MasterChef vivió una noche muy embarazosa

26 noviembre, 2019
2019-11-26 (6)

Lizzie se confunde en un gran abrazo con Carolina. La alegría superó a la tristeza provocada por la eliminación. Es que Lizzie anunció que iba a ser mamá y pese a que se fue de MasterChef no hubo espacio para las lamentaciones. Foto de la página oficial de MasterChef Paraguay.

Embarazosa, en primer lugar porque el programa de ayer puso en duda la naturaleza de su título MasterChef y trae a colación la vieja discusión acerca de quién, en puridad, puede ser llamado chef. Se eliminó Lizzie Piñanez, quien a pesar de ser la más capacitada para la prueba, carecía de los atributos que debe adornar al “Jefe”. Pero, todo se le perdona, porque tenía la cabeza en una empresa mayor. Anunció que estaba embarazada.

Cocinar lo hace cualquiera. Cocinar bien, solo los buenos cocineros. Cocinar excelente, solo los profesionales. Pero solo los chefs, cocinan excelente, con conocimiento de causa y pueden ser “pilotos de tormenta” porque el conocimiento y la experiencia que adquirieron con los años les dan la confianza para salir airosos en cualquier instancia gastronómica. El chef es como un director de orquesta. Debe conocer todos los instrumentos que la componen, saber cómo y cuándo debe sonar cada uno. Además tiene que elaborar la partitura.

La gastronomía, hoy en día, está a punto de ser elevada a nivel de ciencia, porque requiere de un conocimiento en varias disciplinas. Y hablando de conocimiento, no se necesita que sean una enciclopedia andante, pero deben dominar lo básico. Anoche, hubo una prueba de conocimiento previo al primer desafío. Los miembros del jurado hicieron diez preguntas a los participantes, con un resultado poco alentador. Hubo un aplazo general. Cualquier persona con una cultura general media, podía responder satisfactoriamente, aun cuando se trataban de temas relacionados a la gastronomía. Un cocinero, aspirante a MasterChef, no puede ignorar en qué ciudad se originó la pizza, el plato más popular del mundo.

Y entrando un poquito más en materia, no pueden dejar de saber cuáles son las salsas madres de la gastronomía o a qué temperatura mueren las bacterias. Convengamos, que en este tipo de pruebas juega un papel muy importante, el nerviosismo que implica tener que responder correctamente en el menor tiempo posible. Pero de eso se trata también el ser chef. Tener las respuestas básicas en la punta de la lengua y dominar las presiones.

La prueba de conocimiento ganó Juan Angel Villamayor, el concursante que de lo que se ve y puede deducirse a través de la pantalla de televisión, es el más modesto, sencillo y humilde de todos los participantes. Alguien quien según las apariencias no tiene el “mundo” para salir airoso en ese concurso. Algo también sorpresivo fue la eliminación de Lizzie Paredes. De los que a esa ronda, era la única especializada en repostería y la prueba final consistió en preparar un plato dulce utilizando el chocolate como ingrediente principal.

En teoría era la más floja del grupo, en el que estaba con Julián, Juan Angel y Waldi, pero la suerte estuvo a su favor con la definición de la consigna. Comenzó tranquila y segura pues se trataba de algo que dominaba. Hasta que la mala suerte vino a tocar a su puerta. Ante el primer error se desmoronó completamente, perdió el timón, al punto que sus compañeros en el balcón querían bajar para ayudarla. Era la que tiene menos años de experiencia en la cocina y por lo tanto sin las horas de vuelo necesarias, para ser un “piloto de tormentas”.

Sus contrincantes, sin embargo, eran viejos zorros. Julián sin pudor alguno, pidió ayuda a sus compañeros del balcón y al final terminó elaborando el mejor plato de la prueba: Bizcocho de chocolate semi amargo, suspiro de chocolate blanco y murucuyá, con praliné tuil de naranja. Su combinación de sabores fue muy elogiado por el jurado. Waldi, que públicamente reconoce que no tiene mano para los postres se jugó con una Tarta de chocolate semi amargo y ku`yi. Incluso, aprovechó un error para decorar su plato. Juan Angel pasó de fino la prueba.

Lizzie no pudo replantear su error. Ya no tenía cabeza para eso. Ella misma reconoció que estaba en otro planeta. En un proyecto más grande e importante que MasterChef. Y ahí en medio de la sorpresa general anunció que estaba embarazada, y que esa “buena nueva” le jugó una “mala pasada”. Y si bien, ya no podrá ser MasterChef, por lo menos en esta temporada, llegará a ser una MasterMamá.

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