Verónica Pardo la diseñadora de indumentaria gastronómica quiere dar un salto internacional con su propuesta y su consigna es “cambiar el mundo desde Paraguay” apoyándose en su objetivo de modificar la forma en que visten los cocineros y chefs. Anunció que va a franquiciar su marca para el mercado exterior y que para ello están cumpliendo todas las exigencias y estándares internacionales en la confección de sus productos con miras a la exportación.
Vro es el nombre de la marca que creó Verónica. Anoche inauguró la remodelación de su local, presentó la nueva línea de ropas para cocina y anunció su desembarco en el mercado internacional. Y como su consigna es “Cambiamos el mundo desde Paraguay” se alió con Slow food (Ignacio Fontclara) y Food revolution (Kure Dumas) quienes se encargaron del servicio gastronómico, adalides de la cocina sana y natural.
«De ahí el concepto, porque con VRO cambiamos la forma en que vestimos y. Slow food y Food Revolution cambian la forma en que se come», explica Verónica Pardo.
El mismo concepto de cambio se utilizó para el refaccionamiento del local de VRO, ubicado sobre Cerro Cora casi República Francesa. El salón está decorado de forma vintage, con persianas y ventanas recicladas. «Fue realizado un estudio para poder hacer estos cambios», señala Verónica. «Hasta los colores que utilizamos, para poder llevar al exterior la franquicia, de modo que en todos lados hayan estas cosas y que en todos lados esto esté de moda», agrega.
Verónica destaca que los locales VRO en el exterior tendrán indefectiblemente el toque paraguayo. «Por ejemplo, donde se pone la yerba. Cada espacio de VRO en el exterior va a tener algo paraguayo, de modo a que Paraguay se vea reflejado afuera», comenta la joven emprendedora. «Te recibe nuestro logo de forma importante, con unos maniquíes que son paraguayos, con unos colores especiales», amplía.
Las refacciones hechas en el salón de VRO buscan sobre todo la comodidad de sus clientes. «Hasta nuestro reloj y nuestras luces forman parte de una cocina. Lo que queremos es que el cocinero se sienta de forma única y original estando en nuestro salón y que vea que ese espacio es exclusivo para él», indica.
La nueva colección de VRO se llama «North», que está inspirada en la estrella del Norte. «Es la estrella que guía a muchas personas y es una estrella constante y firme», refiere Verónica acerca del nombre de su nueva colección.
En estos nuevos diseños se utilizó más el ñandutí y también se perfeccionó la técnica del hilo de modo a que sean más resistentes al lavado. «Conseguimos la denominación de origen al contar con 95% de productos paraguayos. Nuestras telas son paraguayas. La confección se realiza acá y cumplimos con todos los estándares internacionales para llegar a la exportación, eliminando completamente los botones y poniendo sustitutivos para ellos», destaca Verónica respecto a la exportación de su marca.
Los nuevos diseños se caracterizan por una mayor utilización de los bordados de ñandutí y del encaje jhu. Los bordados sobre las telas de ao poi son confeccionados por artesanas del Departamento del Guairá.
Los modelos de Vero dominan en el mercado nacional y un numeroso grupo de chefs y cocineros adoptaron su marca. Además, varias empresas importantes del ramo son sus clientes.
En México y en Colombia, existen empresas similares a la suya, sobre todo en México, dónde se utilizan motivos y diseños autóctonos. Una gran diferencia juega a su favor. Una chaqueta para cocineros en México o Colombia, cuesta 200 dólares y las que ella fabrica tiene un costo entre 200.000 y 250.000 guaraníes.
Eduardo Baez Balbuena