Que el vino tiene que estar añejado en cubas de roble, que si es posible tiene que ser roble francés o americano, o si no, no es buen vino, y si por ventura lo fuera no sería de alta calidad y no tendría condiciones para ser guardado. Mitos y más mitos, que felizmente están siendo derribados. Mauricio Lorca un conocido enólogo argentino marcó un hito al lanzar un vino de alta gama, sin el paso por madera: la marca Opalo.
Sebastián Mendoza, Sales Manager de la Bodega Mauricio Lorca, estuvo en nuestro país con motivo de la Expo Vino y con él hablamos de los prejuicios que son desterrados acerca de la calificación y consideración de los vinos. Fue todo un acontecimiento en Argentina y el mundo el lanzamiento de la primera línea de vinos de alta gama sin el uso de madera.
La línea Mauricio Lorca, Opalo, se trata de un vino de una gama media, un nivel de calidad reserva, que no pasa por madera en ningún momento del proceso de vinificaciòn. Dicha línea se elabora con uvas, Malbec, Cabernet Sauvignon, Shiraz. “Si bien esos vinos se elaboran con uvas de primera calidad, ninguno pasa por madera, lo hace totalmente único, un vino de esa calidad es raro que no pase por madera”, nos dice Sebastián.
¿Y se pueden conservar?
En un cien por cien. No hay nada que demuestre que la madera le aporte al vino alguna cualidad que le haga más duradero en el tiempo. Es un prejuicio, la idea de esa línea es tener un vino 100×100 natural, que no pase por madera, que no tenga maquillaje, bien frutado y, demostrar lo que la tierra puede dar sin ningún tipo de maquillaje. Adentro de la botella está la prueba.
¿Y cómo se elabora el vino?
Se hace el vino y se guarda en la misma pileta donde se fermenta que son piletas de concreto, que son las tradicionales piletas de fermentación recubiertas con una pintura especial. Allí se conserva el vino alrededor de 10 meses y luego se pone en botellas y nada más.
¿Por qué en piletas de cemento?
Mauricio Lorca es uno de los enólogos de la nueva generación de enólogos de Argentina. Ha tenido distintas experiencias trabajando para diferentes bodegas como por ejemplo Catena, Luigi Bosca, Finca Las Celias y demás. Y siempre le gustó mucho hacer los vinos en ese tipo de piletas que hoy por hoy se consiguen muy fácil, es lo mismo que comprar los tanques de acero inoxidable, también se pueden comprar ese tipo de piletas como tanques, y a Mauricio siempre le gustó eso.
Y él con sus diferentes experiencias, le gustaba mucho los vinos jóvenes, cuando recién se terminaba de fermentar, eran bien expresivos, ricos y frescos y estaría bueno que uno de estos vinos en vez de ponerlo en madera como todo el mundo, sacarlo sin paso por madera. Lo propuso mucho a sus antiguos jefes en las distintas bodegas donde estuvo y nunca quisieron llevarle el apunte, así que finalmente cuando él tuvo su propio vino dijo que este era el momento para hacer un vino sin paso por madera.
Hoy en día, el uso de piletas de cemento para la fermentación y la guarda del vino es una modalidad adaptada por parte de otras bodegas en Argentina e incluso de otras partes del mundo, lo que está demostrando que el paso por madera no es una cuestión esencial al vino. Le brinda, sin embargo, varias cualidades, como el gusto, el aroma, el color aparte del importante rol que juega en la oxigenación y dependerá del gusto de cada cual exigir que tenga o no esa cualidad.
Los vinos de la Bodega de Mauricio Lorca, de la línea Opalo, que no pasan por madera, tienen buena aceptación en nuestro mercado. Son vendidos a través de la firma Decanter, que aparte de ofrecer botellas en los varietales mencionados más arriba, también tiene a disposición un vino tinto Gran Opalo Blend.
Opalo fue el vino con el que empezó la bodega. Mauricio Lorca tiene claramente diferenciadas sus líneas de productos según el trabajo en el viñedo y la sofisticación de sus vinos:
-Lorca Fantasía, Varietales jóvenes, frescos, ideales para beberlos cotidianamente.
-Lorca Poético, una composición clásica en la elaboración de vinos de los mejores suelos argentinos con el uso óptimo de madera.
-Gran Lorca Poético, pieza clave para entender el gran estilo del winemaker, vinos de gran expresividad y perfecta elegancia.
-Ópalo, varietales con un gran trabajo en el viñedo que expresan el poder de la fruta en la copa sin el paso por madera.
-Gran Ópalo, un blend de varietales top sin madera, de gran persnalidad y sin el uso e madera.
-Lorca Inspirado, la obra cumbre de Mauricio como enólogo, un gran vino nacido de la inspiración como enólogo que logra emocionar por el equilibrio, el balance y la elegancia.
La bodega Mauricio Lorca se encuentra ubicada en Vista Flores, departamento de Tunuyán, a 100 Km de la ciudad de Mendoza, en la zona denominada Valle de Uco se ubica una de las fincas de ML. Este terruño se encuentra a 1050 msnm.
Los rendimientos de estos viñedos son muy bajos, oscilan entre 1 a 2 botellas por planta. El resultado, una gran concentración de aromas, color profundo y en la boca taninos muy suaves con una gran expresión varietal.
¿ Como ve el mercado paraguayo?
Es un mercado muy interesante, porque el mix de productos es muy bueno, se está vendiendo mucho las líneas medias y alta pero sigue siendo un mercado chico, porque la cantidad de gente no da para ser un mercado mucho mas fuerte como Estados Unidos o Brasil en cuanto a volumen, pero es interesante el mix y el interés que hay detrás. Eso es algo muy atractivo para nosotros del mercado paraguayo.
¿Que perspectivas tienen en este mercado?
El mercado ha ido creciendo, se ha mantenido, fundamentalmente estable, ha ido creciendo a un ritmo razonable, 10 o 20 por ciento anual, y las perspectivas en los años siguientes es seguir creciendo pero a un paso normal, no pretendemos vender 100 mil cajas, no pretendemos un número exorbitante pero si nos interesaría estar en la mayor cantidad de lugares posibles.
¿Que importancia tiene Paraguay en Latinoamérica?
Paraguay es importante, por una cuestión lógica Brasil es un país enorme con una población gigante es nuestro primer cliente en Latinoamérica, luego siguen Colombia y Paraguay que están cabeza a cabeza, luego viene Perú.
Eduardo Baez Balbuena