Surgen como hongos, aquí o allá, fieles quizás a esa cultura del copy paste que predomina en todos los ambientes de nuestra sociedad. Y estamos todavía en los comienzos. Seguro que será el fenómeno gastronómico del año. Tienen desde ya un gran impacto en el público y sus efectos se prolongarán más allá de sus límites pues tendrán inevitables consecuencias en todos los competidores del sector. Los patios de comidas vinieron para quedarse y darán batalla en un mercado donde la oferta apabulla a la demanda.
UNA VIEJA IDEA. La idea de habilitar, patios de comida, patios de food trucks, parques gastronómicos o como se llamen ya venía rondando hace más de un año. Primero, fueron los del Guarará quienes vislumbraron la posibilidad de establecer un lugar donde los puestos de comidas rodantes se ubicaran en forma permanente. Incluso se pensó en la Costanera en el lugar donde hicieron eventos varias veces. Un poco antes, los desarrolladores del Paseo de las Cruces, ya contemplaron como parte del proyecto un predio baldío para los carritos y food trucks, en la calle Souza entre Cruz del Chaco y Cruz del Defensor.
A RITMO DE VERTIGO. En la segunda mitad del año pasado, Mauri García alquiló un inmueble en 25 de Mayo y 22 de Septiembre para estacionamiento, ya que cerca de allí se encuentra su productora, su restaurante y su vivienda. Instaló un pequeño lavadero para dar un mejor uso al inmueble y como a la noche el predio estaba ocioso consultó por Facebook si alguien quería instalar allí un puesto de comida. Le llovieron las ofertas. En vez de uno se instalaron muchos y como todo fue tan vertiginoso no hubo tiempo para una planificación. Alquiló un predio contiguo y enseguida también se llenó de puestos de comida. Así nació Food Park y desde el inicio tuvo un contundente éxito.
COPY – PASTE. El éxito de Food Park fue como la señal de largada de una carrera, que todavía sigue desarrollándose. Se hicieron réplicas inmediatas. El modelo fue perfeccionándose sobre todo gracias a una mejor planificación. El segundo patio de comidas se habilitó en Lambaré, sobre la avenida Cacique Lambaré casi Pedro Juan Caballeros, frente al Super Seis. Se llama Paseo Terrazas y consiste en un espacio donde los puestos de comidas están en contenedores adaptados para ese menester. Tiene unas 10 ofertas diferentes de comida rápida y un beer garden, con una terraza y un pequeño estacionamiento en la parte trasera. Muy ordenado todo en el pequeño complejo.
SUMAN Y SIGUEN. Sumando un criterio de mejor selección de las ofertas gastronómicas y la elección de un inmueble con un entorno natural y social más distinguido surgió a fines del año pasado Le Marché, en la esquina de Bulnes y Lillo. Desde allí el movimiento siguió nuevamente en Lambaré en donde casi al mismo tiempo se habilitaron dos patios más. Uno, Circus of Food, ubicado en Av. Luis María Argaña y Las Palmas y otro el Parque Gastronómico Lambaré, ubicado detrás de la fábrica de Tigre, entrando una cuadra desde Cacique Lambaré. La movida del verano pasó luego a San Bernardino, donde el Summer Park (al lado de la Iglesia Virgen de Fátima) se constituye en uno de los atractivos de la temporada en la ciudad veraniega. Volviendo a Asunción, hace pocos días se inauguró oficialmente el Urban Food Park, en 25 de Mayo casi Paí Pérez y se está preparando a todo trapo el Food Plaza, sobre la avenida Aviadores del Chaco casi San Martín.
TODOS GANAN. Hasta el momento este modelo de negocio gastronómico parece atractivo para todas las partes en juego. Los desarrolladores porque obtienen una buena ganancia sub-alquilando espacios de un inmueble que ellos a su vez alquilan. La mayoría se reserva un espacio para ofertar sus productos. Los gastronómicos porque pagan un alquiler muy bajo y se benefician mutuamente con el público que atraen los otros locales. Los fines de semana casi todos tienen buena concurrencia de consumidores y entre semana se defienden. Los consumidores encuentran en estos lugares una variada oferta de productos de alimentos y a precios accesibles, más que en otros lugares.
FAST FOOD Y ALGO MÁS. Al principio la oferta gastronómica se limitaba al universo fast food, hamburguesas, sándwiches, lomitos, panchos, pizzas, etc, pero de a poco van incorporando otros tipos de comida y así en algunos lugares uno puede acceder al sushi, comida mediterránea, comida mexicana, comida china, asados y otros. Se están incorporando también variedades de postres y solo falta un poco para que exista una mayor diversificación para incluir comidas light, veganas y libre de gluten.
APARECEN LAS MARCAS. Al comienzo todas estas manifestaciones eran el resultado del más puro emprendedurismo. Cada vez esto está cambiando hacia un mayor profesionalismo. No sólo se convoca a las marcas conocidas de Food Trucks, sino a las marcas que juegan en las ligas mayores, como es el caso de las cerveceras. Estas aportan no solo un producto para ofertar sino que además pagan por tener una mayor presencia. En la medida en que estas empresas asuman una mayor iniciativa, van a aparecer cada vez más patios de comidas. No solamente aparecen las cerveceras sino también otros tipos de bebidas como Chandon, por ejemplo, abriendo el camino para una oferta de vinos y bebidas espirituosas.
Y LOS RESTAURANTES. Nos llamó poderosamente la atención que la conocida churrasquería El Ojo del Amo, participe con un puesto en Le Marché. Lo mismo nos ocurrió con Sushi Pop, en Summer Park Sanber. Un restaurante con un local en el Paseo La Galería que para diversificar su oferta apuesta a una alternativa que está teniendo un auge inusitado. En el futuro, no sería nada extraño, que otros locales bien establecidos, aprovechen esta oportunidad para tener presencia en los patios de comida.
AUMENTA LA COMPETENCIA. El sector gastronómico está afrontando un momento especial debido a que la oferta es superior a la demanda y en consecuencia los dueños de bares y restaurantes reciben una porción cada vez menor de la torta. La aparición de los patios de comidas viene a ejercer una mayor presión todavía, en todos los ambientes, niveles y estratos. El consumidor que concurre a ellos pertenecen a una clase media alta y de un amplio target, jóvenes, profesionales independientes, familias. Esto hace avizorar en el horizonte un año muy movido para la gastronomía para los que están del otro lado del mostrador. Para los clientes, bien gracias.