Fusión Restó presentó días pasados su nueva carta en donde incorpora algunos cambios conceptuales pero sin abandonar el criterio de cocina de fusión. Adoptará una carta por temporada y para esta época introduce algunos platos de cuchara. Aprovechará también la incorporación de un nuevo jefe de cocina para dar un aire mediterráneo a sus elaboraciones, sin dejar de lado los sabores tradicionales del restaurante.
Fusión Restó se basaba en la combinación de platos de la cocina peruana y la paraguaya. Lo que se hizo ahora fue mantener los platos clásicos y los más solicitados por la clientela e incorporar algunos cambios basados en la experiencia de su nuevo jefe de cocina, el argentino Hernán Luiselli, que tuvo una reciente experiencia laboral de seis años en reconocidos restaurantes de España.
Una gran novedad es que se incorpora ahora platos de invierno, sopas, que no estaban contempladas en la carta anterior. Así se puede ver que aparecen en la carta propuestas como: Bullabesa de dorado, sopa marinera, crema de invierno y potaje de carne a la provenzal. La bullabesa así como el potaje de carne, son típicas preparaciones de la cocina francesa. Mientras que el Flamenquín a la mostaza que aparece entre las entradas tiene sus raíces en España.
El restaurante ya tenía a la carne vacuna como uno de sus principales ingredientes. Entre lo nuevo figura ahora el Vacío Desmechado con verduritas tiernas. No hace mucho incorporó su servicio de parrilla en asociación con la marca Char Broil, para su parrilla tradicional y para la picada completa. En la cocina siguen con el Bife de chorizo con cremoso de chipá guazú, los medallones de lomo y la picaña a lo pobre.
Hay novedades también en materia de pescados. El salón ahumado y el risotto con frutos de mar aparecen para dar compañía al Surubí asado con cremoso de mandioca, el Dorado a la Napolitana y a la Jalea de Mariscos, el plato favorito de los clientes del local y uno de los mejores de toda la gastronomía local. También se ofrece una picada marina a la parrilla.
En materia de entradas, junto al Flamenquín aparece como novedad una Ensalada de queso Paraguay frito con escalopín de pollo. Así como la infaltable Causa Limeña, el Ceviche Fusión y la Mandioca rellena y el Volcán de Chipa Guazú con langostinos al ajo, que llevan la firma de la casa. En materia de postres se menciona entre las novedades el Tiramisú de catupiry y pisco y el Brownie con maní tostado y sopa de chocolate. Se unen a los infaltables Suspiro Limeño y el Volcán de Chocolate. Por supuesto, que no falta la Copa de Helado aprovechando la asociación que tienen con Amandau.
Edgar Robinson, propietario del lugar, dijo que nunca dejan de buscar nuevos platos, sabores y combinaciones. Aclaró que la nueva carta se demoró por las responsabilidades y el tiempo que le ocupaba la organización de la reciente Construtecnia, del que fue organizador. “Tratamos de mantener el estilo que nos caracteriza, pero hemos hecho un lifting en todos nuestro platos tratando de cuidar a nuestros clientes habituales pero aspirando a captar nuevos clientes. Por eso combinamos la cocina tradicional con las nuevas técnicas”