Los cuatro cocineros que se clasificaron para disputar las finales del MasterChef eran los que estaban anunciados como favoritos para ganar la competencia. Anoche, se eliminó Jazmín quién era la que menor predicamento culinario tenía entre los cinco que quedaron. Shosiana, Santiago, Martita y Sofía disputarán a partir del próximo mes por el título de MasterChef Paraguay Aficionado versión 2023.
Jazmín Encina, una comerciante de 42 de Lambaré, abandonó anoche las cocinas del MasterChef. La consigna que debían cumplir los cinco que llegaron a la ronda de eliminación era cocinar una paella de mariscos y Jazmín nunca lo había preparado en su vida. Los mejores en la prueba fueron Shosiana, Santiago y Martita en ese orden, los únicos cuya paella tenía socarrat, una parte del arroz ligeramente tostada de sabor caramelizado.
Por eso la definición tuvo lugar entre Sofía y Jazmín, cuyas paellas no tenían socarrat una característica que no invalida a una paella, solo que la hace más sabrosa. En nuestro país, las clásicas paellas no tienen socarrat pero esta modalidad ha venido imponiéndose en los últimos años, al punto que una empresa de caterings de paella se denomina precisamente Socarrat porque sus paellas se basan en este detalle.
Todas las paellas de mariscos presentadas por los concursantes tenían buen aspecto, presentación acorde y de las devoluciones que dieron los miembros del jurado no puede deducirse si una fue mejor que la otra por el sabor o porque circunstancia. Jazmín era de entre los cinco candidatos a eliminación la más flojita gastronómicamente. Ella ya había sido eliminada del concurso, pero volvió gracias al repechaje.
Se quedaron los que demostraron tener mayor capacidad en las distintas pruebas al largo del programa. Desde hace un tiempo atrás veníamos diciendo que las candidatas eran Sofí, Shosiana y Martita. Las tres habían alternado con menciones por sus buenos platos y participación en las rondas de eliminación. Shosiana, aparece como las más creativa de las tres, a veces no logra plasmar sus ideas en el plato. Sofí es la más clásica, la más ortodoxa, probablemente la que más conocimientos técnicos tenga sobre cocina. Martita es una combinación de ambas.
Y el cuarto finalista, Santiago Canuto, es toda una incógnita. Comenzó tambaleando en el programa. Muchas veces se lo veía desesperado porque no tenía los conocimientos y la práctica para llevar a cabo la consigna y recurría al auxilio de sus compañeros. Pero, increíblemente se destapó en los últimos cinco programas destacándose con preparaciones que fueron mencionadas entre los mejores platos de la noche. Anoche, por ejemplo, hizo la segunda mejor paella.
En este tramo final, todo puede suceder, un error puede dejar atrás al más pintado. En los últimos programas los desafíos y consignas elegidos por los miembros del jurado, eran platos clásicos que tenían un alto grado de dificultad y que solo podían medir los detalles de la preparación y presentación. Los concursantes todavía no fueron puestos a prueba en cuanto a su nivel de creatividad y en cuanto a la capacidad que tendría para preparar recetas no tan conocidas y más complicadas. No se ha visto todavía ninguna prueba decisiva en materia de dulces o postres.