Noma anuncia su cierre y sigue la senda del Bulli

Foto de Archivo. Ez Estrago, cocinero paraguayo posando con una bandera paraguaya frente a la puerta de entrada del restaurante Noma, en Copenhague, Dinamarca. Cuando era uno de los becarios.

Noma, el reconocido restaurante de Copenhague cerrará sus puertas definitivamente a fines del 2024. Su chef propietario René Redzepi dijo que el ritmo de la alta cocina que impone el local en insostenible. Noma se convertirá en un laboratorio de alimentos en un movimiento parecido que tomó El Bulli del recordado Ferrán Adria.

Noma es considerado uno de los mejores restaurantes del mundo. En sus dos décadas de existencia encabezó tres veces la lista de los mejores restaurantes del mundo y su chef propietario y creador del local es considerado como uno de los más grandes chefs de su generación.

El Noma obtuvo tres veces la Estrella Michelin y encabezó cinco veces la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, lo que le impide optar por nuevas distinciones ya que pasó a formar parte de The Best of the Best, un selecto grupo de restaurantes influyentes que han sido premiados varias veces con esa distinción.

En una entrevista que recientemente Rene Redzepi concedió a The Ney York Times explicó que el cierre del Noma no será total pues se convertirá en un laboratorio de alimentos, donde desarrollarán nuevos platos y productos para la empresa Noma Projects, un portal de comercio electrónico con productos gastronómicos.

Redzepi dijo también al periódico estadounidense que prevé abrir el restaurante de forma puntual, en formato pop up. El primero está previsto para la ciudad de Kioto, en Japón, en la primavera del hemisferio norte. Según The New York Times su papel será similar a la de un jefe creativo antes que a la de chef.

El diario El País, de Madrid, España que se hizo eco de la publicación de The New York Times señala a su vez que “Noma cierra sus puertas convertido en un referente. No solo ayudó a crear un estilo gastronómico, sino uno empresarial. Uno innovador y deslumbrante, pero también intensivo en mano de obra y enormemente caro. Su cierre puede leerse como un evento puntual, o como una crisis del modelo de negocio”.