Semanas atrás Entrecôte Steak House and Pasta presentó la renovación que introdujeron en el local y en los servicios del restaurante. A esa renovación le llamaron Entre Nos porque quieren establecer con los clientes y amigos una relación casi de complicidad para lo cual fue revelando datos que ellos llaman “secretos” que hacen a la manera cómo entienden el negocio gastronómico, como elaboran las recetas, de dónde obtienen el producto y qué se espera de la experiencia que brindan.
Los cambios incluidos son como un mix donde muchos factores influyeron pero ninguno de ellos con la relevancia suficiente como para sobresalir por sí solo. No es la carta, no es la ambientación, no es el servicio sino más bien la capacidad de “convivir en la ciudad con la cabeza en el campo y así crecer con una mentalidad fresca”, como dice la explicación que se encuentra en el menú.
“Entre nos, vivimos toda la vida creyendo que el que pisa descalzo nuestra tierra tiene una conexión mágica con ella, una conexión única que devuelve esa caricia en sabores. Renovarse es crecer, es evolucionar. Nunca fuimos los mejores guardando secretos, ojo, eso no siempre es malo. Es que el tiempo nos enseñó que la mejor manera de transmitir conocimientos es sacrificando algunos egos y revelando ciertos secretos”. Así explica el mismo restaurante la naturaleza de la renovación que imprimieron.
La evolución de la que hablan se basa en las recetas que reflejan ese sentimiento o por lo menos la sensación de convivir en la ciudad con la cabeza en el campo. Y los secretos que mencionan no son otros que el gusto que siente nuestra tierra y que se traslada a los nuevos sabores que presentan.
Llevado todo esto al plano tangible, lo que pudimos observar de la renovación, en un primer vistazo es la remodelación ambiental. Una redecoración que busca romper o más bien suavizar la rusticidad de las estructuras de madera del techo y de los gruesos herrajes en las aberturas. Un tono más cálido en la pintura, muebles modernos y algún que otro equipamiento decorativo logran disfrazar la imagen de la antigua casona que subyace en la construcción original.
A continuación, resalta un bar más atractivo que el que ya existía. Y no sólo por lo físico sino también por la coctelería. Las botellas, sus atractivos colores, las etiquetas y sobre todo las marcas inducen a pensar que allí el rumbo va hacia los tragos de alta gama. Y es uno de los atractivos del local. Pensado y dirigido por la empresa de Eduardo Di Natale, la coctelería allí avanza hacia los tratos de autor con bastante osadía como para presentar una interpretación especial del clásico Bloody Mary, elaborado con una infusión de vodka con carne. También incursiona en el terreno de las Margaritas apelando a un Tequila Patrón infusionado con panceta. Aparte una gran variedad de tragos de alta coctelería.
René Villar, propietario de Entrecôte no dijo que el proceso de producción no se inicia en el restaurante sino que los platos ya se están elaborando desde la mano del agricultor. “Tenemos montada una granja, donde criamos cerdos, cultivamos las hortalizas y seguramente dentro de poco tendremos nuestro propio ganado vacuno ya que eso se está proyectando a mediano y largo plazo”, comenta. La idea es que todo el servicio gastronómico se realice con productos frescos y orgánicos y con elaboraciones ecológicas.
El chef ejecutivo del restaurante es Lorenzo Irala, quien tuvo a su cargo la renovación total de la carta. “Estamos presentando platos con sabores paraguayos dando un giro de rosca, en lo que serían los platos convencionales pero siempre manteniendo un buen sabor y una buena estética”, dijo. Entrecôte, que nació hace tres años como uno de los primeros Steak House le agregó luego and pasta delimitando así sus ofertas principales.
Los cortes de carne siguen siendo el principal atractivo culinario del lugar: Entrecote del Paraguay, Súper Entrecote, Bife de Chorizo, Tapa Cuadril Chaco Paraguayo, Filet Mignon Campos del Sur, Ojo de Bife Don Fulgencio son las sugerencias de la carta, todos con un promedio de 350 gramos salvo el Súper Entrecote que va a 700 gramos. Los precios oscilan entre 80 y 85 mil guaraníes, salvo el Súper Entrecote que llega a 150.000 guaraníes. También tienen el bife de Kobe cuyo precio asciende a 180.000 guaraníes. No falta el rack de cordero (80.000), la tapa cuadril de cordero (80.000), costillitas de cerdo en barbacoa (80.000) y el lomito de cerdo (80.000).
Entre las pastas encontramos el Fetuccine aglio olio e gamberetti, Risotto al Funghi, Ravioles de Cordero, Gnocchi rellenos caprese, Cappellaci de surubí, Sorrentino 2 quesos y el Pappardelle de Cordero, cuyos precios oscilan entre los 42.000 guaraníes de los Sorrentinos hasta los 85.000 del Rissotto al Funghi. Entre los sabores netamente paraguayos encontramos un payagua mascada de cordero, mbeju 3 quesos, sopa paraguaya, chipa guazú, mandioca frita. Claro que no faltan las ensaladas y entradas como el ceviche mixto, langostinos, provolone fundido, las romanistas de pescado y el carpaccio de res.
Los postres fueron diseñados por la pastelera argentina Stella Panighetti, quién optó por unas técnicas francesas y americanas con sabores típicos, entre los que podemos mencionar un Domo cítrico y notas agudas de mamón, combinación de naranja y mamón, consistente en un cremoso semiesférico de naranja, dulce de mamón, puré dulce de la cascara de naranja, cacao y pequeños gelen de frutas de estación. También unos Chocolates apasionados: conjugación de distintos tipos de chocolates y fruta de la pasión, blondie, salsa de chocolate y romero, cremoso de mburucuja, gel de mburucuja y polvo dulce de chocolate.
Entrecôte está ubicado sobre la avenida Aviadores del Chaco frente al hotel Sheraton abre de lunes a domingos de 12:00 a 15:00 y de 19:00 a 01:00. Tiene una pequeña playa de estacionamiento y un servicio de valet parking.