Se habilitó anoche la Expo Vino en el complejo Talleyrand Costanera y el público nuevamente brindó su apoyo al evento y se sintió complacido porque en esta edición se superaron todos los inconvenientes que existieron el año pasado. Esta noche se realiza la segunda y última jornada y según comentaron los organizadores se espera más afluencia porque muchas más personas se anotaron para hoy.
El principal factor que contribuyó al éxito de la organización es sin duda la elección del local para la realización del evento. La rusticidad e incomodidad que implicó hacer el año pasado en el local de Textilia, este año se cambió por la sobriedad y elegancia de un local especialmente preparado para este tipo de encuentros multitudinarios.
El complejo Talleyrand Costanera está perfectamente equipado. Desde la comodidad para albergar a 1.500 personas, pasando por la modernidad de sus instalaciones que incluye la posibilidad de contar con una iluminación adecuada, terminando con la existencia de espacio suficiente para el estacionamiento de vehículos y los accesos pertinentes que hacen que la llegada y salida no sean tareas molestas.
Otro detalle determinante, fue la modificación del servicio gastronómico. El buffet que se instaló el año pasado en medio del salón de exposición, este año se convirtió en patios de comida, uno al aire libre y en planta baja, y otro bajo techo en la segunda planta. Los asistentes recibieron con la entrada un ticket que les habilitaba para acceder a ambos sectores, con lo cual se pudo calcular y organizar mejor este aspecto para que nadie quede bajo la mesa.
En resumen, un fácil acceso, existencia de estacionamiento cercano, un local cómodo y elegante, servicio gastronómico cumplidor y suficiente y sobre todo la gran cantidad y calidad de vinos, devolvieron a la Expo Vino el glamour que tanto se le reclamó el año pasado.
Anoche, hubo mucha gente pero no la aglomeración del año pasado. Además hay que tener en cuenta que este año las entradas sólo sirven para un día, y los que se anotaron para esta noche, son más que los anotados ayer. De todas maneras, los organizadores informaron que se llegaron a vender todas las 2.500 entradas puestas para la venta, pero habrá que esperar la evaluación final para tener una cifra precisa.
Y EN MATERIA DE VINOS
En esta edición como en la anterior, todos los vinos expuestos para degustación del público, eran de alta gama, vinos excelentes todos y las empresas importadoras presentes en Talleyrand Costanera aprovecharon esta ocasión para presentar las nuevas etiquetas que están lanzando al mercado y en algunos casos eran novedades absolutas o primicias.
La lista de los nuevos vinos que encontramos es extensa, casi todos los expositores tenían etiquetas nuevas. Pero nos pareció que el año pasado, las empresas pusieron sobre los tablones todo el arsenal que tenían para la venta, por lo que había más abundancia de calidad que de novedad. En esta ocasión, por ejemplo, casi no aparecieron los espumantes.
Sería recomendable que los que vayan a asistir hoy, ya tengan en mente algunas etiquetas que quisieran degustar o por lo menos qué tipos de vino, porque es tanta la oferta, casi 300 etiquetas, que es imposible tratar de hacer una degustación amplia.
Nos llamó la atención el gran movimiento que tuvo la tiendita habilitada en la Expo Vino en dónde se vendían las etiquetas, cerca de 200, que estaban disponibles para la degustación y con el detalle de que estaban a precios muy razonables, algunos con rebajas del hasta el 40%.
En fin, todos fueron puntos altos anoche en el primer día de la Expo Vino, pero como siempre hay un pero, debemos mencionar que lo único que fracasó anoche fue el programa de charlas y presentaciones. La mayoría de ellas no se pudieron realizar por falta de público, público que estaba más interesado en recorrer el salón probando vinos aprendiendo sobre sus bondades por propia boca que por boca de otros.
A continuación una galería de fotos de las personas que anoche visitaron la Expo Vino.