El 21 de noviembre el restaurante japonés Hiroshima cumplió 32 años de existencia. Y en esa oportunidad reinauguró sus instalaciones y su creador Hiroo Oda aprovechó para anunciar que dejaba la posta en manos de sus hijos. Todavía falta que presenten la nueva carta, pero mientras, sus clientes ya pueden gozar de un local que transpira modernismo por todos sus poros sin olvidar la tradicional sencillez de los ambientes japoneses.
El restaurante Hiroshima está ubicado sobre Choferes del Chaco y José Martí, a pocas cuadras de Eusebio Ayala. Cuando se instaló en el lugar Choferes todavía tenía empedrado y hasta hoy la zona está lejos de ser un polo gastronómico. Sin embargo, el restaurante logró florecer en esa locación y se constituyó en uno de los más importantes exponentes de la gastronomía japonesa y uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
Estaba en una modesta construcción, a la manera de los chalecitos que predominaban en ese barrio. La casa fue transformándose y dio lugar a un restaurante bien equipado, donde desde afuera sólo el gran cartel nos advertía que estábamos frente a un restaurante japonés. Adentro, la ambientación ya nos ubicaba en otro cuadro de situación. Muebles de estilo oriental, colores neutros, objetos decorativos a tono con la propuesta culinaria. Muchos años pasaron con la misma puesta en escena. Pero con la tradicional cocina japonesa.
Ahora, las refacciones introducidas le brindan un estilo más moderno. Un amplio salón en planta baja, para unas 150 personas. Los muebles, traídos especialmente del Brasil, tienen líneas más sofisticadas, no tan identificadas con un estilo japonés, pero siempre dentro de un concepto de sencillez, como todo el mobiliario del local. Pero la innovación edilicia más importante introducida fue que habilitaron en una segunda planta un salón especial, para otras 150 personas, que será destinado para eventos especiales. Este sector tiene una entrada independiente, al que se accede por una zona de estacionamiento, pero también se puede llegar allí por la entrada principal y por una escalera ubicada antes de la entrada al salón principal del restaurante.
Las obras demandaron varios meses de trabajo, tiempo durante el cual el restaurante estuvo cerrado. Pero Hiroshima concentró la mayor parte de su actividad en la sucursal que tenían en la Manzana T, que ahora fue clausurado ante la habilitación de las nuevas instalaciones. Tienen también un local dentro del Shopping del Sol.
Hiroo Oda, creador del restaurante Hiroshima, llegó al país cuando tenía siete años. Sus padres se instalaron en las colonias del sur en Itapúa. Desde allí vino y se dedicó al negocio de la gastronomía. En Encarnación, su hermano tenía una pensión y en Asunción, los parientes de su señora habían abierto el restaurante Sukiyaki. Personalmente, no tenía conocimientos específicos en gastronomía, pero todos se ayudaban en la cocina, donde Kimiko Oda, su señora, era la experta. El restaurante se especializó en cocina tradicional japonesa y su clientela era la colectividad japonesa, que según Hiroo, en aquel entonces, era mucho más numerosa que actualmente.
Sushi, pescados y mariscos era la especialidad de la casa. También servían Sukiyaki, esa modalidad de cocinar los alimentos en una pequeña parrilla que se instalaba sobre la mesa. Tuvieron dificultades para engrosar la clientela con consumidores paraguayos. Nuestros compatriotas no estaban acostumbrados a consumir productos de mar y mucho menos si estos se servían crudos. Además, otro factor que conspiraba en contra era que en el mercado local no se vendían los productos frescos que ellos necesitan y tuvieron que hacer contactos con proveedores de otros países para contar con la materia prima. Después vino el boom del sushi, el crecimiento gastronómico y el conocimiento de los comensales.
Hasta hoy, el fuerte de Hiroshima, sigue siendo el sushi y los pescados y mariscos. Tienen también numerosos platos calientes. La nueva carta está en proceso de elaboración. El 21 de noviembre pasado, los invitados a la reinauguración del local pudieron degustar un exquisito y amplio menú servido en buffet. Si bien lo presentado no representa el nuevo menú, allí estaban gran parte de los platos que siempre caracterizaron al local. Ahora anuncian, que tendrán aproximadamente 100 opciones de platos.
Hiroo Oda, tiene actualmente más de 70 años y ya anunció oficialmente que dará un paso al costado para dejar el restaurante en manos de sus hijos. Por un lado, Yumiko Oda, ejercerá como gerente, ya que ella cuenta con un grado en administración de empresa y la experiencia de varios años ayudando en el local. Por el otro lado, Akihido Oda, será el chef ejecutivo del local, cargo que ya viene ejerciendo desde hace algunos años. Akihido, pasó un buen tiempo en Japón especializándose en cocina japonesa. El otro chef a cargo es Takuhito Hoshino.
Hiroo, nos decía que ya llegó el tiempo en que deba retirarse, pero en su entorno familiar todos dan por sentado de que seguirá colaborando activamente en el restaurante. Seguramente, le va a dedicar más tiempo al golf, que es una de sus actividades preferidas. No por casualidad, el mejor golfista paraguayo, Carlos Franco era el invitado especial de la noche.
Yumiko Oda, nueva gerente del restaurante Hiroshima dijo que el desafío siempre es “ofrecer en la mesa de los comensales las comidas auténticas de Japón, con responsabilidad, rompiendo las barreras de ser Paraguay un país mediterráneo. Nos mueve y nos mantiene en el mercado el cuidado en la calidad y el buen servicio”.