Ariel estaba buscando un salón para alquilar y desarrollar allí un negocio de comida por delivery. Mi Embajada, el restaurante que estaba llevando adelante se cerró por motivo de la pandemia. Ahora tendrá a su cargo “Laguna Grill”, un local gastronómico instalado en un gran proyecto urbanístico desarrollado en Chaco-i al otro lado del río. “Dios a veces te da más de lo que se pide. Yo quería un localcito y me encontré con este monstruo” nos dijo en medio del ajetreo ya que el próximo lunes habilitará oficialmente sus servicios.
Ariel Villalba cobró mucha notoriedad últimamente porque fue uno de los primeros que se recuperaron del Covid 19. Le contagió un amigo y tuvo que someterse a cuarentena. El pudo contar el cuento, pero su amigo no. Falleció y fue la primera víctima fatal de la pandemia en nuestro país. Su restaurante Mi Embajada tuvo que cerrarse definitivamente y en medio del rebusque le llegó la información de que le otorgaron la concesión del Laguna Grill. “Esto es demasiado, le estamos poniendo todas las ganas, porque no queremos decepcionar a esta gente que confió en nosotros”, nos dijo.
Laguna Grill es una moderna construcción levantada dentro del inmenso proyecto que se denomina Terminal Occidental, una empresa privada que creó una plataforma logística que cuenta con un puerto multimodal, ubicada frente a Asunción, al otro lado del río Paraguay, en Chaco-i, Departamento de Villa Hayes, con una costa de cinco kilómetros de largo. Para llegar allí, por tierra, hay que cruzar el Puente Remanso, tomar la ruta que lleva a Puerto Falcón hasta el camino de entrada a Chaco-i, allí se toma la entrada que conduce hasta el complejo. Se puede llegar por agua ya que el lugar cuenta con puertos, atracaderos y muelles para embarcaciones de todo tipo. El Gobierno ya puso en ejecución la construcción de otro puente sobre el río Paraguay, cuya cabecera occidental desembocará justo donde está el mencionado complejo.
Por su extensión, características y ubicación, el sitio posee un gran potencial inmobiliario para desarrollar actividades empresariales, industriales, turísticas y habitacionales. Actualmente, ya están instalados allí las empresas Envapar y Petromax, hay edificios corporativos y varias residencias están terminadas, otras a medio terminar y en construcción. El terreno es plano con algunas diferencias de niveles donde se acumulan aguas en forma de pequeñas lagunas, correderas y canales lo que da al lugar el aspecto de pequeño archipiélago. “Esto es como Dubái en Paraguay. Un desierto donde se construye de todo”, describe Ariel.
El restaurante se llama Laguna Grill, justamente porque está frente a una pequeña gran laguna y porque en medio del salón tiene una enorme parrilla. Consiste esencialmente en un gran salón con capacidad para unas 80 personas y cuenta con un salón VIP para 12 personas. Está totalmente equipado y de hecho está en pleno funcionamiento. El lunes se hará la apertura oficial de la concesión que tendrá una duración de tres años según lo que nos explica el entrevistado.
Por ahora se abre de lunes a viernes y atiende sólo a los obreros que trabajan en las distintas obras en construcción y a los funcionarios y empleados de las oficinas corporativas que ya están funcionando en el lugar. “Tengo una clientela cautivo a las que sirvo el desayuno, la media mañana y el almuerzo. De noche no se abre porque aquí todos trabajan desde las 07:00 hasta las 17:00 horas. Tenemos tres tipos de menús: el buffet, la olla popular y el menú ejecutivo. En el buffet tenemos todo tipo de carnes y las guarniciones, todo se venden por peso; en la olla popular, entran el guiso carretero, so ‘o apua, vori vori, poroto con tortilla, y los viernes es asado; para el menú ejecutivo, apelamos a los platos que servíamos en Mi Embajada”.
De noche no se abre. Primero porque nadie queda en el lugar y además es bastante lejos como para ir de Asunción, en esta época de cuarentena inteligente. Con el tiempo, una vez que las condiciones de seguridad y sanitarias así lo permiten habilitarán el local para realización de eventos, sociales, familiares o corporativos. “Siempre que sea con un mínimo de 20 personas”, aclara Ariel. Está prevista dentro del proyecto urbanístico la creación de canchas de golf y otras instalaciones deportivas.
“Dentro de seis meses se calcula que unas 60 familias ya van a vivir en el lugar, pero esto está pensado para que gente que no sea de acá pueda venir con su familia a pasar el día. Habrá todo tipo de distracciones”, dice entusiasmado y recuerda un juego de su niñez: Casa, Casita, Rancho, Palacio, “yo me quedé con palacio”, dice finalmente.