En la gastronomía paraguaya no se conoce un caso igual en los últimos años. En mayo, cumplirá dos años desde su inauguración y desde entonces atiende a pleno de su capacidad. Para encontrar lugar hay que hacer reservas con días de antelación. Y ahora, su hermano menor, sigue los mismos pasos emulando un éxito que no tiene precedentes en nuestro medio.
El 3 de mayo del 2012 se habilitó el Restaurante No me Olvides, en Cruz del Chaco y López Moreira, en Villa Morra. Desde sus inicios la política de la empresa fue pedir reservas anticipadas a los clientes.
Ya en los primeros meses la demanda fue tan alta que tuvieron que habilitar dos turnos de atención. Reservas para las 20:30 y reservas para las 23:00. Al comienzo, parecía que el sistema se sostenía por la novedad del local.
Cuando llegaron a cumplir un año con una alta clientela sostenida a lo largo del tiempo, los responsables del negocio decidieron invertir en otro restaurante para tratar de aprovechar la demanda insatisfecha.
Así, en octubre del 2013 se habilitó Mercadito, ubicado en Cruz del Chaco y Souza, apenas una cuadra de distancia de No me Olvides. La empresa LA CUNA S.A es propietaria de ambos locales, Mercadito en sociedad con La Cabaña S.A.
El hermano menor está repitiendo el éxito de su antecesor. Es imposible encontrar un lugar libre en Mercadito si uno no cuenta con la reserva correspondiente. Ambos locales tienen capacidad para 80 cubiertos. El gasto promedio por persona es de 120.000 guaraníes.
Existen sitios que también atraen a una numerosa clientela, tales como El Bolsi, Lido Bar, Tgi, Lo de Osvaldo, O Gaucho, La Cabrera, etc, pero ninguno de ellos trabaja exclusivamente con reservas.
Algunos números son elocuentes; en el mes de noviembre entre ambos locales atendieron a 7.000 personas en dos turnos. El número de personas que «rebotan» por falta de lugares es tan alto que bien podrían llenar otro restaurante con ellos.
EL POR QUE DEL EXITO
Analizando las razones de este éxito podemos concluir en algunas aseveraciones que resultan por demás interesantes:
a) No me Olvides y Mercadito, no son los mejores restaurantes de la ciudad.
b) No tienen una cocina excepcional, algo espectacular o fuera de lo común que pueda concitar tanto interés.
c) Tampoco son líderes por el diseño del local, el mobiliario, la vajilla o mismo el servicio.
Sus responsables son conscientes de estos detalles. «Se trata del TODO», nos explica Mauricio Tami, gerente de Mercadito. «Desde que el cliente llama para hacer su reserva, tratamos de que tenga una gran EXPERIENCIA en nuestro local», agrega.
Allí tratan de conjugar todos los elementos disponibles para hacer placentera la estadía del cliente, teniendo en cuenta los mínimos detalles, como la música y la iluminación inclusive.
Ambos restaurantes, tienen un estilo ecléctico, más bien indefinido en cuanto a la ambientación. No hay nada protocolar o estructurado. Allí encuentran cabida personas de casi todas las edades. «Queremos que todos se sientan como en casa», acota Ariel Villalba, gerente de No me Olvides.
Gestionar las reservas se ha convertido en todo un problema, ahora habilitaron una especie de call center desde dónde resuelven los pedidos para ambos locales.
Las perspectivas son halagueñas para el año que se inicia y no sería nada raro que en un futuro cercano tengamos noticias de un tercer restaurante.
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