Don Antonio Palazón, suele aun pasear su figura por algunos de los locales de la cervecería El Fabriquero. Camina ayudado por un bastón para paliar las lesiones que recibió durante la dictadura. Lúcido, muy delgado, su estampa se utilizó como imagen de la marca. La empresa que él preside está en constante expansión y ya llegaron a Encarnación. Ya no se ocupa de las cuestiones administrativas. Y dice que se conformaría con llegar a los 100.
Hace poco cumplió años. Pero él dice, que solo se trata del aniversario de su nacimiento. Nació en una casa en Yegros casi Ypané (antes se nacían en las casas) y sus padres lo anotaron en un centro sanitario de San Lorenzo. De ahí que se califique como un “sanlorenzano mau”. A mediados del 2020 se inauguró el primer El Fabriquero, sobre la calle 11 de setiembre en las entrañas de la zona sur de Fernando de la Mora.
El éxito fue inmediato, en el verano habilitaron un local en San Bernardino y luego vinieron locales en Luque, Fernando de la Mora (Mcal. López) y San Lorenzo. Ahora apuntan a Encarnación. Es no solo la figura sino el alma mater de la empresa, aunque sus hijos se encargan del aspecto administrativo. “No tenían a quién poner de presidente” dice en serio y en broma, pero más en este último sentido.
Antonio Palazón, es uno de los empresarios gastronómicos, en actividad, más longevos. Es superado por Ramón Maciel Mendoza, creador del restaurante San Miguel, quién a sus 91 años sigue concurriendo al local sobre la avenida España. Incluso se lo vio el 14 de febrero colaborando con sus hijos. Don Antonio reconoce que se conformaría con llegar a los 100. “No pienso en eso, pero debo organizar todo antes de irme”, acota.
Cuando conversamos con él estaba a medio andar. Se había sometido recientemente a una operación intraocular y se sentía muy agotado. “Como si me hubiera ido a Caacupé, a pie, ida y vuelta”. No obstante, tuvo la deferencia de conversar con nosotros. Nos adelantó que está entre los planes centralizar el manejo de todos los locales de manera que apliquen normas comunes a todos ellos. Después de Encarnación, están analizando instalarse en Lambaré, “pero hay que esperar que se estabilice la economía”.
¿Y cómo andan en esta época tan difícil!? A veces bien, a veces mal y a veces no tanto. Hay días con una buena recepción, en otros días se empata, en otros se pierde, pero en líneas generales estamos bien. Sería injusto decir que pasamos mal durante la pandemia porque otros anduvieron peor que nosotros. El de Luque fue el más golpeado, tenía que inaugurarse, vino la pandemia y tuvo que cerrarse, la gente que estaba contratada nos creó un problema financiero, nos costó un poco más.
Antonio Palazón, a lo largo de su prolongada vida, tuvo participación, en varios ámbitos de la vida civil. Fue político, empresario y periodista. Como político sufrió el exilio a los 28 años y debido a las torturas del régimen dictatorial, casi quedó paralitico y se desplazaba en silla de ruedas. A los 28 años se fue al exilio y cuando volvió ya no quiso dedicarse a la política. Se involucró en los proyectos industriales de su familia y llegó a ser dirigente de la UIP. dirigente de la UIP. Tenía un programa de radio en Caritas y una revista digital denominada La Rueda, en la que firmaba sus artículos con el seudónimo de El Fabriquero, y de donde su hijo tomó el nombre para la cervecería como un homenaje a su labor.