En 1978, era uno de los pocos restaurantes que funcionaban en altura. Fue uno de los locales que el diario ABC, visitó en aquella época, para hacer su serie de notas titulada La cena fuera de casa. Tenía una vista envidiable de la ciudad y una ubicación privilegiada. Pero una triste memoria desde aquel “marzo paraguayo” de 1.999.
«El restaurante “Zodiac” tiene una buena y amplia variedad de platos, mozos atentos y serviciales y ofrece a todos aquellos que no son supersticiosos –está ubicado en el piso número 13 del edificio “14 de Mayo”- una hermosa vista de Asunción.
Para estas noches en que el calor aprieta, el fresco viento que corre a la altura del “Zodiac”, permite que uno se reconcilie con la presente estación. El restaurante cuenta con un salón para invierno. Está decorado con los signos del Zodíaco, tiene discretas luces de colores y varios maceteros con crotos. Las mesas son nuevas y cada una tiene dos manteles. Las sillas están acolchadas y el piso es de buena calidad. El bar se encuentra en una esquina del salón y allí se prepara una amplia variedad de cócteles. Este salón tiene puertas corredizas de vidrio, de tal modo a que en el invierno tampoco se pierda la vista de la ciudad.
Los clientes prefieren en esta temporada la azotea ya que desde allí se puede observar la bahía, el ex Cabildo, la Catedral, el teatro Municipal, la Policía, el Panteón de los Héroes y luego la vista se pierde entre las luces y los edificios de departamentos y de oficina que hoy dan una nueva imagen a Asunción.
Esta azotea va lo largo del edificio, sobre la calle 14 de Mayo y se amplía tanto sobre Benjamín Constant como sobre El Paraguayo Independiente. En las esquinas se ubicaron artísticos faroles que despiden una luz amarillenta.
La altura del edificio permite contar, aún en los días más calurosos, con una fresca y persistente corriente de aire. Los propietarios del “Zodiac”, además ofrecen las bebidas bien frías y los vasos, antes de presentarlos al cliente, son también previamente enfriados en baldecitos con hielo.
Para los que gustan de los cócteles, el “Zodiac” tiene sus “tragos cortos” y “tragos largos”. Entre los primeros, figuran bebidas tales como “Primavera” que contiene gin, frutilla, limón, banana y azúcar, y entre los segundos cócteles como “Escorpión”: licor de cerezas, cognac, jerez, rhum y cereza.
Como entradas, el “Zodiac” ofrece jamón glacé, 350 guaraníes; lengua a la vinagreta, 180; mayonesa de aves, 200; antipasto 450 guaraníes. Este último plato viene en una fuente y alcanza para dos personas, Es, según el mozo, la entrada más solicitad del restaurante. Tiene, papas, mayonesa, jamón, queso y palmitos. Lo recomendamos.
La especialidad de la casa contempla las siguientes comidas: Lomito astrólogo, 400 guaraníes; lomito Zodiac, 380; Surubí Gran Paraguay, 400; Surubí Zodiac, 450; pollo a la Catalana, 450 guaraníes, canelones a la Rossini, 230 y milanesa rellena, 220.
El periodista que escribe esta nota pidió Surubí Gran Paraguay y su esposa, Lomito Zodiac. Ambos platos estaban exquisitos y muy bien presentados. La vajilla también es buena y el servicio del mozo se destacó por su corrección y amabilidad. En ningún momento permitió que sus clientes se sirviesen el vino, él estuvo siempre en el momento oportuno,
La mesa contó con manteles y servillas de tela limpios, así como con las copas apropiadas y los cambios pertinentes de cubiertos.
La música funcional matiza el ambiente. Simplemente se sintoniza una radio que funciona en FM y los alto parlantes se colocan a un volumen aceptable, de tal modo que nadie queda molesto.
También se pudo observar que los mozos son diligentes, puesto que mucha gente va al “Zodiac” y las mesas están casi todas ocupadas constantemente.
Los baños del “Zodiac” presentan la particularidad que sus paredes, pintadas de color oscuro, están llenas de inscripciones amorosas. Tanto en el de damas como en el de caballeros, se pueden apreciar los tradicionales dibujos de corazoncitos atravesados por la flecha de Cupido. Y luego está la larga lista de las parejas enamoradas. “Nuestros clientes habituales son muy jóvenes y alegres” explicó el mozo que nos atendió al ser consultado sobre el particular.
El baño de damas tiene azulejos, jabón, toallas de papel, espejo, papel higiénico y papelero. El ambiente es de limpieza y amplitud. Lo único criticable es que en la misma pieza también está el baño para las mujeres que trabajan en el local y no tiene ninguna indicación. Entonces es fácil que una dama se equivoque de puerta y si entra en el baño de las empleadas encontrará zuecos, delantales, polleras, papeles en el suelo, etc.
El baño de caballeros es limpio. Tiene espejo, jabón talla de papel, papelera, papel higiénico, pero al igual que el de las mujeres, no tiene desodorante de ambiente.
Como ambos baños están limpios, cabe presumir que los dueños tienen un empleado que cada tanto entra a realizar una breve limpieza de las dos piezas, Mediante ello, los clientes se llevan seguramente, una buena impresión de los baños y estos es muy importante porque es el defecto más común de los restaurantes, pollerías y parrilladas.
El “Zodiac” cuenta también con facilidades para el estacionamiento, ya que a más de que los coches pueden hacerlo sobre las calles 14 de Mayo, Benjamín Constant y El Paraguayo Independiente, a escasos 20 metros de la entrada se encuentra el ex Colegio Militar y las plazas adyacentes que tiene amplias avenidas. Por todas estas características el que visite el “Zodiac” seguramente saldrá satisfecho, porque allí se puede pasar una buena velada».