Después de una semana de cierre obligatorio, los locales gastronómicos, bares y restaurantes, vuelven a abrir sus puertas. Lo harán hasta las 24 horas según lo dispone el decreto del Poder Ejecutivo conocido ayer donde se establecen las nuevas condiciones para el aislamiento preventivo por causa de la pandemia de covid 19. Estas nuevas condiciones regirán hasta el próximo lunes 12 de abril, oportunidad en que se analizarán de nuevo las condiciones epidemiológicas de la pandemia.
La única diferencia entre las disposiciones actuales y las que rigieron en el mencionado periodo de marzo es que la circulación ahora está permitida en el horario de 05:00 a 24:00. Antes lo era solo hasta las 20:00 y los que concurrían a los bares y restaurantes tenían que circular munidos de las facturas y o cualquier comprobante que certificara que estuvieron en un local gastronómico. Los dueños de restaurantes habían solicitado que el horario se extienda hasta las 01:00 am.
Por otro lado, la entidad que nuclea a los propietarios de bares (ASOBAR) dieron a conocer la semana pasada un comunicado en donde anunciaban que tomaron la determinación de abrir sus locales hasta las 01:00 am de lunes a jueves y hasta las 03:00 am, los días, viernes y sábado. Independientemente, de lo que irían a disponer las autoridades, que como vemos ahora, limitan esas actividades hasta las 24 horas.
Siguen vigentes todas las otras medidas establecidas en los protocolos de higiene y seguridad para los locales gastronómicos. Agendamiento previo, lavado de manos, uso de tapabocas, toma de temperaturas, distanciamiento de dos metros entre mesa, no más de cuatro personas por cada mesa. Igualmente, continua vigente el horario de 24 horas para los servicios de delivery.
“Para nosotros no ha cambiado casi nada, nuestros clientes ya están acostumbrado a estas limitaciones”, nos dijo Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY). Al hacer una evaluación del cuadro de situación que afecta al sector gastronómico, Oliver aseguró que el “mes de marzo fue malo en general”, a causa de las numerosas protestas que se registraron en ese periodo y por el miedo que la gente tiene de la pandemia. “No hay perspectivas que abril venga con mayores y mejores ilusiones”, agregó.
Quizás debido a ese panorama es que muchas empresas afiliadas a la ARPY pidieron suspensión de los contratos de trabajo de sus empleados, no por una semana que fue la duración de la última cuarentena total, sino que lo hicieron por 15 días y hasta un mes, esperando tal vez que haya algún repunte en las ventas, más adelante.