Víctor Morales fue el que presentó el mejor plato de la noche de eliminación. Quedan
solo nueve concursantes de entre quienes saldrá el mejor parrillero del país 2025.
La noche de eliminación en Amos del Fuego sorprendió a los concursantes con una prueba casi insólita. Debieron cocinar el conocido plato de la cocina china, cerdo agridulce con chop suey de acompañamiento. Teóricamente, esta receta no tiene un alto grado de dificultad, pero si tu actividad permanente es trabajar en la parrilla difícilmente tengas que preparar este plato de manera cotidiana.
Para acomodar la receta a la naturaleza de la competencia televisiva que busca al mejor parrillero del país, el cerdo agridulce que tradicionalmente sirven en los restaurantes chinos de la ciudad se modificó a una costilla de cerdo agridulce que debía cocinarse a la parrilla. Es la primera vez, en las dos temporadas que lleva Amos del Fuego, en que la consigna sale completamente de la órbita de una parrilla paraguaya.
Creemos que, porque uno de los auspiciantes del programa es un conocido proveedor de diversos productos elaborados con carne de cerdo, incluyeron esta prueba para diversificar las numerosas pruebas que ya pidieron con esta proteína. Hay que considerar, además, que el espíritu de la competencia es buscar un profesional que no solamente sea conocedor del trabajo en la parrilla, sino que además tenga otras cualidades que se emparentan con las de un cocinero.
A la ronda de eliminación llegaron: Raquel Lezcano, Pablo Mora, Favio Galvao, Victor Morales y Félix Ibieta. Cuando Colaso Bo anunció que la prueba tendría un toque oriental se notó ya el nerviosismo en cada uno de ellos. Pero se tranquilizaron al saber que tenían que cocinar una costilla de cerdo con un sabor agridulce. El problema llegó a la hora de conocer el acompañamiento. Debían presentar un chop suey de verduras.

Podía notarse la transformación en las caras de los concursantes. El único que denotó tranquilidad fue Félix Ibieta, quién reconoció que tenía experiencia en su preparación. Otros como Favio Galvao reconocieron directamente su desconocimiento y se nutrió rápidamente con la ayuda de sus compañeros.
El plato en sí no tenía un alto grado de dificultad. La costilla de cerdo todos presentaron en el punto de cocción, algunos con más o menos sabor agridulce. Con el chop suey saltaron los problemas. El primero estuvo en los cortes de las verduras, que deben ser bien parejos. El segundo en la cocción, dichas verduras tienen que estar todas al dente, lo cual requiere de cocciones diferenciadas. Y el tercero es el sabor. Con el chop suey hay que manejar la salsa de soja, el aceite de sésamo, el jengibre, el sésamo y los brotes de soja. Por lo general, un parrillero no está muy familiarizado con ellos.
Terminada la prueba, el veredicto del jurado arrojó como resultado que el eliminado de la noche fue Pablo “el Misionero” Mora, un joven de 26 años que representa al Departamento de Misiones, el Departamento más asadero y parrillero del país. El estuvo en casi todas las últimas rondas de eliminación del programa, pero siempre lograba zafar, sobre todo porque evidentemente dominaba la relación fuego, parrilla, proteína. Sus cocciones siempre estaban a punto.
Pero esta vez fracasó totalmente con el chop suey. Cocinó sus verduras todas juntas en una misma sartén, sin tener en cuenta que cada una requiere de una cocción determinada para obtener la crocancia necesaria. Lo que le salió fue un sofrito de verduras en la que no se podía diferenciar las texturas y su chop suey perdió prestancia. Aunque su costilla estuvo a la altura.
El mejor plato de la noche le correspondió a Víctor “Mono” Morales cuya costilla de cerdo agridulce, condimentó con vinagre de arroz, reducción de azúcar, bruck de pimentón dulce y especias. Su chop suey tenía las verduras crocantes y con cortes parejos. El jurado Leyzman Salim destacó el trabajo del Mono e hizo referencia al pasado que éste tenía como cocinero.
Un caso especial fue el de Favio Galvao, cuyo plato fue el segundo mejor de la noche. Estaba atravesando una situación especial por la salud de su padre y además no tenía idea de cómo era el chop suey aunque ya había escuchado hablar de esta receta. “Le pregunté a “Taco” Ibieta, que es el chop suey”, reconoció luego de saber el veredicto. Con la costilla de cerdo no tuvo problemas, fue elogiada como una de las mejores por su color y sabor.
Su chop suey adolecía de la irregularidad en los cortes de las verduras, pero al decir de Leyzman, estaba muy bien para ser un “chop suey chaqueño”, en alusión a que Favio Galvao es un parrillero que representa a Filadelfia, Chaco. En el tercero y cuarto puesto quedaron, Raquel Lezcano y Félix “Taco” Ibieta, quién se volvió un asiduo participante en las rondas de eliminación.
