El producto estrella de la pequeña población de Yegros, es el licor, que allí preparan de muchas variedades. Las artesanas de la ciudad elaboran una bebida espirituosa que ha ganado fama y reputación nacional. Ahora obtuvo el reconocimiento como Indicación Geográfica que es la certificación de que solo allí puede producirse el Licor de Yegros para evitar que productos similares, pero de otros lugares usurpen esa denominación.
Autoridades de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (DINAPI) notificaron a los productores yegreños que se procedió al reconocimiento para la Indicación Geográfica Licor de Yegros. Fue durante la realización del Festival del Licor realizado en la mencionada población en los primeros días del mes de octubre.
Los impulsores de la protección de esta bebida son las productoras locales que formaron un Comité de Promoción que ahora deberá constituirse en Comité de Protección para recibir el Certificado de Indicación Geográfica. Con esto darán un paso importante para el posicionamiento del producto a nivel nacional e internacional. El primer efecto que tiene el reconocimiento es que nadie podrá en adelante solicitar una marca con la denominación Licor de Yegros.
Yegros es una población que se caracteriza por la producción de licores debido a la tradición de los inmigrantes que crearon y poblaron esta ciudad, muchos se dedicaban a la producción de vino, caña y licores. En todas partes, existen personas que producen licores artesanales, pero solo Yegros se identifica plenamente con este producto que elaboran con materia prima y técnicas específicas de esta ciudad.
Con el extraordinario impulso que tiene actualmente el turismo gastronómico adquiere una capital importancia el reconocimiento de Indicación Geográfica. Es como una marca. Yegros realiza cada año el Festival del Licor como parte de un festejo emblemático de la ciudad y de paso para vender sus licores. Ahora podrá desarrollar oficialmente, la Ruta del Licor, que es una mezcla de desarrollo turístico y gastronómico, con carácter de exclusividad. Como la ruta de la caña, que existe en Piribebuy.
“Es una manera de hacer conocer lo que están haciendo, logrando una mayor reputación y por ende que el producto tenga mayor valor. Toda la comunidad se puede desarrollar en base a la Indicación Geográfica. Y el consumidor tiene el derecho de exigir al comprar que el producto sea un licor de Yegros y no de otro lado. Nadie puede utilizar ese nombre”, nos explicó la Dra. Patricia Schembori, titular de la Dirección de Indicación Geográfica y Denominación de Origen de la DINAPI.
Un ejemplo de la confusión y hasta el engaño que a veces generan estas situaciones, se da localmente con la chipa Barrero. Este producto se hizo conocido y apetecido gracias a Juan Ramón Ayala, chipero de Eusebio Ayala que vendía su producción en Asunción, voceando en la calle y en los estadios de fútbol. Hoy muchos producen chipa Barrero, incluso en otros lugares aprovechando el renombre que ya tiene.
La Indicación Geográfica con el nombre de un país, región, departamento, distrito o localidad, o de un lugar determinado sirve para designar un producto originario de alguno de estos, cuando determinada cualidad, reputación u otra característica sea imputable o atribuible a su origen geográfico. Actualmente el Chorizo Misionero está por obtener el certificado.
Yegros tiene su festival del licor, pero se realiza una vez al año. Con una actividad como la ruta del licor, tendrá actividad todo el año. Hace ya varios años, Gustavo Verly, el conocido Zenoura, gran promotor turístico, desarrolló un proyecto en tal sentido que no llegó a prosperar. Incluso lo realizó cuando todavía la ruta asfaltada no había llegado a la ciudad y hoy tiene mayor conectividad. Zenoura, cuyos antepasados son del lugar, conoce bien la característica de la ciudad, la producción y la idiosincrasia de sus pobladores.
Yegros se caracteriza no solo por la producción de licor, sino que se trata de la única ciudad planificada urbanamente del país. Es una ciudad cuadriculada a la manera de La Plata, en Argentina. “Era una ciudad modelo, tenía una usina a carbón que iluminaba de noche la cancha de tenis donde jugaban los inmigrantes, tuvo la primera planta elaboradora de vino creada por el español Carlos García”, nos comentaba Zenoura, entre muchas otras cosas. Todo eso acabo cuando desapareció el tren que pasaba por la ciudad.
En fin, quedó el licor que allí elaboran de manera especial. Usan caña blanca al 70% y azúcar. Se puede hacer de: huevo, huevo de codorniz, leche, semillas (anís, coco, café) materia prima de transformación como dulce de leche, leche condensada, chocolate, café, de hierbas (menta, cedrón) y frutas y cascaras de estación como naranja, mandarina, cascara de mandarinas, limón, murucuyá, carambola, banana, yvapuru, ybapoo, acerola, frutilla, mora, mango, piña, uva, kiwi, grosella, níspero, pacuri, aguaí, fresa, frambuesa y guayaba.
Para la preparación del licor se procede a la recolección de las frutas de estación que son todas producidas en la ciudad y se macera en agua y azúcar. Luego se elabora un almíbar que se mezcla con el alcohol y se deja estacionar por un periodo de dos meses, tras lo cual se filtra y se embotella.
Lo que falta ahora para que termine el proceso de obtención del Certificado es que el Comité de Promoción se convierta en un Comité de Protección que tendrá la facultad de usar y aplicar el Certificado. Dicho Comité de Protección establece los requisitos para considerarse Licor de Yegros, autoriza a los productores, administra el uso de la marca y del sello. “Debe asumir el rol de titular del Certificado de Identificación Geográfica y para eso hace falta un proceso de concientización”, aclaró Schembori.