En el lugar domina una luz tenue que contrasta con intensa claridad externa. Parece una cueva. La temperatura reinante es de 14 grados y el porcentaje de humedad debe permanecer constantemente en 70%. Tiene un sistema especial de ventilación y cualquier cuidado que se tenga con el ambiente es poco. En el lugar reposan, quizás duermen, algunos de los más importantes del mundo. Provienen de lo mejor que existe en España, Italia, Francia o Portugal. Estamos hablando de la cava que Monalisa inauguró recientemente en su tienda ubicada en el Paseo La Galería.
Se trata de la mejor vidriera de vinos de Asunción, un lugar que sin dudas será emblemático. Una sucursal de la bodega más importante del Mercosur y probablemente de toda América del Sur, que está en Ciudad del Este y que pertenece también a Monalisa. Aquí la cava no funciona como depósito, todo el stock está a la vista. El espacio que ocupa es más reducido pero lo que tiene de menos en extensión lo ganó en comodidad, en elegancia y distinción.
Es una cava donde los clientes pueden servirse un buen café; es un wine bar donde se puede descorchar una botella de vino o tomar un vino por copas; un espacio donde se puede acoger una cena-maridaje y también un rincón cultural con pantallas especiales para difundir videos y filmes referentes a la producción del vino. Tiene algunas salas privadas destinadas a los súper Premium y una sala común.
En todas ellas, nuestros personajes están acunados en estantes especiales, anaqueles donde están agrupados sin distinción de raza ni estirpe. Muchos están dispuestos así como vinieron de Europa u otras latitudes, en cajas que todavía huelen a madera. Dispuestos de dos en dos, de tres en tres. Tratados con delicadeza, no sólo por la estética que brindan al lugar sino sobre todo por el valor que contienen y que ostentan. Todavía no están todos los que deberían estar pero poco a poco la oferta se acrecentará a medida que lleguen desde Ciudad del Este.
Como dijimos, está lo mejor de lo mejor de Francia, España, Italia, Hungría, Portugal y Sudáfrica. El 80% de los vinos son franceses y entre ellos algunos considerados los más importantes del mundo. Como por ejemplo, el caso de los Château Lafite-Rothschild AOC Pauillac, Château Latour AOC Pauillac y Château Mouton Rothschild AOC Pauillac. También otros de las regiones de Burdeos (Petrus) y Borgoña (Romanée-Conti). De España, llegaron las etiquetas de la bodega Vega Sicilia. Destaque especial también merece el champagne Taittinger, así como algunas colecciones de whiskies y coñac.
“Llegó el momento en Paraguay en que se tienen que descorchar vinos de mayor calidad, etiquetas de cierta importancia. No existen vinos buenos y vinos malos. Existen solo vinos con características diferentes, pero la característica de nuestros vinos es que son excelentes”, nos dice Francesco D’Angela, director de la nueva bodega de Monalisa. A la hora de cotejar los precios pudimos encontrar etiquetas de 20 dólares la botella y otros cuyo precio alcanzaban los 1.450 dólares.
“Nunca fuimos masivos no queremos serlo, queremos ser recordados por la calidad de nuestros productos no porque sean productos baratos, tenemos líneas más económicas, vinos más simples como el Sensi pero damos la misma importancia a todos nuestros proveedores. Este es el concepto de calidad, prestigio, elegancia, esta es nuestra vidriera más importante en Asunción”, nos dice finalmente D’Angela.
Los vinos representados por Monalisa sólo se vendían en el local que tienen en Ciudad del Este, donde el comercio de frontera representaba el mayor mercado para estos productos. Los consumidores de Asunción debían concurrir hasta esa ciudad para munirse de esos exclusivos vinos que tenían muy pocos puntos de venta en nuestra ciudad. Con la habilitación de la cava de Monalisa en Paseo La Galería, los más beneficiados serán los consumidores asuncenos.