Los productores de cerveza artesanal hoy en día no dan abasto. A pesar de que existe una gran demanda, la producción es todavía escasa porque es un negocio que requiere de mucho capital. Hay pocos productores aún pero el futuro que se vislumbra es muy alentador. Esas fueron las conclusiones a las que llegó José Manuel Dacak, actual presidente de la Asociación de Cerveceros Caseros y Artesanales del Paraguay (AcervaPy).
Esa entidad cumplió la semana pasada su segundo aniversario y lo festejó con un evento realizado en La Cachamba, donde se reunieron más de 300 consumidores y amantes de ese tipo de cerveza para degustar unos 800 litros de cerveza que fueron producidos por unos 14 “cocineros” locales. La concurrencia fue limitada en razón de que no se podía contar con una mayor cantidad de la bebida.
El local de La Cachamba estuvo colmado de cerveceros artesanales, productores y consumidores, como nunca antes se vio en los eventos organizados por la AcervaPy. Tampoco tenemos antecedentes de eventos privados con tanta presencia de amantes y fanáticos. Había colas para pagar las entradas y para servirse. Entre los asistentes se podía observar claramente que la mayoría eran personas jóvenes y muchos extranjeros.
La AcervaPy cumplió su segundo año de existencia y en ella están nucleados, los productores caseros y los productores artesanales, que ya tienen una fabricación o elaboración industrial. Reúne aproximadamente a 100 asociados pero no todos son productores. “Los caseros, se dedican más bien por hobby, no venden, no tienen marca y realizan fabricaciones pequeñas”, nos aclaró Dacak.
Después están los que tienen producciones más grandes, son pequeñas industrias, que cuentan con los permisos de importación y producción. Hacen volúmenes más grandes relativamente interesantes. “El mercado demanda más de lo que hay en oferta”, nos dice luego. A manera de ejemplo, podemos decir que entre las cerveceras artesanales, la más importante es Sajonia Brewing Co., que tiene una producción mensual de 7.000 litros y está próxima a expandirse para alcanzar los 35 mil litros mensuales.
Otra de las cerveceras artesanales importantes es Herken cuyos datos de producción no tenemos pero sabemos que tampoco dan abasto. Es tan alta la demanda que ni bien está lista la producción, inmediatamente se agota la existencia. A tal punto, que los productores ya no avisan de antemano donde podrán encontrar su cerveza porque a veces cuando el consumidor llega ya no hay en existencia. Y muchos quedan defraudados.
José Manuel Dacak, es un joven productor de cerveza casera. Durante su estancia en Estados Unidos por motivos de estudio comenzó a tomar cerveza artesanal e incluso comenzó a cocinar en forma casera con sus amigos. “Al volver a Paraguay estuve un tiempo parado por el tema de los insumos y demás pero después armé mi equipo y fui produciendo” nos cuenta.
“Lastimosamente hay pocos productores artesanales, porque es un negocio caro, de capital intensivo, el porcentaje de costo variable es muy chico, hay que traer máquinas y el producto tiene que estar bien hecho, porque el saneamiento es muy importante. En la industria cervecera se bromea diciendo que la mitad del tiempo uno se pasa limpiando y la otra mitad cocinando cerveza, porque la limpieza es lo más importante para la cerveza”. Y sigue diciendo:
“Hay mucho futuro para la cerveza artesanal en nuestro país, de manera comercial. Apoyamos a las empresas que quieren formalizarse, porque por algo están las regulaciones. Primero el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) luego el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y en la actividad comercial incluso hay un impuesto selectivo al consumo. Hay pasos que hay que ir dando y el mercado es muy grande”.
“Necesitamos que más cerveceros se pongan las pilas y fabriquen cerveza, el mercado da pero tienen que ser productores serios y responsables porque sobre todo es un alimento y como todo está fermentado y necesita de mucho cuidado, limpieza, y sanidad, es un producto delicado”.
“La fresca no tiene comparación”, nos dice José Manuel cuando le preguntamos por la gran cantidad de marcas de cervezas, comerciales y artesanales que se importan a nuestro país. “La cerveza es un producto que el cervecero produce, madura y cuando considera que esta lista para el mercado, lo lanza. En la mayoría de los casos la cerveza artesanal no está pasteurizada, muchas veces no está filtrada. Entonces es un producto relativamente cambiante que tiene que ser consumido fresco”.
“Es como si importaras pan de Europa; el pan puede ser genial pero pasa cuarenta días en un barco con 40 grados en la bodega afuera de la heladera, y el sol es malísimo para la cerveza”.
“A mí me gusta la cerveza fresca, la cerveza artesanal, me gustaría ver más productores locales porque la cerveza importada en origen es una cerveza de clase mundial pero al llegar a Paraguay lastimosamente llegan muy golpeadas, y por ahí estás pagando por un producto Premium que no coincide con los estándares de calidad de la empresa”.