bien fue la recepción, creo que estamos mejor ubicados que antes, si bien el otro lugar era más grande y estábamos ubicados sobre España, es un lugar muy de tránsito, o por ahí San Martín es nuestro lugar, ya que las veces que estuvimos acá, la gente responde muy bien. Desde que abrimos el lugar en julio pasado, comenzó a entrar gente, no tuvimos necesidad de comunicar nada”, comenta Diego.

En cuanto a gastronomía, Hippie Chic sigue con la misma onda. Se trata de comida para picar, casi nada se sirve al plato. Inclusive el bife de chorizo sale picado si uno lo pide así a la cocina para evitar el uso de cubiertos. Después todo se puede comer con la mano, los camarones, el brochette, las empanadas e inclusiva las costillitas de cerdo. Uno de los clásicos del lugar es el lomito, que tiene varias opciones. Esta el tradicional y original de la casa Lomito de lomito que es un bife de lomito con mozzarella, guacamole, salsa cheddar, panceta desgrasada, aceitunas negras, repollo colorado y cebolla caramelizada.

Una novedad del nuevo local es la inclusión de un Sampler de Mini Lomitos, cuatro sándwiches de 50 gramos cada uno, acompañados con mandioca frita. También tienen algunos gustos nuevos de pizzas. Y entre los postres no puede faltar “el estúpido y sensual volcán” de chocolate, acompañado de helado de crema americana y crumble. También hay volcán de dulce de leche y la versión «marmolado”  con chocolate negro y blanco. Para tomar, el fuerte es la cerveza y le siguen los tragos. “Corona es lo que más vendemos (auspicia el local) y la caipi es el campeón de los tragos, después viene el Aperol. Pero trabajamos con todas las líneas de cervezas de Cervepar y con todas las líneas de vino Santa Julia», informa.

Según Diego, Hippie Chic mantiene sus mismos precios desde el 2016. “No subimos los precios y en comparación a otros boliches de la misma calidad, estamos más baratos. Y nuestra calidad sigue intacta desde el primer día. Incluso nos vamos superando porque encontramos nuevos productos que nos gustan más y así vamos mejorando nuestra producción”, dijo finalmente.

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