Cuando gran parte del sector gastronómico todavía se relame las heridas que dejó la pandemia, Paulista Gril nos sorprende con la habilitación de un nuevo local, más grande y bonito que el original y encima en una zona donde no hay un cruce de caminos que haga pensar que va a llevar gente por el solo hecho de que pasan por ahí. Una apuesta verdaderamente atrevida y un voto de confianza en el pleno resurgir de la actividad gastronómica.
Hace poco más de una semana que la sucursal de la conocida churrasquería se habilitó en la zona norte de Fernando de la Mora sobre la calle Capitán Rivas casi Sargento 1° Galarza, una de las tantas arterias asfaltadas que ahora unen Eusebio Ayala con Mariscal López, aproximadamente a 200 metros de esta última avenida. Una zona un tanto despoblada aun y fuera del mundanal ruido.
Lo descubrimos casualmente un día que transitábamos por el lugar y nos llamó la atención la monumentalidad de la obra y lo desacostumbrado de la locación. El predio donde está asentado tendría aproximadamente una hectárea de superficie con un área de construcción de 2500 metros cuadros y una playa de estacionamiento con capacidad para 100 vehículos.
Los responsables del proyecto realizaron un estudio de mercado. La intención primera de Paulista Grill fue salir del área de confort y tratar de ubicarse más allá de Calle Ultima. Una de las posibilidades que barajaron fue la de establecerse en el nuevo sector que se habilitó en el Shopping Pinedo. El objetivo es captar la atención de los clientes que, desde las afueras de Asunción, vienen hacia la capital para concurrir a una parrillada o churrasquería.
En ese sentido, la nueva Churrasquería Paulista es el primer local gastronómico de ese tipo que se puede encontrar en el itinerario hacia Asunción, mientras que antes lo eran La Cabrera que está sobre la avenida Santa Teresa y Acuarela que está sobre Mariscal López. La asistencia que tuvieron la primera semana superó las expectativas que tenían y eso les hace pensar que no estaban errados los cálculos que hicieron.
La propuesta gastronómica es la misma que Paulista Grill original. En la nueva churrasquería aparte del tradicional rodizio de carne, se tiene el buffet de guarniciones con la estación de ensaladas y platos fríos y la estación de comidas calientes. La única variación es lo que podríamos llamar una tendencia gourmet que se manifiesta sobre todo en las presentaciones. El menú de platos calientes varía todos los días y hay una sección de cocina en vivo. El día que estuvimos por allí la temática era sushi. Esta propuesta varía cotidianamente. La chef ejecutiva es Marcia Rodríguez, una argentina que hace años trabaja en el país (Dos Mares, Novecento, Acuarela).
El local consiste en un salón de grandes dimensiones que inicialmente iba a destinarse a un lugar para eventos. Para adecuarse al Paulista se realizaron numerosas obras para adaptarlo a las necesidades de la cocina y su abastecimiento. El trabajo principal de diseño estuvo en el interiorismo y la iluminación, según nos comentó la arquitecta Verónica Centurión, una especialista en obras gastronómicas (su estudio fue el que diseño el nuevo Lido Bar).
Si bien no se trata de una línea de ambientación industrial, se utilizaron muchos elementos de metal, madera y vidrios, con una onda más bien americana por lo monumental de la obra y también por la gran cantidad de pantallas y monitores ubicados en casi todos los sectores del salón. A fin de compartimentar el gran espacio existente y para evitar que parezca un patio de comidas se incluyeron torres para ubicar las pantallas forradas de verde para acompañar el paisajismo exterior. Un elemento determinante es la utilización del color rojo en puntos focales que forman parte del nuevo Latour para los locales de Paulista que podría replicarse en su local central.
La iluminación es un punto central del proyecto y un factor trascendente para crear la experiencia que se proponen los proyectistas. Cuando de noche, uno llega al lugar, la gran oscuridad que reina en el entorno hace resaltar la colorida iluminación exterior y ya se puede entrever que al interior el uso de la luz crea un ambiente bastante cálido. Predomina la luz amarilla (cálida) antes que la luz blanca (fría) recomendada para favorecer el relax.
Algunos detalles que sirven para destacar son: la moderna barra de tragos colocada en el centro del local y en un nivel superior. La parrilla, que trajeron especialmente del Brasil, es probablemente la más grande que cualquier otra en restaurantes. Tiene una playa de estacionamiento con capacidad para 100 vehículos. Tendrá un acceso especial para el servicio de Tace Aday. Contará una cava especial que aún no está terminada.
La capacidad del restaurante es de 400 personas, incluyendo dos salones privados, uno para 50 personas y otro para 20. Actualmente, como todavía están en modo de prueba se encuentran habilitados solo 200 lugares. Por el mes de apertura, el precio de 130.000 guaraníes que cobra por persona tiene un descuento del 20%. Atiende de lunes a lunes de 11:00 a 15:30 y de 19:00 a 24:00 horas.
No tenemos información acerca del monto en dinero que llevó la inversión, pero viendo la dimensión de la obra se puede concluir que se trata del más importante proyecto gastronómico en lo que va del presente año. Es una atrevida apuesta considerando que estamos saliendo recién de los efectos negativos que originó la pandemia, especialmente en este sector.