Rodrigo León se coló entre los semifinalistas de MasterChef Profesionales dejando atrás a la peruana Carolina Ronquillo quién anoche abandonó el programa. Los otros tres semifinalistas son Juan Angel Villamayor, Julián Endara y Waldi Riveros. Conforman un cuarteto de candidatos al título sobre quiénes no se puede augurar un seguro ganador. Pero por lo menos podemos trazar un perfil intentando identificar los pro y los contra de cada uno de ellos.
Decimos que Rodrigo se coló porque inicialmente o en las previsiones no estaba entre los candidatos al título. Es el más joven del grupo, tiene apenas 25 años, y está compitiendo con colegas más afianzados profesionalmente. Es el único que dentro de sus labores habituales ocupa en la cocina una posición subalterna. Los demás son jefes. Llegó a esta instancia por méritos propios, dueño de una gran creatividad es uno de los que más destaque tuvo en los últimos programas. Los miembros del jurados no solo han valorado mucho la presentación de sus platos sino además sus sabores.
Otro gran semifinalista es Juan Angel Villamayor, el concursante que a nuestro criterio demostró los mayores avances en los últimos programas. Supo conciliar su extraordinaria capacidad de trabajo en la cocina, con una presentación más armoniosa y delicada de sus platos. Anoche fue el ganador del primer desafío, destacándose en la preparación de los panes (ciabatta, baguette e integral de campo) para los sándwiches. En el programa anterior también cocinó el mejor plato de la ronda de eliminación. Es un verdadero huracán pero a veces no puede dirigir hacia donde es mejor que sople el viento.
Julián Endara, fue a quién calificamos anticipadamente como el principal candidato. Sólido profesionalmente, domina la técnica, tiene experiencia y sobre todo tiene una gran capacidad a la hora de combinar ingredientes para tratar de obtener diferentes sabores. Destaca también por la presentación de sus platos. Anduvo en buenas y malas pero siempre salió airoso en las dificultades. Tiene que rogar a Dios para que los próximos desafíos no se refieran a la cocina típica paraguaya, que es su mayor punto débil. Emocionalmente parece ser el más equilibrado del grupo y esto será de trascendental importancia en las horas decisivas.
Por último queda Waldi Riveros, un hueso duro de roer. Un verdadero luchador en la cocina, donde a su gran experiencia en la gastronomía internacional, agrega una entrega sin igual. Anoche, parecía que contradecía toda esa imagen que transmite. En el primer desafío, cuando fracasó con la masa para hacer el pan, se entregó totalmente como nunca antes ocurrió en MasterChef, tiró la toalla ni siquiera quiso recibir la ayuda de sus compañeros. Sabía que ese traspié ya lo estaba condenando a la ronda de eliminación y apostaba a salir airoso en esta prueba. Efectivamente, le sacó una pequeña ventaja a Carolina Ronquillo en la decisión final y se instaló en semifinales.
Anoche, salvo el caso de Waldi, que se entregó totalmente, las demás evaluaciones del jurado se decidieron por pequeñas diferencias. Las consignas ya no son de otro mundo sino propuestas comunes con cierto grado de dificultad. En la ronda de eliminación había que cocinar un corte Tomahawk, una carne con un gran hueso que es muy común ver en la carta de los restaurantes. La trampita estaba en que tenían que presentarlo apanado. Como una milanesa pero no una milanesa cualquiera ya que el grosor de la carne obligado a utilizar diferentes técnicas para lograr una buena cocción, sellado en plancha, horneado y fritura.
En consecuencia, es probable que en los programas finales veamos consignas no muy complicadas o raras. Por lo tanto, la definición requerirá de una exhaustiva observación de los detalles, muchos de los cuáles se pueden apreciar a través de las pantallas. Pero lo fundamental, no está al alcance de los ojos de los televidentes: el sabor. Y hablando de cosas que no están al alcance de los televidentes, todavía no se anunció cuál será el premio que recibirá el ganador. Teóricamente, siendo que los participantes son profesionales tiene que ser superior al que recibieron en las temporadas anteriores, los cocineros amateurs. En las competiciones anteriores los MasterChef Paraguay recibieron 50 millones de guaraníes y otros premios adicionales. Será que habrá alguna sorpresa?