Dicen que a la gastronomía se entra por el sentido de la vista. Eso es así, tanto en materia de platos y bebidas. Pero también deberíamos extenderlo al ámbito de la ambientación. Porque cuando uno tiene una vista como la que habilitó el Hotel Aloft es posible que lo que comamos o bebamos tengan un plus que contribuye sobremanera a esa experiencia que tanto se afanan en crear los profesionales del sector para tener satisfecha a la clientela.
El hotel se inauguró oficialmente anoche y cuenta con dos ambientes gastronómicos. Uno de ellos está ubicado en la terraza, a la altura del nivel 18. Y la vista, con que uno se encuentra es sencillamente majestuosa. De un lado, tiene allí como al alcance de la mano todos esos gigantes edilicios que forman parte del nuevo eje corporativo de la ciudad. Una perspectiva única. “Parece de otro mundo”, escuchamos decir a uno de los invitados a la ceremonia de inauguración.
Por el otro lado, tiene ese mar de luces, donde confluyen los faros de los automóviles que se desplazan por las distintas calles, así como la iluminación de los comercios de la zona, entre ellos el monumental Shopping del Sol. Y como la terraza tiene una visión de casi 360 grados, uno puede voltear también la vista hacia el centro de la ciudad, dónde otro mar de luces a la manera de alfombra se extiende hasta el horizonte. En la terraza, completa el paisaje, una pequeña pileta que despide una luz azul intensa que contrasta con la bóveda oscura del cielo. Vistas parecidas, solo la tienen, la terraza del Hotel Sheraton y en buena medida Manguruyu, en el octavo piso del Hotel Paraná.
Bueno. En ese ambiente está el bar de la terraza. Anoche estuvo lleno de invitados, que disfrutaban parados de los tragos y picadas que se servían, en un espacio dónde se ubicaran muebles de estilo informal, sofás, sillones, mesas y sillas casi tipo playa o jardín ya que la tónica general del lugar será la de un bar y no la de un restaurante. Siguiendo con la política general del hotel, la intención es atraer a un público joven. Se prevé también tener música en vivo, con participación de conjuntos locales.
Allí se encuentra instalada una parrilla, lo que definirá el estilo gastronómico ya que la idea es cocinar así todo tipo de carnes, vacunos, aves y pescados. Incluso pizzas. Otro de los fuertes de este espacio serán los tragos, que serán de alta coctelería. La carta fue diseñada por las argentina Inés de los Santos, una profesional argentina que es una de las principales referentes de la materia en su país.
Estuvo meses atrás entrenando al personal y anoche nuevamente se la vio dirigiendo la orquesta detrás de la barra, imponiendo su estilo de combinar los sabores amargos con los dulces, recurriendo a mucho a frutas y hierbas aromáticas (romero, cilantro, albahaca y otros), logrando unas combinaciones exóticas, que en pocos lugares de la Asunción se pueden degustar, con tanto gusto. Hemos tenido la oportunidad de probar un mojito de cilantro y tequila, un pisco sour de mburucuya y naranja (Serena Sour), un julep de sirope de mate cocido, gin, burrito, menta y jugo de pomelo rosa (Terere Julep) y una caipiriña de mango y romero.
Estos son algunos de los tragos que figuraran en la carta definitiva que tendrán en el Hotel Aloft. El servicio gastronómico estará a cargo de los profesionales que trabajan en el Hotel Sheraton encabezados por Romina Romeo, chef ejecutivo y por Juan José Brítez sous chef. Anoche los presentes pudieron degustar unos bocaditos de cocina típica paraguaya gourmet, chipitas, sopas, empanadas de mandioca, etc.
El otro espacio gastronómico del hotel, está ubicado en planta baja, a la altura de la recepción integrado con el lobby. Allí una barra importante recibe a los clientes y la acomodación se realiza en diversos espacios que se caracterizan por el look informal y juvenil, tanto en el diseño de los muebles como en el servicio. El fuerte serán los tragos que seguirán los mismos criterios que los de la terraza, o viceversa. Habrá un servicio gastronómico mínimo, ya que siguiendo con la temática general del hotel, todo se desenvolverá en una onda self service, con equipos de autoservicio.
EL HOTEL
El Hotel Aloft está diseñado especialmente para los ejecutivos jóvenes. Pertenece a la cadena Starwood Hotels & Resorts Worldwide. Consta de una torre de 17 niveles con un total de 120 habitaciones y estacionamiento para 70 vehículos. Demandó una inversión de 12 millones de dólares. Podríamos decir que es el hermano menor del Hotel Sheraton, que pertenece a la misma cadena. La tarifa promedio es de 120 dólares. El Aloft emplea a 60 jóvenes con un promedio de edad de 24 años.
ines de los santos… no ines del campo. vamos na. mas seriedad de parte de los investigadores
Celeste, gracias por la corrección.