La Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY) presentará una nota al Poder Ejecutivo exigiendo una respuesta acerca del pedido que realizaron para la disminución en las tarifas de la ANDE y en el aporte obrero patronal para el IPS. “Nosotros asumimos el compromiso de mantener los puestos de trabajo pero a condición de que recibiéramos una ayuda del Gobierno. Nosotros hemos cumplido nuestra parte”, dijo Oliver Gayet presidente de la mencionada entidad.
Este tema es ya un cuento de nunca acabar. La última vez que se reunieron representantes del sector gastronómico, hotelero y de eventos con autoridades del Gobierno fue el 16 de octubre pasado y en esa oportunidad los funcionarios del Poder Ejecutivo habían solicitado un plazo de una semana para definir la situación. “Ya ha pasado un mes y no tenemos noticia”, dijo Oliver. “Necesitamos una respuesta, un sí o un no, para saber que determinaciones podemos tomar” agregó.
Lo que está pendiente de resolución es la disminución de la tarifa de ANDE hasta un 50% y una diminución del aporte obrero patronal también hasta un 50%. A estos pedidos se suma ahora el tema del pago de aguinaldo, que no está definido. Existe una propuesta para pago en cuotas pero los sindicalistas ya se opusieron tenazmente a la idea. La otra posibilidad es que el Estado otorgue a las empresas un crédito para el pago total y de una vez del aguinaldo y que el reembolso del dinero se haga en cuotas.
La ARPY sostiene que necesitan una respuesta, sea un sí o un no, para saber que determinaciones podrían tomar de allí en adelante. Cuando le preguntamos a Oliver que medidas podrían tomar en caso de que el Gobierno se niegue al pedido mencionó que se verán obligados a tomar determinaciones sobre la continuidad de sus funcionarios. “Cuando iniciamos las negociaciones el Gobierno nos ha pedido que nosotros hagamos el esfuerzo de mantener los puestos de trabajo, pero esto es imposible continuar si es que no recibimos una ayuda”, expresó.
Si bien el movimiento en el sector gastronómico ha ido en aumento desde que se liberaron las restricciones, la situación sigue siendo preocupantes. “Siguen cerrándose restaurantes”, dijo Oliver e hizo referencia a Le Parisien. Muchos de los restaurantes asociados a la ARPY estarán presentes está temporada en San Bernardino para tratar de resarcirse de las pérdidas causadas por la pandemia y sobre todo porque se especula que en Asunción no va a “volar moscas”, en los locales gastronómicos.
Las demandas del sector gastronómico se iniciaron a poco de iniciada la cuarentena impuesta con la pandemia. Si bien inicialmente solicitaron líneas de créditos ventajosas para hacer frente a las pérdidas, pronto cambiaron de rumbo y pidieron privilegios y beneficios que ayuden a sobre llevar sus costos, porque si recibían préstamos, a la larga tenían que devolverlos y no había de dónde generar ingresos.
La única medida favorable que obtuvieron fue la disminución en un 50% de la tasa del IVA para las transacciones que se realizaban en los restaurantes. Y como el resto de las peticiones no fueron tenidas en cuenta, la ARPY comenzó un lobby en el Poder Legislativo que terminó en julio pasado con la aprobación de una ley de emergencia económica para el sector gastronómico y también para las empresas de hotelería, turismo y evento. El Poder Ejecutivo vetó la ley sancionada por el Congreso con el argumento de que no se podían otorgar los beneficios solicitados ya que no tenían idea del monto en dinero que implicaba el otorgamiento de esos beneficios.
Desde ese momento, hasta hoy, se sucedieron una serie de reuniones entre los empresarios y los funcionarios gubernamentales sin llegarse a ningún acuerdo. Cada tanto se anuncia que el Gobieno dará su respuesta en pocos días. Y pasa el tiempo y vuelven los anuncios.