Se realizó la semana pasada la 16a edición de la Expo Vino con algo que se ha vuelto rutinario en los últimos años: el éxito. Gran poder de convocatoria, gran cantidad de vino para degustar, excelente organización y resultados a pedir de boca. Y además, ya no se trata de una actividad que concierne solo al mundo del vino, sino que se ha convertido en un verdadero acontecimiento social.
Cada año parece que se espera con mayor ansiedad la realización de la Expo Vino. El público cada vez con mayor antelación aguarda la venta de las entradas para asegurarse un lugar en el acontecimiento. Este año las entradas se agotaron con tres meses de anticipación con una voracidad que no se replica a la hora de la compra y del consumo de vino en el mercado local.
Lo cual habla a las claras de que el interés en la Expo Vino va más allá del conocimiento o el consumo de dicha bebida. Indudablemente, se trata de una cita ineludible en el calendario social asunceno. La gente quiere estar presente en dicho acontecimiento, como vulgarmente se dice “para ver y ser visto”. Y además, por supuesto, degustar los exquisitos vinos que abundan en la ocasión.
Se trata de un acontecimiento multitudinario. Lleno total en los tres días que tuvo de duración, con más holgura en la capacidad en la primera noche (Noche Premium) considerando que los que pagaron 500.000 guaraníes por la entrada debían gozar de un poco más de comodidad.
El 60% por ciento de la asistencia está representada por las mujeres y el promedio de edad está centrado entre los 25 y 40 años de edad. Desde que hace dos ediciones se implementó la Noche Premium se pudo apreciar mayor presencia de personas mayores a quienes casi no se les notaba en los años previos a esa modalidad. Se explica tal vez por el hecho de que son el grupo etario que mayor capacidad tiene para disponer de los 500.000 guaraníes de la entrada.
En la Expo Vino, está representada la crema y nata de los vinos que se comercializan en nuestro mercado, con excepciones claro está. Ciento cincuenta etiquetas en la Noche Premium y 200 etiquetas en las Noches Tradicionales hablan a las claras de la vasta muestra de bebidas que estuvieron en la muestra para degustación. Cuántas puede degustar una persona en una noche? Lo que está a disposición excede la capacidad de uno.
Salvo claro que sean profesionales. Es decir especialistas en catar vino que generalmente no tragan sino escupen el contenido de las copas, justamente para tener mayor capacidad de degustación. Pero la Expo Vino no es una muestra destinada a los profesionales sino al gran público. Y con tamaña exposición el común que asiste tiene de sobra cubierta su curiosidad, su gusto y su deseo de probar lo bueno del vino que se puede disfrutar en nuestro país.
Los organizadores de la Expo Vino, lo primero que hacen es fijar la fecha de realización del evento y poner a la venta las entradas. Como estás se agotan enseguida tienen la recaudación asegurada y después se encargan de los detalles de la organización del evento que lo dominan de taquito. Está crónica casi fue la misma que la del año pasado y posiblemente lo sea del año entrante. Que de nuevo y bueno podría aportarnos la próxima edición?. Todo una incógnita.