Los festivales de cocina peruana son ya un clásico del Hotel Sheraton que cada año organiza un evento parecido dentro de su programa de gastronomía temática. El grado de desarrollo alcanzado por la cocina incaica y los restaurantes peruanos que existen en la ciudad han convertido a los consumidores paraguayos en conocedores y en muchos casos en amantes de los platos de esa cultura. Una relación que cada año se renueva con esta muestra de lo más tradicional de las mesas peruanas.
El Festival de Cocina Peruana, comenzó anoche en el restaurante principal del Sheraton. Como chef invitado, participa el profesional de ese país Gerald Manuel García Flores, quién trabaja en el Westin Lima Hotel & Convention Center, que pertenece a la misma cadena de hoteles Starwood. Se desarrolla todos los días, a partir de las 20:00 y se prolongará hasta el próximo 21 de abril.
Como siempre, trata de ser una muestra de lo más representativo de la gastronomía peruana. No de la que a menudo se escucha hablar internacionalmente, a través de sus grandes exponentes, como Virgilio Martínez o Gastón Acurio. Más bien se trata de mostrar aquello que es lo más cotidiano, lo tradicional, tal vez la comida del día a día de los peruanos.
Los platos más buscados siempre, son aquellos que más se han internacionalizado, cómo el ceviche, por ejemplo. Las ensaladas de quínoa, los preparados con pescados y mariscos, así como la causa limeña. Pero en realidad, la profundidad del sabor peruano habría que buscarla, en aquellas recetas típicas y tradicionales. En esas preparaciones que abundan en las familias del país incaico.
Por ejemplo, el lomo salteado, el cau cau, la carapulcra o el ají de gallina. Son los que se dirían los platos de tradición. El primero se hace con carne de res, el segundo con mondongo, el tercero con carne de cerdo y papa seca y el último con pollo. Distintos tipos de carne pero todos preparados con el ingrediente primordial de la cocina peruana: el ají o locote como lo llamamos nosotros. Que lo tienen en diversas variedades y colores.
Se acompañan generalmente con diversos tipos de papas, arroces y verduras. Tienen mucho parecido con algunos de nuestros guisos y preparados. Pero la diferencia fundamental está en el sabor. Un sabor especial que le dan los ajíes, que si no son picantes, no son muy invasivos sino más bien abrasadores y de agradable sensación en el paladar. Nos contaba el chef Gerald Manuel que trajo el ají amarillo, el rocoto, el panca, el ají mirasol y que casi ningún plato se salvaba de la influencia de este producto.
La idea es que a lo largo de la semana que durará el festival, se vaya rotando el menú día a día, con el fin de abarcar más la rica gastronomía peruana. Todos los días se repetirán algunos de los platos tradicionales, como el cau cau, el salteado de lomo y la carapulcra. En el área de platos fríos posiblemente se repita también en ceviche, con sus variaciones de ceviche de pescado y de mariscos.
Entre los platos que también podrán degustarse durante el festival se citan: Papa a la Huancaína, Pescado a lo Macho, Seco de Cabrito, Tiraditos, Escabeche de Pescados, Pescados a la Chorillano y Arroz con Pollo. Entre los postres vimos algunas novedades por la utilización de frutas típicas del Perú como la Lúcuma y la Algarrobina, con las cuáles prepararon mouse y anunciaron la presentación de una mouse de pisco sour, que de acuerdo a la aceptación o no que pueda tener, tendrá una presencia permanente en la estación de los dulces.
Los asistentes podrán encontrarse a la entrada con la sorpresa de la chicha morada. Una bebida sin alcohol que se prepara hirviendo el choclo morado y al jugo le agregan después canela, clavo de olor y algunas frutas. No puede faltar, por supuesto, el tradicional trago pisco sour. Y como colofón, le damos la información que el costo por persona para la cena es de 125.000 guaraníes, sin contar las bebidas. Como el servicio es de buffet, incluye la entrada, el fondo y el postre, más la chicha morada que es una gentileza y toda una delicia.