Dos cocineros abandonaron anoche, ipso facto (o ipso pucho como prefieran), las cocinas del MasterChef al presentar milanesas crudas. El hecho sorpresivo e inédito en el programa desencajó el formato del programa que generalmente tiene su punto culminante cuando el jurado anuncia el nombre de los eliminados en un marco de suspenso y curiosidad. Dos se habían ido de antemano y eliminar a un tercero no estaba en los planes. Al final todos los que quedaron en el paredón de fusilamiento se salvaron y continúan en el programa.
Todos los programas de televisión tienen un formato predeterminado. El caso de MasterChef es más o menos así. El primer día se realiza una prueba, individual o grupal, donde los que tienen peor performance son los que al día siguiente van a ronda de eliminación. Aquí cada uno cocina un plato y cumplido el tiempo son evaluados por el jurado. Los jueces van seleccionando primero a los mejores y por lo general quedan tres en capilla, se salva uno y se define entre los dos restantes. Esto en medio de suspenso que crea el clímax del programa. El eliminado siempre es despachado en medio de mensajes alentadores.
Todo esto se pasó por alto en el programa de anoche cuando Leo Zarza, un estilista de 32 años, de Villa Elisa, presentó un plato crudo. Debían preparar dos milanesas de carne vacuna, una tradicional y otra de autor don una guarnición a elección. Presentó Milanesa tradicional y milanesa rellena napolitana, puré de manzanas con almendras y puré de remolacha.
Rodolfo fue el primero en degustarlas. Y comenzó diciendo: “Está medio pálida tu milanesa”. Chapori intentó luego cortar la carne con cuchara, para probar su terneza. Tuvo que tomar tenedor y cuchillo. “Está medio cruda” agregó, pero no probó ninguna. Euge a su turno le espetó “está completamente crudo”. Torrijos más diplomático le preguntó ¿si te sirven algo así en un local que opinarías?, y le invitó (“obligó”) a comer.
En ese momento Leo se declaró totalmente destruido y dijo que su única esperanza era que alguien presentara algo que no sea milanesa. El jurado tras probar el plato compartió pareceres y en ese momento decidieron que Leo debía abandonar las cocinas de MasterChef. Se despidió emotivamente y el jurado siguió juzgando los platos restantes.
En ese momento Rodolfo Angenscheidt explicó que hacer una milanesa cruda es algo muy básico y que ningún aspirante a MasterChef podía permitirse. El que presenta un plato crudo “automáticamente está eliminado”, dijo a manera de aclaración, pero también a manera de advertencia. En ese momento, varios cocineros todavía tenían que presentar sus platos y entre ellos Pipe.
Javier Ramírez, que así se llama Pipe, un estudiante de 29 años de Luque, presentó: Milanesa tradicional y milanesa caprese con mandioca frita con pimentón y orégano. Su milanesa tradicional estaba casi cruda. Cuando Torrijos lo probó argumentó: “Yo realmente me lo puedo comer, el solomillo (lomito) en España se come rojo, pero no tan crudo. Pero si me servís esto en Paraguay te lo devuelvo”.
Rodolfo tomó con las manos las milanesas y comparó las cocciones. “Euge dijo un carpaccio te comes así”. Luego apretó una de las milanesas para mostrar como emanaba ese liquido rojo que parece sangre. Pipe en ese momento, dando cumplimiento a eso de que automáticamente se eliminaba, se dirigió a su puesto de trabajo para dejar su delantal negro. Fue todo como muy violento, más incluso que el caso de Leo. Cuando estaba a punto de traspasar de la salida, Pipe fue rescatado por la presentadora Paola Maltese que organizó la tradicional despedida con las palabras alusivas del eliminado. Era uno de los momentos claves del programa, generalmente reservado para el final.
Pero faltaba aun la ceremonia de la eliminación tradicional. El “paredón” como dijo Santiago Canuto quién junto a Luz y Caro eran los que quedaron para el “fusilamiento” ya que antes ya habían subido al balcón Martita, Shosiana y Paolo. De seguirse el libreto iban a ser eliminados tres competidores en una sola ronda, lo cual rompía los esquemas tradicionales. Y un detalle adicional, si ya fueron “violentas” las eliminaciones anteriores una nueva iba a echar más leña al fuego. Era evidente que todos iban a ser salvados y tuvieron que estirar como chicle el final para anunciar que todos se salvaron de “paredón de fusilamiento”.
Es correcta la decisión del jurado de eliminar a quien presente un plato crudo sin otras consideraciones. Tal vez podría comunicarse la decisión al final de la degustación de todos los platos. Para poder apreciar quienes fueron los mejores y los peros e incluso conocer quién hizo el mejor plato de la noche que ayer se pasó por alto. Muchas veces incidentes como este de la no cocción del plato no habla de la capacidad culinaria del participante sino de su incapacidad para definir cuales son las tareas prioritarias y realizar las tareas con conocimiento del tiempo que deben emplear en cada faceta. Bueno, de eso se trata MasterChef, no solo de cocinar rico sino a tiempo y bien presentado.