El colombiano Julián Endara se convirtió anoche en el primer MasterChef Profesional del Paraguay al imponerse en la disputa final al joven Rodrigo León en una reñida competencia que se caracterizó por los extravagantes platos que tuvieron que preparar, con un escaso margen de tiempo. El ganador se hizo acreedor a un premio de 50 millones de guaraníes.
La contienda de anoche enfrentaba a la experiencia del colombiano con la creatividad del paraguayo. Endara llegaba a esta instancia con el rótulo de principal candidato mientras que Rodrigo lo hacía en su calidad de revelación del programa. El primero lo hacía con la actitud correcta de un cocinero, tranquilidad y prolijidad. El segundo, en cambio venía con toda la carga de un natural nerviosismo juvenil pero como bien lo hizo notar un miembro del jurado, podía conseguir platos excepcionales.
La prueba a la que se sometieron anoche fue atípica. Tradicionalmente, en esta última instancia los participantes suelen elegir el menú que van a preparar. Pero fue el jurado el que eligió esta vez los platos. Y para complicar la tarea optaron por un menú muy rebuscado que debieron ser realizados en un apretado espacio de tiempo, con la utilización de ingredientes poco habituales.
Se dividió en tres etapas que corresponden a una entrada, un fondo y un postre. En la primera tenían que preparar un aperitivo: Dumpling verde relleno de ragout de cordero a la manteca de salvia; una entrada: Langostino Jumbo a la sal en su entorno de granada y aguacate con emulsión de cítricos. Para la segunda etapa tuvieron que preparar: Codorniz rellena con higos y poroto manteca, con una reducción de vino tinto, espuma de papa y champiñón torneado. Y para el postre: Teja de naranja con helado de yerba mate quemada, salsa de jazmín y crocante de maíz y coco.
Lo que se puede decir viendo por televisión es que ambos competidores cumplieron con la consigna y terminaron a tiempo. Todos los platos estuvieron bien terminados, con excelente presentación y todo parecía muy parejo. Los miembros del jurado llegaron a hacer hincapié en algunos errores. Por ejemplo el langostino jumbo a la sal, terminó muy salado en ambos casos, por un inadecuado procedimiento en la técnica, según lo hacía notar Torrijos.
En el plato de fondo se refirieron a que ninguno de los cocineros llegó a realizar adecuadamente el procedimiento para los champiñones torneados. Pero de ahí en más, no hubo ninguna referencia, acerca de cuál de los cocineros ganó cada etapa o cuál fue el mejor plato. Mencionaron sí que la competencia fue muy pareja y la decisión muy difícil. Desde la posición de televidente es imposible atribuir la victoria a uno de ellos. Lo que sí pudimos notar es que los miembros del jurado tuvieron que lidiar mucho más con la codorniz de Rodrigo que con el de Julián, tal vez por una falta de cocción adecuada. El postre del colombiano tenía una mejor presentación y un concepto mejor definido. Pero todo esto es ajeno a lo fundamental: el sabor.
Un hecho llamativo fue la cordialidad que existió entre ambos contendores, que más bien se manifestaron como amigos antes que como rivales. Esta actitud prevaleció entre todos los concursantes a lo largo del programa. Pero anoche, Rodrigo y Julián revelaron que no se llevaban bien al comienzo, debido a antecedentes entre ambos. No sabemos los detalles, pero ambos coincidieron como compañeros de trabajo en las cocinas del restaurante Mburicao. Julián como uno de los jefes y Rodrigo en posiciones subalternas. Este último continúa en dicho restaurante mientras que Julián lleva adelante el restaurante El Hormiguero. Lo cierto es que las diferencias quedaron atrás y terminaron como grandes amigos.
Julián se hizo acreedor del premio de 50 millones de guaraníes como ganador del MasterChef Profesional, más un curso completo de cocina en el IGA. Bastante curioso el tema, porque se trata del mismo premio que recibieron los ganadores de las temporadas anteriores de MasterChef Paraguay, que fueron protagonizadas por cocineros aficionados. Y la diferencia es muy grande.
Participar del programa supone estar disponible largas horas en varios días de la semana. Los cocineros profesionales tienen mayores responsabilidades laborales, algunos de ellos son los jefes en sus puestos de trabajo, propietarios de restaurantes incluso. El nivel del programa repuntó notablemente en esta temporada en relación a las alicaídas versiones anteriores. Incluso, se volvió a mencionar que MasterChef está entre los programas más vistos de la televisión paraguaya. En fin, MasterChef Profesional nos volvió a reconciliar con el show de la cocina televisiva y Julián Endara, fue un justo ganador de la competencia.