El chef Vidal Domínguez Díaz posteó en sus redes un texto con el título de “El origen de las empanadas argentinas es Paraguay” y cosechó una avalancha de pros y contras, en nuestro país y en el país vecino. Su opinión se basa en su teoría de que Asunción es la madre de la gastronomía del Río de la Plata, Matto Grosso del Sur, Santa Catarina y Santa Cruz de la Sierra. Coincidió con la celebración del Día de la Empanada cuyo origen todos coinciden en señalar tuvo lugar en el Medio Oriente.
En primer lugar, hay que aclarar que el texto desde su inicio ya provoca equívocos. Porque si bien el titulo se refiere a “el origen de las empanadas argentinas”, en el texto se menciona las del Río de la Plata. Por lo tanto, esa indicación del origen, no se refiere a las empanadas de Salta o de Tucumán o de otras Provincias que no pertenecen a la cuenca del Rio de la Plata. Pero como siempre ocurre en las redes sociales, la mayoría de los usuarios se limitan a leer el título y reaccionan sin enterarse de todo el contenido.
Vidal nos explicó que en el libro “Asunción, madre de la gastronomía del Rio de la Plata…. “, que está preparando desde hace años, incluyó todo un capítulo acerca del origen de la empanada. Coincide con la mayoría de los autores en el sentido de que este alimento tuvo su origen en la civilización árabe, en la cuenca del Mediterráneo y qué desde allí, por diversas corrientes culturales y migratorias llegó a España y posteriormente a estas tierras, tras el descubrimiento de América.
Pietro Sorba, uno de los principales periodistas y críticos gastronómicos de la Argentina, editó recientemente el libro “Santa Empanada”, en el que las primeras 10 o 12 páginas están dedicadas a explicar dónde nace, como se desarrolla y se difunde posteriormente a todo el mundo. “Se generó en la zona de El Líbano y por medio de los fenicios comienza a circular en dirección a Asia, el Mediterráneo y Europa. Los españoles le agregaron el formato”, nos cuenta Pietro desde Buenos Aires.
“La empanada es un formato ganador, funciona muy bien, no hay país que no la tenga”, nos dice luego. Y en su libro, recopila más de 160 recetas de todo el mundo y en especial de la Argentina, en donde es uno de los productos emblemas de la cocina de ese país. «Es embajadora de cultura y tradición de cada territorio». Incluye una receta de la empanada de mandioca, pero como producto del nordeste argentino, donde es también muy común este alimento.
El historiador compatriota Luis Verón escribió hace algunos años un artículo refiriéndose también a este tema en elomnivoro.com. Y decía que “las delicias gastronómicas tienen la capacidad de informar acerca de su origen e historia. Las empanadas, en ese sentido son maestras: Nacidas en las civilizaciones circundantes al mar Mediterráneo, encierran aspectos culturales y religiosos tan característicos de esa región del mundo”.
Zanjado así el tema de donde se originó la empanada, cabe referirnos ahora solo a que influencia tuvo Paraguay en el desarrollo de las empanadas que se consumen en la cuenca del Rio de la Plata, en Argentina. El chef Vidal Domínguez sostiene que la herencia gastronómica que recibieron las ciudades argentinas como Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires y todas las que se fundaron por el camino allá por el año 1.580, es paraguaya. Su deducción es que desde Asunción partieron los contingentes de españoles, criollos y nativos que poblaron esas ciudades y refundaron Buenos Aires, llevando consigo sus usos, costumbres y cultura, entre ellos la gastronomía paraguaya, fruto de la fusión entre la cocina guaraní y la española.
Por eso, sostiene Vidal, quedaron rastros de nuestras comidas típicas en varias ciudades argentinas, tales como la sopa paraguaya, la chipa guazú, la chipa, etc. El chef extiende la influencia paraguaya en la gastronomía argentina en productos emblemáticos como el asado, el dulce de leche y también las empanadas. Esto dio lugar a un nutrido debate en las redes con posiciones a favor y en contra. Incluso a comentarios jocosos en los posteos y en pequeños artículos como el de Gustavo Verly que con bastante ingenio salpicado de historia atribuye un origen Sanapaná a las empanadas.