Varios son los locales gastronómicos de la ciudad que ofrecen productos y servicios destinados a las personas celiacas. Existe un mayor conocimiento acerca de este padecimiento que consiste en la no tolerancia al gluten que contienen la harina de trigo, la avena, la cebada y el centeno. Pero todavía hace falta una toma de conciencia para que las personas afectadas tengan esta opción en los bares y restaurantes.
Recientemente, se publicó un libro de cuentos para aprender y divertirse respecto al tema. “Soy Celiaco”, es el título del libro que fue escrito por Verónica Abente e ilustrado por Belén Boya. Se trata de un cuento que tiene como protagonista a un niño, Pedro, y el objetivo es la toma de conciencia y conocimiento acerca del celiaquismo.
Verónica, maestra del ciclo primaria y madre de un niño celiaco, aprovechó esta experiencia para informar a su familia, amigos y al público, y de una manera lúdica acerca del celiaquismo, la alimentación y los desafíos de quienes viven con esta condición. No sólo afecta a los niños sino a personas de todas las edades. En nuestro país, la prevalencia es mayor en las mujeres y el rango etario de más incidencia es de 18 a 25 años.
“Soy Celiaco” está diseñado para aprender de un modo divertido, dirigido a niños, jóvenes y adultos. Los temas que se abordan van desde el diagnóstico, identificación de síntomas y métodos de tratamiento. “Existe una gran necesidad de hablar del celiaquismo, empezar a crear conocimiento y conciencia a nivel nacional”, según dice la autora.
El celiaquismo no es una enfermedad, es una condición. La persona que no consume gluten puede llevar una vida sana, sin necesidad de medicamentos. El gran inconveniente es que muchos de los alimentos que comúnmente consumimos lo contienen. En los comercios y en los supermercados existen zonas que exhiben y venden productos destinados a personas celiacas.
Existe una gran necesidad de hablar del celiaquismo, empezar a crear conocimiento y conciencia a nivel nacional.
Pero todavía falta que se multipliquen, los bares y restaurantes que ofrezcan esta opción. En la ciudad, existe toda una nueva tendencia hacia la “comida sana”, que ofrecen alternativas para los clientes vegetarianos e inclusive para los veganos. Algunos incorporaron ya la categoría de alimentos Sin T.A.C.C., que es el identificatorio de los productos que no tienen gluten.
En el libro de cuentos Soy Celiaco, Pedro, el personaje, descubre y reconoce el símbolo SIN TACC, como su armadura. Al descubrir su condición, aprende un nuevo estilo de comer y un nuevo estilo de vida y busca entender de una manera positiva que ser celiaco implica cambiar la alimentación para mejorar su salud.
Hay que tener en cuenta, que la industria alimenticia utiliza el gluten como espesante, gelificante, secante por lo que es muy difícil saber a simple vista si un producto contiene o no gluten. Incluso algunos productos que tienen la etiqueta Sin TACC contienen gluten. “Tenemos que cuidar desde la compra de los productos, almacenamiento en el hogar, elaboración y manipulación de los alimentos porque pueden contaminarse fácilmente”, según expresa el libro.
En nuestro país existe una entidad la Fundación Paraguaya de Celiacos (FUPACEL), sin fines de lucro cuyo objetivo es lograr un mejor nivel de vida para todas las personas que sufren esta condición. Tiene una página web www.fupacel.org.py, dónde los interesados pueden recurrir para recibir información e incluso asesoramiento sobre el tema.