El coronavirus no se contagia a través de los alimentos pero la seguridad alimentaria juega un papel muy importante en la transmisión del Covid-19. Es muy necesario observar las buenas prácticas de higiene en la manipulación de los alimentos. Lo fundamental es lavarse constantemente las manos y tener en cuenta las normas para la correcta cocción de los alimentos. No hay que tener miedo de concurrir a los restaurantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha compartido una serie de consejos para gestionar correctamente el contacto con los alimentos en relación al coronavirus. La mayoría de ellas tiene que ver con las buenas prácticas de seguridad alimentaria y nutricional establecida por la FAO para el consumo y la venta de alimentos. De las cuáles realizamos aquí un resumen.
- Los productos cárnicos pueden consumirse de forma segura si se cocinan y se manipulan correctamente durante su preparación.
- No hay que comer animales enfermos o que hayan muerto por alguna enfermedad.
- Evita el consumo de productos animales crudos o poco cocinados. Se recomienda cocinar por encima de los 70-80 grados para que no sobreviva el virus.
- Es recomendable usar distintas tablas de cortar y cuchillos al manipular carnes crudas y alimentos cocinados.
- Lavarse las manos antes, mientras y después de haber manipulado alimentos.
- Friega con frecuencia las superficies donde manipules alimentos y los utensilios que uses.
- Refrigera la comida a la temperatura adecuada y no la sometas cambios bruscos
- En la heladera conserva los alimentos crudos y los cocinados en espacios diferenciados y en recipientes tapados
- No mantengas un plato cocinado más de 2 horas fuera de la heladera
- Manipula la carne cruda y la leche con cuidado con el fin de evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y alimentos cocinados
- Lava bien las frutas debajo de la canilla frotándolas bien
A pesar de que inicialmente se creyó que el coronavirus comenzó a contagiarse a causa de la costumbre de la gastronomía china de consumir animales exóticos, los expertos no han obtenido pruebas científicas de que el origen del foco fue el consumo de especies salvajes. El coronavirus es un virus que afecta al sistema respiratorio, y su principal modo de transmisión es por inhalación de gotitas respiratorias que contienen partículas víricas infectivas. La transmisión de la enfermedad se produce cuando alguien inhala esas partículas de humedad o se toca los ojos, boca o nariz después de entrar en contacto con dichas partículas.
En general, el consumo de animales o alimentos de origen animal, a no ser que sean crudos o poco cocinados, no comporta riesgo. El peligro se concentraría, no tanto en el hecho de que se alimenten de especies exóticas, sino del contacto con las mismas en condiciones poco salubres y en la falta de preparación a la hora de ingerirlas. Dado que no se conoce ningún caso de coronavirus transmitido a través de los alimentos, no hay por qué preocuparse por ningún producto en particular.
La mayor preocupación debes tener cuando vayas a comprar alimentos, el riesgo es que te contagies de otros compradores. Si una persona que padece la enfermedad está justo a tu lado y estornuda en un producto que ya seleccionaste o si unas partículas de humedad de una persona infectada aterrizan en las mercaderías de tu carrito, esas partículas pueden pasar a tus manos y de allí a tu cara si antes no te lavas. Sin embargo, es una situación poco probable y todavía no se sabe cuánta cantidad de virus hace falta para que se produzca la infección.
No hay que tener miedo de concurrir a un restaurante. En los locales gastronómicos el riesgo de encontrar virus respiratorios está en el hecho de estar en un mismo lugar con gente que puede estar dejando sus virus en superficies como mesas, puertas y cartas con los menús. Pero se puede salvar ese riesgo con el lavado de las manos para reducir las probabilidades de contraer tanto el coronavirus como la gripe.
La OMS ha dado también recomendaciones en relación a la dieta y al consumo de alimentos de parte de aquellos que estén pasando por una situación de estrés a causa de la propagación del coronavirus:
– Si te encuentras en una situación de reclusión por el virus (permaneces encerrado en casa), debes mantener un estilo de vida saludable. Esto incluye seguir una dieta rica en frutas y verduras, dormir, hacer ejercicio y mantener el contacto con tus seres queridos a través del e-mail u otras plataformas online.
– No abusar del alcohol, del tabaco o de otras drogas para gestionar tus emociones. Si te sientes abrumado habla con un especialista en salud.
– En estos momentos que el coronavirus amenaza con expandirse en el país es importante ingerir alimentos que ayuden a reforzar las defensas como el ajo, el jengibre, los cítricos, los frutos secos o el yogur.