Todas o casi todas las cervezas que llegan al país van a parar allí. Provienen de unos 20 países diferentes y hay como 150 rótulos distintos. Todas son cervezas gourmet o Premium, artesanales o comerciales. Ahora las hay para celíacos y diabéticos. También están las que no tienen alcohol y un montón de rarezas como cervezas con sabor a chocolate, pomelo, cerezas, banana, rubias y negras.
No hay otro sitio igual en la ciudad. Aunque en algunos supermercados y varias bodegas las cervezas tienen cada vez más presencia, sólo allí se puede encontrar esta bebida en su más amplia variedad. Jaime y Jefferson, amigos y amantes, de la cerveza por supuesto, encontraron un nicho basándose en el hecho de que el 95% de la capacidad de frío está en manos de las cervezas tradicionales. Y así nació Euroshop, una tienda especializada en la venta de cervezas.
Esto necesita una explicación. El mercado está dominado por las grandes marcas (Brahma, Heineken, Pilsen, Budweiser, Corona, etc). La cerveza necesita consumirse en frío y por ende el 95% de las heladeras y bicicoolers que existen en los distintos puntos de venta están copadas por dichas marcas, que en general son todas del estilo lager, la famosa rubia como acostumbramos a llamarla. Pero existen alrededor de 150 rótulos de cerveza de cuya existencia poco se conoce porque no tienen promoción ni exposición.
“Cuando nos dimos cuenta de que eran marcas muy lindas y muy conocidas a nivel mundial nos enfocamos en tener la máxima variedad posible. Se trata de cervezas gourmets y premium, cervezas negras, de trigo, sin alcohol que a pesar del prestigio internacional que tenían, acá nadie las estaba conociendo y es un segmento que está creciendo en todo el mundo. Acá no va a ser distinto”, dice Jefferson explicando aún más la razón por la cual crearon la firma.
Euroshop vende exclusivamente cerveza. Tienen productos provenientes de Alemania, República Checa, España, Italia, Inglaterra, Rusia, Brasil, Argentina, Filipinas, entre otros. Tienen 150 rótulos diferentes y calculan que para fin de año esa cifra podría llegar a los 500. “Es un fenómeno que está creciendo, hay mucha oferta de mercaderías nuevas, mucha demanda pero el problema es dónde distribuís eso” analiza Jaime. “Estas cervezas son consideradas clavo por las bodegas y cuando nosotros comenzamos como distribuidores nos echaban de todos lados, nadie quería” siguió diciendo tratando de explicar la mutación que tuvo el negocio.
De ser inicialmente distribuidores y consultores se convirtieron en vendedores al por menor. La tienda que Euroshop tiene en Villa Morra (Teniente Zotti y Hassler) es un lugar donde uno puede comprar en pequeñas cantidad y servirse a tomar en la pequeña terraza que acondicionaron en el lugar. Hay cervezas desde 4.000 guaraníes hasta de 44.000 guaraníes que cuesta una Menabrea, hasta ahora la más cara porque todavía no ingresan al mercado las cervezas belgas.
Allí no se venden las marcas más conocidas y tradicionales. “Tratamos de no vender Heineken porque trabaja tan bien su marca que si un cliente viene acá, solamente quiere tomar Heineken. No se anima a probar otra cosa. Entonces nosotros creamos nuestros propios mix y tratamos de ganar al cliente con promociones y precios animándoles a probar cosas nuevas. Le forzamos un poco. El prejuicio del cliente es muy grande, sobre todo cuando venís de una gastronomía tan tradicional y repetitiva como la de muchos paraguayos. Por ejemplo, están comiendo sushi que cuesta unos miles y se toman una Pilsen (sin desmeritar). La cerveza no se adaptó aún al nivel de gastronomía que actualmente existe”, argumenta Jaime.
“Ahí entramos nosotros con la cerveza gourmet – interviene Jefferson – para que les explote en la boca”. Jefferson y Jaime vienen del mundo gastronómico. Jefferson durante dos años tuvo un restaurante en el centro y Jaime fue uno de los propietarios de Samasushi. Ambos son conscientes de que deben desarrollar una insistente campaña para tratar de imponer una nueva cultura para el consumo de la cerveza. Situación que ha ido cambiado mucho en el hábito de los consumidores sobre todo después de la aparición de las cervezas artesanales.
