Consumir litros de cerveza no necesariamente da cultura cervecera. Lo que da cultura es la diversidad de sabores más o menos amargos, ácidos o no. En el mundo hay unos 2 mil sabores y para diversificar está aquí “Sajonia” la cerveza artesanal paraguaya. Acaba de ganar una medalla de oro internacional con un jurado de 6 sabios norteamericanos que la probaron en un concurso realizado en Buenos Aires. Jorge Biederman trae aires renovadores bajo la espuma de un emprendimiento de enorme futuro.
Hace 2 años el joven empresario arrancó con una cervecería artesanal que le producía mil litros mensuales pero en enero del 2014 espera dar el primer gran salto a 10 mil litros mensuales. La planta nueva está terminando de ser montada en Ita Pyta Punta y de ahí saldrán inicialmente tres o cuatro tipos de cerveza, dos de ellas de sabor definido y una por lo menos, experimental.
«Tuvimos la fortuna de ir al Southbeer Cup 2013, Buenos Aires, el concurso de cerveza más grande de Latinoamerica y una de nuestras propuestas fue la mejor en su estilo y obtuvo la Medalla de Oro en el tipo Pale Ale. Concursamos contra cervecerías artesanales de otros países de la región, monstruos del Brasil y en el jurado había 5 o 6 americanos conocedores del tema. Que esa gente diga que lo tuyo es lo mejor, guaaau!”.
¿Dónde se la puede consumir en estos días?
Una espumante “Sajonia” hoy la toman los comensales del Bolsi, Walterio, Café de Aca, Kure Dumas y bodegas diversas “pero para enero próximo vamos a entrar a 10 locales más” dice Jorge. Valora las acotaciones que le retornan de los consumidores. “Hay buenos comentarios, buena recepción y eso nos permite seguir para adelante”.
Biederman, 26 años, próximamente hará cursos de sommelier de cerveza en los Estados Unidos y apunta lejos. Sostiene que nunca se hizo algo parecido en nuestro país y espera abrir un camino ancho para que otros también lo transiten y pluralicen propuestas artesanales porque nadie puede abrir la cultura cervecera siendo Llanero Solitario.
¿Es un desafío que el público se amolde al producto en vez de amoldar el producto al público?
“Ahí esta una de las claves. No podemos entrar con un producto muy diferente a lo que hay pero ya estamos diversificando cuerpos, ingredientes, sabores, siempre respetando los estándares de la cerveza. Estamos experimentando con ingredientes paraguayos como el yaguareté ka’a, küratû (coriandro), palo santo, trigo”.
A su enorme caudal de juventud e ilusiones, adhiere conocimiento, curiosidad y creatividad para experimentar y ofrecer gustos y sensaciones nuevas. Vaya uno a saber lo que a este muchacho se le puede ocurrir ¿Surgirá próximamente una cerveza de soja o con lecitina de soja? Lo que nos dice es que ha empezado a utilizar distintas variables y en ese frente las posibilidades son casi inagotables sin alterar la ortodoxia cervecera.
Tomar mucho no da sabiduría
Muchas veces creemos tener una cultura cervecera pero eso no existe debido a que el 95% de toda la cerveza que se consume en el país es Lager, habiendo 65 categorías de cerveza y probablemente 2 mil tipos de sabores en todo el mundo.
Concretamente el gran volumen de consumo de una persona no le da conocimiento que solo lo puede obtener cuando tiene opciones de degustar variedades de más amargas, más livianas; diversidad de cuerpos, índices alcohólicos, sabores y otras variables. Todo ello sin alterar la ortodoxia cervecera.
“Nuestra idea es cambiar el paradigma. No vamos por mas volumen sino por mejor producto” dice Biederman. Es decir que la gente antes que valorizar su sed de dromedario, encumbre la importancia de su paladar. “Planeamos informar ampliamente al público sobre los tipos de cerveza que lanzamos y vamos a hacer degustaciones porque queremos ayudar a elevar la cultura y eso se va a lograr dando opciones a la gente”.
¿Cuáles son tus sueños?
“Tengo muchos sueños pero el primero es que éste esfuerzo tenga sus frutos, que el consumidor entienda el propósito y se abra el mercado a mas cerveceras artesanales. Sé que solos no podemos contribuir a desarrollar una cultura cervecera en el país”.
Que la espuma del éxito desborde el vaso de este emprendimiento.