Sarita Garofalo aclaró que ella personalmente ni el Centro Garofalo que ella dirige está vendiendo un servicio de vianda ni autorizó la utilización de su marca para tal efecto.
El hecho saltó cuando un grupo de jóvenes radicó una denuncia en la Comisaría Tercera contra la señora Norita Cabrera porque ésta no les había pagado la comisión por la venta de unas viandas.
Y ocurre que las viandas se vendían como producidas y elaboradas con el aval de Sarita Garofalo o el Centro Garofalo, supuestamente bajo una franquicia que se había adquirido.
El hecho ocurrió la semana pasada aprovechándose la promoción en facebook que se hacía del lanzamiento del Programa Sabores de mi Tierra, menú típico elaborado por Sarita Garofalo para el restaurante Entrecôte.
En el curso de la semana pasada, ocurrieron dos hechos que llamaron la atención de Sarita Garofalo. Primero, a una alumna suya le ofrecieron en la zona de Pettirossi, la citada vianda y como ella sabía que su profesora nunca se dedicó a este tipo de ventas, hizo la alerta.
En segundo lugar, llegaron hasta el Centro Garofalo llamadas telefónicas de personas que adquirieron la citada vianda, quejándose de la mala calidad de la comida y de la discontinuidad del servicio.
Ante estos hechos, Sarita Garofalo se puso en contacto con su abogado para que se hiciera cargo del asunto. El doctor Jorge Enciso se puso en contacto incluso con la persona sospechosa, pero la misma negó que haya utilizado el nombre de Sarita Garofalo aunque reconoció que tiene un servicio de vianda.
En total, de acuerdo a los datos, se habrían vendido 300 viandas bajo este sistema en zonas de Asunción, San Lorenzo y Luque.
Sarita Garofalo tiene como una norma muy rígida el hecho de que no se dedica a la venta de ningún tipo de alimentos, porque ella quiere separar totalmente una responsabilidad comercial con su imagen docente.