La mejor milanesa de Buenos Aires ya se puede comer en Asunción. Pero no es lo único de la capital argentina que quiere imponer El Bodegón recientemente inaugurado. Se trata de hacer un rincón porteño sobre la misma calle Palma. Al punto, que allí no se van a servir chipa guazú, sopa paraguaya y esas comidas tradicionales. El objetivo es ser diferente y no tratar de competir con vecinos como El Lido o El Bolsi. Y una forma de diferenciarse será ofrecer Pan Dulce todo el año.
EL BODEGÓN Y NO ANTOJO. El nuevo local ubicado sobre Palma entre Nuestra Señora de la Asunción e Independencia Nacional se llama El Bodegón. Primero, porque aquí el nombre el Antojo ya está registrado y segundo porque el paraguayo Christian Franco, con su bar El Antojo en la ciudad de Buenos Aires, ganó el premio a la mejor milanesa de bodegón. El bodegón es un estilo de local gastronómico en Buenos Aires, es como decir parrillada en Paraguay.
El nuevo local está ambientado como un bodegón, pero como un bodegón moderno. No como los tradicionales y antiguos de Buenos Aires. En el día de la inauguración, hasta la música funcional sonaba en clave de tango. La intención es hacer un lugar diferente hasta identificarlo con un local de Buenos Aires. De ahí, esa decisión de no ofrecer siquiera platos de la cocina paraguaya.
MILANESA XXL. El plato estrella de El Bodegón es la milanesa XXL, un portento culinario que nos trae reminiscencias de los platos a lo pobre del desaparecido Carioca. Se trata de una fuente que tiene un colchón de papas fritas y sobre ella una milanesa que alcanza para cuatro personas que lleva rodajas de tomate, panceta, jamón, queso y cebolla caramelizada. El precio 160.000 guaraníes. Hay varias opciones de milanesa entre ellas la milanesa Palma, que viene con queso azul. La milanesa tamaño personal costará 75 mil guaraníes pero también es para compartir.
El Bodegón va a ofrecer casi el mismo menú que El Antojo, que está en Buenos Aires. Es decir, aparte de las milanesas, habrá pastas, carnes, ensaladas y las típicas entradas porteñas como las mollejas. Van a trabajar en la presentación de propuestas diarias, probando platos nuevos hasta que puedan hacer una selección conforme al gusto del cliente. Ya anunciaron que una de las propuestas será la súper milanesa de surubí. Lentamente van a ir proponiendo cosas diferentes. Pero, es casi un hecho que como oferta distinta van a tener disponible Pan Dulce durante todo el año.
SUMAR Y NO COMPETIR. El Bodegón quiere ser diferente a lo que hay en el mercado. “Nosotros no venimos a competir, venimos a sumar”, nos decía Sergio Mazzitelli, el asesor gastronómico que está detrás de la nueva propuesta. «¿Cómo se hace para competir contra el Lido o Bolsi? No vamos a durar ni 35 segundos. Sería una falta de respeto”, agregó y ahondando en el tema expresó “venimos con una propuesta diferente, ni mejor ni peor, diferente”.
Y esa diferencia también se nota en la dirección que apuntan para definir el target. “No estamos apuntando a la familia, a eso de venir con los hijos. No es nuestro target. Nos dirigimos más bien a un público joven. Si nosotros abrimos y decimos vengan todos los clientes que quieran, estamos sonados. Vamos a ir a buscar a los clientes con acciones concretas de marketing muy precisas”, recalcó Mazzitelli.
ESTUDIO DEL TERRENO. Después que Christian Franco, con su restaurante El Antojo ganara el premio a la mejor milanesa de bodegón de Buenos Aires, enseguida pensó en llevar adelante su sueño de poner un local gastronómico en nuestro país. A principios del año pasado, a manera de prueba, ofreció en la frutería de Paraguarí, la milanesa ganadora de Buenos Aires y por el éxito obtenido pudo cerciorarse de que el producto podría gustar también en nuestro país. Junto a su asesor Sergio Mazzitelli vino varias veces a Asunción para realizar estudios de mercado.
Una de las tareas primordiales era la de definir el lugar donde podría establecerse. Y tras ver varias alternativas decidieron ubicarse en el centro de la ciudad. Allí, uno de los condicionantes es la falta de suficiente espacio para estacionamiento en las horas diurnas, pero han considerado ese factor.
COCINA Y EL RESTO. Hemos tenido la oportunidad de visitar la cocina del lugar, ubicado en el entrepiso. El espacio es sumamente espacioso y cuenta con todo el equipamiento necesario para un establecimiento de este tipo. No tiene nada que envidiar a los más pintados restaurantes de la ciudad. Lo cual habla del sentido de organización. Franco desde hace muchos años trabaja bajo el asesoramiento de una consultora de Buenos Aires, que tiene la experiencia de haber participado en la habilitación de más de un centenar de restaurantes en Argentina.
El Bodegón estará abierto inicialmente para el servicio de almuerzo y cena. En el futuro, piensan extender el horario y atender todo el día. En planta baja tiene un salón principal con capacidad para 130 personas y próximamente habilitará también un salón VIP para 10 personas en planta alta. Tiene un total de 50 empleados, incluyendo la cocina, y el servicio de salón.