La foto de arriba corresponde a un Rac de Cordero aderezado con sal, pimienta, romero y tomillo. Sellado a la parrilla y terminado en el horno. Acompañan unas papas rústicas a la provenzal. Fue preparado por Peta Rugger de Victorino. La foto y el plato son apenas una excusa para hablar realmente de los vinos Amayna, que fue el motivo que nos convocó anoche en dicho local.
El cordero es uno de los platos ideales para degustar el Syrah de esa etiqueta chilena. Fue el vino que más llamó la atención de los invitados a la degustación preparada por Importadora Andina, que contó con la presencia de María Paz Garcés Silva, directora de la Viña que la produce.
El syrah de la cosecha que tuvimos la ocasión de probar es un vino de mucho carácter que tiene exuberancia y concentración con un toque de elegancia. El sabor afrutado que destila se confunde armoniosamente con la madera, tiene 14 meses de paso por barrica y su potencial de guarda es de 6 años. Tiene un intenso color violáceo.
Al igual que todos los vinos Amayna el syrah está fuertemente influenciado por los suelos graníticos de donde provienen las uvas así como el clima marítimo le marcan la personalidad. Se trata sin duda de un vino de mucha complejidad que es capaz de evolucionar en la botella durante muchos años.
Los vinos Amayna son productos de Familia Garcés Silva Vineyards, ubicada en el Valle del Leyda sobre el lado oeste de la Cordillera de la Costa, a unos 11 y 14 kilometros del Océano Pacífico y a unos 92 kilómetros al oeste de Santiago de Chile. Los Garcés Silva son los pioneros en el cultivo y producción de vinos en dicho Valle.
En la noche de ayer también se cataron el Amayna Sauvingnon Blanc, Amayna Pinot Noir y Amayna Sauvignon Blanc Barrel Fermented , todos ellos vinos Premium. “Se caracterizan por tener una gran expresión de frutas y una mineralidad muy potente proveniente de la roca granítica que ostentan los terrenos de cultivo así por el choque de la brisa oceánica con la cordillera”, dijo María Paz Garcés Silva, quién por segunda vez visita nuestro país.
Otro de los vinos que puso un toque de atención entre los presentes fue el Sauvignon Blanc Barrel Fermented, que tiene 12 meses de crianza en barricas y aquí nos limitaremos a trascribir las notas de cata elaborada por la misma viña: “Como en una tormenta, se mezclan los frutos tropicales maduros, notas minerales y aromas a vainilla provenientes de una barrica elegante, bien casada con la fruta, que nos entrega un vino de gran complejidad aromática”. Los comentarios huelgan.
Este vino fue maridado con un postre a base de tres quesos con una crema de naranja y hablando de maridaje otra de las sorpresas de la noche fue el maridaje del Amayna Pinot Noir con un salmón grillado acompañado de verduras, una combinación bastante inusual propuesta por Mariela Castro, de Importadora Andina.
“Es como un blanco”, dijo María Paz pero se trata de un vino guardado en barrica durante 12 meses que con el pescado anda bien, a pesar de que ni la misma que la produce aconseja este maridaje, pero ya sabemos que el atrevimiento de Mariela puede más. Un vino delicado, elegante, aromático y con el sabor especial que le da su paso por madera.
El cuarto vino degustado fue el Amayna Sauvignon Blanc que fue servido con las entradas entre las que sobresalió un ceviche. Amayna también tiene un vino Chardonay pero no estuvo presente en esta ocasión.
Según la nota de prensa preparada por los organizadores, “gracias a las técnicas utilizadas en su vinificación, que permiten un controlado contacto con el oxígeno, tienen una intensidad aromática media-alta que perdura en el tiempo. Esto los hace especialmente aptos para envejecer y maridar con comidas de alta gastronomía”.
María Paz Garcés Silva destacó que los vinos Amayna siempre tienen elogiosos conceptos de la prensa especializada y están presentes en casi todo el mundo, a través de los mejores hoteles y restaurantes. Objetivo que también se quiere lograr en nuestro país. Importadora Andina la representante local, es una empresa que se dedica a la venta de vinos de Alta Gama y la distribución la realiza a través de vinotecas, bodegas Premiun y restaurantes.
Eduardo Baez Balbuena