Cuando en el pan está la diferencia

Este submarino está hecho con pan de la casa, carne vacuna, perejil, limón, pimienta negra, vino blanco y acompaña una ensalada.

Pizzas, empanadas y sandwiches, quizás la trilogía más frecuentada de las comidas rápidas. Hay para todos los gustos y posibilidades. Cada vez son más variados. En materia de sandwiches, por ejemplo, abundan las ofertas, tienen los más originales y  nombres. Incluso algunos compiten en quién la tiene más grande. Pero pocos han tratado de marcar la diferencia con la naturaleza del pan. Este es el caso que ahora nos ocupa.

Recientemente se habilitó un nuevo local en Villa Morra, en Guido Spano entre Rca. Argentina y Juan Motta, ahí casi al lado del Paulista Grill, se trata del Cafe Eny Gastronomía Creativa que tiene un servicio de cafetería, confitería y comidas rápidas, en horario de desayuno, almuerzo y cena, que tiene por objetivo captar la numerosa clientela de funcionarios y empleados que circula en dicho sector de la ciudad.

Esto es un Pizzon de camarones. Y lleva camaron fresco, tabasco, soja, limón, ajo y queso.

El local, entre otras cosas, tiene una especial ofertas de sandwiches de esos que dieron en llamarse submarinos, que aparte de los rellenos que tiene, se caracterizan por la naturaleza del pan que llevan. Podríamos sintetizar diciendo que se trata de unos panes al estilo chino pero que tiene los bordes crocantes y crujientes sin llegar a constituir una costra dura. Son muy esponjosos y húmedos en el interior, pero la miga, está perfectamente contenida.

Uno de los ambientes del Cafe Eny. Tiene un ambiente muy moderno y juvenil y se destaca por su gran luminosidad.

La misma masa de la panadería se utiliza para lo que en el menù està descrito como Pizzon, que no es precisamente una pizza grande. La receta y la fórmula de cocción es un secreto de la cocina del lugar. Utilizan un proceso chino en su elaboración, con productos naturales y poca levadura, se deja leudar durantes unas tres horas.

La propietaria Eny Zaho es una brasilera de origen chino, que se dedicaba a la gastronomía en la ciudad de San Pablo, quien contrato al chef brasileño Paulo Veiga, de vasta experiencia internacional para llevar adelante la cocina del local. La carta muestra un menú en donde se amalgaman la cocina oriental con la cocina internacional. También existen opciones de comida vegetariana.

El local se especializa también en el servicio de café y té y tiene algunas variedades al respecto. La confitería se apoya en la panadería que funciona allí mismo dónde se elaboran todo tipo de bocaditos dulces, tortas y confituras. Está decorado con un criterio bastante moderno y acogedor, en  varios ambientes y tienen también mesas al aire libre.