“Eso tratamos de explicar a la gente cuando viene acá, no vienen buscando una cerveza específica, una cerveza nueva. Según una reciente encuesta que hicimos, la mayoría de la gente no conoce las principales marcas que existen, estamos hablando de marcas que están hace cinco años en el mercado y el 30 por ciento de las personas todavía nunca probó la marca que está exhibida en muchos lugares”. Jaime
“Tenemos el mismo espíritu de las cervezas artesanales, en el sentido de que queremos que la gente deje de consumir siempre lo mismo y entre a este mundo maravilloso. Tenemos cinco estilos de pilsener, cinco estilos de cerveza negra y tenemos muchos estilos que a su vez se dividen en distintas categorías y cada uno tiene su magia. Lo más lindo de todo, es que tenes variedad. La gente que viene acá viene buscando una nueva experiencia buscando algo nuevo. Una vez que hayan probado no hay vuelta atrás. No vuelve a probar lo tradicional”. Jefferson.
“A raíz que nos dimos cuenta de eso, como no estamos en una avenida principal, como cualquier bodega debería estar, somos un lugar de destino. Los que vienen son los que quieren innovar y para eso tenemos una amplia gama de sabores. Sorpréndame dicen a veces los clientes. Si tienen alguna cultura cervecera se conectan contigo, le hacemos vivir de esa manera algo así como una experiencia en beerland”. Jaime.
“Cuando uno busca nuevas marcas, uno puede llegar a conocer 50 etiquetas. Tratamos de ayudar. Si una persona está habituada a una cerveza tradicional, cerveza lager, no le podes recomendar cervezas artesanales o una belga. No va a entender porque la transición es muy grande. Hay que ayudar a la gente para que se sienta a gusto. Por ejemplo, enseñamos que es una cerveza de trigo, porque si compras y no entendés lo que estas llevando la gente no va a tener una buena experiencia”. Jefferson.
“Lo primero que asusta a la gente es el precio. Entre 10 y 15 mil guaraníes en promedio está el precio de la cerveza, el mismo precio que una Corona o una Heineken pero la gente a veces mira y no entiende, porque tiene un costo más elevado, no saben que es un producto de mayor calidad. Hay una amplia variedad y tratamos de hacer capacitaciones. Normalmente los clientes se deciden por las lager que son las más conocidas y entre ellas lo que más lleva la gente es la Praga Pilsen que es la única cerveza checa que llega al país, de la cual nosotros somos importadores”, Jaime.
“Para la mayoría de la gente, nuestros productos siguen siendo cervezas raras porque tenemos gustos exóticos. Está la cerveza de mojito, la de banana, de chocolate, belgas con cereza, los frutales son los más raros. Está la Herken con cedrón, doble chocolate stout, cervezas aptas para celiacos y diabéticos, las sin alcohol. A algunos les explota la cabeza, no pueden creer que haya una cerveza con chocolate, no pueden creer que haya con banana. Prueban y quedan sorprendidos”. Jefferson.
“Las cervezas se toman frescas. Toda cerveza que tenga mucho sabor no tiene que estar opacada por las temperaturas bajo cero. Se toman entre dos a siete grados dependiendo del nivel de alcohol. Las lager tenemos a dos grados. Estos tipos de cerveza comienzan a venderse en los beergarden y en restaurantes donde haya temperaturas controladas. Es imposible tomar una cerveza con chocolate en el sol con 40 grados”, Jaime.
Euroshop ubicado en Villa Morra se abre de 12:00 a 22:00 de lunes a viernes y de 10:00 a 22:00 de viernes a sábado. Tienen snacks a la venta para la gente que quiere acompañarlos con una cerveza y alfajores. Pero a menudo realizan eventos con invitados especiales que vienen a cocinar como Señor Parrilla. Realizaran periódicamente cursos para un mejor conocimiento de las cervezas y tienen degustaciones. Las cervezas que les faltan en el stock son las cervezas artesanales de Estados Unidos y de Brasil. Y sobre todo la cerveza irlandesa Guinnes.