Mercadito: la sencillez le hace un guiño a lo exquisito

Salón principal de Mercadito. Un poco de todo, diversidad de estilos, ambientes descontracturados pero con varios toques de distinción.

 Lo de exquisito no solo va por la comida sino por el resultado general logrado con la ambientación donde lo antiguo combina armoniosamente con lo moderno, donde la tradicional cocina a la leña atiza novedosos preparados gourmets de platos tradicionales.  Mercadito, la más joven propuesta gastronómica de la ciudad, promete a sus clientes una experiencia única.

Ubicado en Cruz del Defensor esquina Souza (Villa Morra), Mercadito resultó de la unión de No me Olvides (otro novel restaurante) y la carnicería La Cabaña, con la intención de crear la combinación perfecta de experiencia en el terreno gastronómico con la calidad de producto y materia prima de primera.

El concepto principal es trabajar con una cocina a leña en un 100%, utilizando un disco de arado ( como plancha ) un horno de barro ( como horno industrial ) y una parrilla de 6 metros  (como grillado principal). Cada plato está diseñado con un toque ahumado y de fusión.

Las mesas y sillas son rústicas, los cubiertos no hacen juego entre sí pero el ambiente es bastante cálido y moderno, donde destacan el verde yerba mate de las paredes y la iluminación de coquetas lámparas.

El concepto adicional es buscar un equilibrio perfecto entre lo antiguo y tradicional con lo moderno y actual. Por eso también la cocina a la leña, porque así antiguamente cocinaban en el campo nuestras abuelas.

El local tiene por dentro el aspecto de una casona devenida en viejo almacén dónde añosos objetos, rústicas mesas y sillas comparten espacio con algunos valiosos muebles antiguos. Dónde humildes tarros de leche, botellones de cristal, lámparas, objetos de hierro completan el salón principal donde se lucen imponentes arañas con caireles de colores y grandes espejos de cristal con marcos de madera trabajada.

El objetivo es brindar un ambiente de buen gusto, ñembo de etiqueta, pero descomprimido y descontracturado, como para que cada uno se sienta como en casa. Para eso ayudan mucho, la iluminación, la música y sobre todo el servicio, especialmente instruido y entrenado al respecto.

El tiene una capacidad para 14 personas y luce una ambientación bastante despojada.

Tiene un privado para 14 personas, donde todo es muy elegante pero sin formalidad. Cuenta con un patio donde se destacan una fuente luminosa, un bar, la imponente parrilla y un espacio donde los lienzos buscan reminiscencias mediterráneas.

La especialidad de la casa son las carnes asadas, vacuno, pescado o cordero, pero también preparan pastas (todo a la leña) e incluso destaca un taco de camarones relleno con morrones, mango, ciboulette y guacamole. Las guarniciones pueden ser: batatas asadas, mandioca frita, papines salseados y verduras grilladas.

Los platos preferidos son el bife de costilla y el capeletti de cordero. El costo promedio por persona ronda los 120 mil guaraníes, incluyendo las bebidas. Es casi imprescindible hacer reservas porque generalmente sus 70 plazas siempre están ocupadas.