Una ocupación casi total hubo en los principales restaurantes de la ciudad el domingo pasado con motivo de los festejos por el Día de la Madre. Constituye una señal más de la recuperación que está experimentando el sector luego de la crisis que generó la pandemia de coronavirus. Quizás el éxito más rotundo lo experimentó el Yacht y Golf Club que en total recibió a 2.050 comensales que obligó a usar todos sus espacios gastronómicos.
Normalmente, cada año, el Día de la Madre es el de mayor ocupación en los restaurantes, junto con el Día de los Enamorados. Este año, la celebración de dicha fecha coincidió con el domingo, que tradicionalmente suele ser uno de los días más activos para el sector. Después de dos años, los locales gastronómicos tuvieron la absoluta libertad para recibir a sus clientes sin ningún tipo de restricciones ni protocolos sanitarios.
Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), señaló que se cumplieron las expectativas que tenían con relación a esta fecha. “Muchos estuvieron 100 por ciento lleno, sobre todo los restaurantes más tradicionales y los otros llegaron al 95% de ocupación”, dijo al realizar una evaluación del movimiento registrado en los locales asociados a la entidad. “Al mediodía todos estuvieron llenos o casi llenos”, agregó.
Al ser un domingo, muchos restaurantes atendieron en doble turno, en el almuerzo y la cena. Pero el movimiento nocturno fue mucho más calmo. Este buen momento ya se venía avizorando a lo largo de la semana, porque el nivel de reservas era bastante alto. “El martes de la semana pasada el ritmo de las reservas iba muy lento. Había un 20% de pedidos previos, pero esto se aceleró al final de la semana”, señaló Oliver.
Un caso muy especial constituyó el Yacht y Golf Club. A mediados de la semana pasada ya daban cuenta que tenían 1.400 pedidos de reserva. Los domingos suele ofrecer un buffet dominical en el Salón Galas que habitualmente en ese día suele llenar las 700 sillas que tiene de capacidad. Esta situación obligó a la entidad a habilitar los otros y varios espacios gastronómicos que tiene habilitados.
Al llegar el fin de semana, las reservas habían traspasado todos los límites y finalmente los comensales se acomodaron de la siguiente manera: Salón Galas, 750 personas; Salón Luis María Zubizarreta 250, personas; Salón Verde, 100 personas; Salón Concorde, 200; Salón Veranda, 300 personas; restaurante Tatakua, 200 personas y El Mango, 250 personas, con lo cual se llegó a un total de 2.050 personas.
La oferta gastronómica fue común en casi todos esos espacios. La temática era Sabores de mi Tierra y buffet internacional. El restaurante Tatakuá mantuvo su temática de asado a la parrilla con el sistema de espeto corrido. Este servicio supone una gran capacidad de organización y logística. “No tuvimos ni una queja”, comentó Derlis Bogado, gerente de Alimentos y Bebidas del Yacht y Golf Club. Los chefs operativos fueron Hilarión López y Julio Villalba y el Maitre principal fue Luis Delgado.
Este cuadro de situación viene a confirmar que la gastronomía se encuentra en franca recuperación luego de los dos años de pandemia que ubicaron a los bares y restaurantes como los más afectados por las restricciones impuestas por el Gobierno. El cierre obligatorio que tuvieron que soportar ocasionó millonarias pérdidas al sector y este repunte en la actividad sirve para salir a flote de las deudas que debieron afrontar.