Sin Reservas, cenas a puertas cerradas

Cazuela de mariscos del Pacífico colombiano con bisqué de langosta y hojas de perejil y cilantro. Uno de los platos con Sabores de Colombia que propone Sin Reservas en sus cenas a puertas cerradas.

Buscando nuevos caminos, diferentes al ya gastado recurso de las cenas maridajes, el chef Beto Álvarez quiere ahora que el comensal tenga una experiencia gastronómica a puertas cerradas. Una experiencia donde pueda seguir volcando ese gran acervo gastronómico colombiano que corre por sus venas en fusión con productos de nuestra tierra. El maridaje resulta toda una sorpresa y tampoco deja de sorprender el costo porque es muy accesible. Se maneja sólo por reservas por más que el nombre del restaurante propicie lo contrario.

Los martes y jueves el restaurante Sin Reservas, en horas de la noche, se destina exclusivamente a las cenas a puertas cerradas. Su propietario, el chef colombiano Beto Álvarez, caracterizado por una permanente inquietud en las propuestas gastronómicas decidió innovar en el tema pero manteniendo como eje central de su propuesta los sabores de Colombia.

La presentación del menú. Para las próximas ediciones a realizarse el martes y jueves próximos la carta de plata sera una distinta, pero siempre haciendo hinciapié en la cocina de Colombia.

Los comensales son convocados personalmente, vía teléfono o redes sociales, haciéndoles llegar la invitación con las propuestas correspondientes. Después, el dato corre de boca en boca y algunos se auto convocan. Los interesados deben llamar para hacer las reservaciones y en esa ocasión reciben más informaciones. Normalmente, estos eventos se realizan para no más de 20 personas por una cuestión de mejor atención y logística.

Son cenas de pasos, de pocos pasos no más de cuatro, acompañados de buenos vinos. Difieren de las cenas maridajes porque no imponen los vinos que acompañarán a cada plato, sino que los comensales tienen la libertad de elegir qué tipo (blanco, tinto o espumante) acompañarán los platos que consumen. “No queremos trasgredir lo que sería el maridaje de un plato con vino, pero a la hora de la verdad, como dice el dicho el cliente tiene la razón. Y la elección del vino es muy personal”, explicó Beto.

Este plato se llama, Posta Cartagenera, elaborado a base lomito vacuno de exportación macerado en salsa cartagenera acompañado de arroz caribeño.

No existe la presencia de un sommelier que haga de guía, pero siempre los vinos son de gama media alta y varían en cada cena a puertas cerradas porque funciona como una sorpresa. Se diferencia también de las cenas maridajes porque los pasos son pocos y entonces la velada no se prolonga más allá de lo necesario para completar una buena cena y culminar con una sobremesa. “Se nos ocurrió porque  el año pasado fue violento por la cantidad de cenas maridajes que había en muchos lugares en un solo día. Buscamos la forma de cambiar la modalidad de este sistema, para que no sea tan repetitivo”.

Esta oferta de cenas a “puertas cerradas”, es una modalidad que desde hace años existen en numerosas ciudades y capitales del mundo. La diferencia con la propuesta de Sin Reservas, es que en el primer caso los chefs y cocineros utilizan sus casas para ofrecer la excelencia de sus platos en un ambiente cómodo y más reservado. Aquí estamos hablando de un restaurante que suspende su servicio habitual, en su local, para atender a un grupo que se adhirió a una oferta determinada.

Las cenas llevan por título Sabores de Colombia y hacen referencia a la tierra de Beto Álvarez dónde abrevó su cultura gastronómica. Pero se utilizan muchos productos paraguayos. “En todos nuestros platos habrá siempre un homenaje a Colombia y después a Paraguay, tierra que me abrió las puertas y me casé con una paraguaya. Siempre  en nuestras cenas, vamos a hacer un homenaje a Colombia y Paraguay”.

Un postre típico de la ciudad de Cartagena de Indias: Plátanos en tentación.

“El enfoque es más colombiano, para que la gente pruebe otros sabores y tenga otras sensaciones. Hay platos que no son netamente colombianos pero tienen toques de Colombia como leche de coco, una arepa hecha a base de locro paraguayo o harina de maíz donde el resultado final es casi idéntico a una arepa de nuestro país”, explicó.

Nos tocó una noche en la que la entrada fue un Ceviche del Pacífico con tilapia y camarón con chips de plátano y mandioca. Y de fondos: una cazuela de mariscos del Pacífico colombiano bañada en bisque de langosta y una Posta Cartagenera: lomito vacuno de exportación macerado en salsa cartagenera acompañado de arroz caribeño. El postre fue: plátanos en tentación, típicos de Cartagena de Indias.

Para las próximas cenas a puertas cerradas, el menú que se anuncia es el siguiente:
Bienvenida:
Coktail del Caribe Colombiano

Entrada
Empanadas antioqueña acompañadas de ají colombiano

Fondo 1
Ensalada de la Tierra Paraguaya al Mar Caribe Colombiano

Fondo 2
Corvina bañada en leche de coco con camarones y puré colombiano

Postre
Aborrajado valluno

Las cenas a puertas cerradas se realizan los martes y jueves a partir de las 20:00 horas. El costo por persona es de 160.000 guaraníes que incluye todos los pasos de la cena más el vino. Esta modalidad se aplica también para las empresas que quieran realizar un agasajo a sus empleados o a sus clientes.

“Nos está yendo bien, a Dios gracias. El tema gastronómico es muy cíclico, por momentos la gente acude al restaurante. Con el restaurante hemos venido remándola como todo el mundo, no ha sido fácil por muchas circunstancias pero siempre estamos buscando la forma de innovar para atraer a los clientes” nos dijo finalmente Beto Álvarez.