Todo empezó con un brasero común y una cocinita y muy de abajo emergió lo que el sentido de calidad, el espíritu de trabajo y la “gracia de Dios” convirtieron a “Asado Benítez’ en una marca prestigiosa de la carne a la parrilla. Es probable que en el 2014 prepare una degustación de asado paraguayo para los Jeques en Dubai pero antes, sus clientes que van a Punta del Este tendrán sus servicios durante el mes de enero.
Desde aquel principio, el avance ha sido sostenido. La infraestructura se reparte en tres locales, uno de ellos más bien administrativo, otro donde funciona el frigorífico y la cocina de los platos que serán servidos con el asado y un tercer lugar donde se preparan y mantienen las parrillas. Hasta hoy, todo está dimensionado para organizar con eficacia un asado para 5 mil personas o bien, simultáneamente y en distintos puntos del país, 20 eventos asaderos.
¿Cuándo empezó todo?
Benjamín Benítez Ferreira y su esposa empezaron 21 años atrás, un sueño impulsado por la necesidad, según lo dice con franqueza. La lucha por el sustento fue la fuerza inspiradora y al asado que por entonces eran tiras de costilla, vacío y choricitos, se fueron sumando mollejas, matambrito de cerdo, brochetas de pollo, sopa paraguaya, chipa asador, chipa kabure, mbeju y el trabajo se hizo más complejo.
Recuerda el exitoso empresario que empezó con una “Kombi” y hoy dispone de 17 vehículos, 3 de ellos refrigerados, para cubrir la demanda de quienes reclaman sus servicios desde cualquier punto del Paraguay. Recuerda a personal suyo que en un viaje al Chaco, volcó en uno de los vehículos. Uno murió y otros tres quedaron con secuelas. Es el lado doloroso que le ha tocado vivir en este camino largo que ya ha transitado.
Trabajo para toda la familia
Los 5 hijos de don Benja se han sumado a la empresa y los servicios se han expandido incluso al alquiler de mesas, sillas, vajilleria, cubiertos. No ha parado ahí, una de las hijas y una nuera especializadas en dirección de eventos, completaron estudios en España y si hoy un cliente tiene un acontecimiento importante, cuenta con la asesoría de personas capaces de gerenciar toda la actividad, encargándose de todos los detalles organizativos.
Uno de los nietos de 13 años, acompaña a don Benjamín y ojea la cultura de trabajo del abuelo para que cuando le llegue el turno, siga encumbrando la marca.
Las parrillas no paran. En las recientes fiestas navideñas, “Asado Benítez” estuvo en ocho eventos y los asadores estarán activos nuevamente en Año Nuevo. Luego sigue Punta del Este. Ya es tradición que los servicios se expandan hacia aquellas playas donde los clientes paraguayos y un creciente número de uruguayos que ya conocen la calidad del servicio, disfrutan por todo alto, de sus vacaciones.
Destaca como un hecho positivo del 2013, la invitación que recibió de la Asociación Rural del Paraguay para realizar la degustación de carne paraguaya en Santiago de Chile ante empresarios transandinos y el posterior cierre de acuerdos comerciales.
“Asado Benítez” se prepara ahora para ayudar a estimular los paladares árabes en una degustación que está siendo programada para el 2014 en Dubai, con vistas a la expansión del mercado cárnico paraguayo. Igualmente podría estar en Lima (Perú) con el mismo propósito.
Son 217 personas y quiere llegar a 400
“Un total de 217 personas trabajan con nosotros pero el sueño es seguir creciendo. Hoy día rechazamos pedidos porque hasta 20 eventos simultáneos o uno de hasta 5 mil personas podemos atender con calidad. No quiero fallar al cliente porque esto se ha construido con esfuerzo y seriedad pero quiero tener 400 empleados”, dice como señalando el techo al que quiere llegar y luego dejar que sus hijos extiendan los limites.
Mientras lo entrevistamos, mira con orgullo fotos de actos de reconocimiento que “Asado Benítez” recibió del Club de Leones, del Rotary Club, de la Asociación de Empresarios Cristianos, del Club de Ejecutivos, entre otros.
¿Habrá próximamente una Parrillada Benítez?
Lo han tentado con la idea pero su mente por ahora está centrada en cumplir con lo que un día empezó sin imaginarse las alturas que alcanzaría y las que aun remonta, impulsado por la mística que ha sido inculcada ya a toda la familia.
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Eduardo Baez Balbuena