Nunciata, el primer almacén gourmet, cumplió recientemente siete años de existencia y fue uno de los pioneros en ofrecer en un solo sitio delicatessen varias. Ahora, después de consolidarse en el barrio Carmelitas anuncia que tratará de expandirse a otras zonas ante el crecimiento del mercado gourmet. “Lo que vendemos es atención al cliente”, nos dice Gabi Solís una de las propietarias.
Desde su creación, Nunciata se ubicó allí en el barrio Carmelitas, sobre la calle Teniente Vera casi Senador Long, cuándo aquella zona recién despuntaba como centro comercial y aun no se adivinaba que iba a convertirse en un polo gastronómico. En su momento, fue toda una novedad porque allí se encontraban los productos más raros, sobre todo en materia de vinos y champagnes, así como de bebidas espirituosas.
Surgió como un apéndice de Casa Módiga, una importadora que trae al país los más variados productos gastronómicos. “Surgió como una idea entre los primos para vender los productos Premium de los distintos proveedores que teníamos”, nos cuenta Gabi. Después el crecimiento gastronómico obligó a que oferten también productos de otros distribuidores y al mismo tiempo desarrollaron marcas propias para tratar de satisfacer un mercado cada vez más ávido de delicatessen.
“Pero lo más importante, era que resultaba muy difícil encontrar un local donde te pudieran asesorar acerca de los productos que existen, y como de pronto se puso de moda regalar vinos o alimentos, nosotros desarrollamos una atención súper personalizada que es fundamental cuando alguien quiere encontrar el regalo adecuado”, dice Gabi.
“Ahora es mucho más accesible el tema de los productos gourmets porque existen muchos importadores. Antes traíamos los productos en nuestras valijas cuando íbamos de viaje, para estar en constante innovación. Esto era lo que encarecía un poco este tipo de artículos”, agrega.
«Actualmente, cambiamos la orientación de la tienda, prestamos más atención al cliente, lo que más buscamos es satisfacerlos y estamos realizando constantes estudios de mercado y estudiamos a la competencia buscando destacarnos en este sentido. Porque lo que en realidad vendemos, es atención al cliente.»
«Y lo que más cuesta es encontrar gente especializada para trabajar en esto. Además hay que tener en cuenta que debemos realizar un gran esfuerzo para mantener nuestros productos con la mejor presentación posible. El aire acondicionado del local está en funcionamiento durante las 24 horas para garantizar que los productos se encuentren en las mejores condiciones posibles. Por ejemplo, tenemos un personal que cada tanto, hace girar las botellas de vino, de una posición a otra para que se conserven mejor.»
Nunciata ha ido constantemente innovando en la cantidad y calidad de los productos que ofrece, tratando de mantenerse lo más actualizado posible. Desde el comienzo ha tenido una amplia gama de etiquetas de vino y champagnes, dos de los productos que más se vende en el almacén. Otro de los productos estrella del local son los chocolates que se encuentran de diversas variedades y marcas.
El producto más raro que han llegado a comercializar nos cuenta Gabi que están los caracoles que venían envasados en un tubo. Los caracoles son uno de los platos más requeridos por la alta gastronomía francesa. Entre las bebidas, actualmente tienen la rareza de un Coñac Hennesy que cuesta 17 millones de guaraníes la botella.
Están tratando de dar ahora una gran prioridad a los productos paraguayos que se van incorporando al mercado gourmet. Desde hace años, que existe en el mercado productos de Delicatessen y San Millán, así como los chocolates Barroco, que son muy requeridos.
Anoche, se realizó un festejo especial para recordar el séptimo aniversario de la firma con una feria que se realizó en plena calle Teniente Vera, donde reunieron a clientes y amigos y con el concurso de los proveedores armaron una fiesta donde los presentes pudieron degustar bebidas y comida. Hubo incluso, cocina en vivo, a cargo de Coco Leiva, quien preparó un Risotto con peras y conejo confitado con trufas, se degustaron vinos como Coyam, Zuccardi Q y espumantes como Chandon Delice y Henkell , y de postres chocolates Guyllian y Belcolade.